LUCHA DE GÉNERO Y ABORTO V

Cuando regrese después de algún susto será como la "brujita" de Maggie Drum del libro Los Cameron de Robert Crichton y tal vez también salga del ambiente de la mina para buscar su saumont-salmón u hombre con el que se casará (una holandesa de 13 años se enfrenta al Estado para dar sola la vuelta al mundo en velero).

Engels en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado nos dice que el matrimonio era un contrato de propiedad o como un contrato de trabajo. Como hay flexibilidad ellas se buscan amos ricos y ellos secretarias jóvenes y guapas, la infidelidad conyugal no es un valor, pero ellas, y ellos ahora también, tienen siempre un sustituto o sustituta por si acaso no vayan a quedarse solos y sin ingresos.

Dentro de la literatura el romanticismo. Somos productivos y numerarios pero no somos románticos. Ellas son frías, calculadoras y sin instinto maternal. Así acerados convivimos nuestra vida y cuando aparecen los mimos, los momentos divinos y felices, la ternura, nos vamos con ese otro ser si podemos y la hipoteca no nos ata.

Que parecen guerreras religiosas espartanas de la maternidad y eso nos beneficia a los varones-vir que buscamos en la familia un reposo y un descanso, donde el griterío y el júbilo interno de la casa constituyen El canto del esposo y El canto de la esposa que Jeremías menciona. Son las alegrías y los gozos de la familia.

La dignidad es personal, individual, no es colectiva ni social. Están las adolescentes educadas en ética, no si no han ido a un colegio de monjas y además están más monas con la falda o minifalda que se suben.

Creo que fue Leucipo quien hacía bailar a las espartanas (que eran guerreras) desnudas y sin insinuarse ni provocar a los varones.

Para mí la madre trabajadora tiene mucho aprecio y el padre con adicción al trabajo que ni colabora en los deberes de su hijo todo mi desprecio. Los puestos de directivos se los dan por eso a los hermanos de las primogénitas. Pero también hay mucha mujer independiente, egoísta o poco maternal a las que yo llamo daimion que encima van de marisabidillas y esas son las que lo complican en la oficina.

¡Petardas administrativas no os aguanto!¡Cómo me escabullo de vuestras tomas de contacto! El hombre debe trabajar, ser productivo y competitivo; la mujer debe seleccionar, gastar y consumir. Así se reactivará la economía. La mujer que produce no gasta y el hombre que gasta deja de producir, ¿o es esto de la disparidad de géneros lo que sigue?