June 11, 2010

SOLEDADES: ANTONIO MACHADO

Pasan las horas de hastío
por la estancia familiar,
el pobre cuarto sombrío
donde yo empecé a soñar.

Del reloj arrinconado,
que en la penumbra clarea,
el tic-tac acompasado
odiosamente golpea.

Dice la monotonía
del agua clara al caer:
un día es como otro día,
hoy es lo mismo que ayer.

Cae la tarde. El viento agita
el parque mustio y dorado;
¡qué largamente ha llorado
toda la fronda marchita!

No comments:

Post a Comment