Martes, 13 de septiembre de 2005
O ella o yo. La tienen miedo y marea a todos. Se cree que todo el mundo lo hace mal y que solo ella lo hace todo bien.
Le molesta que uno vaya tan rápido, y que todo me salga tan bien le fastidia. Miente más que una bellaca. Y hace equivocarnos a todos. La que lía es tremenda.
Va a aserrarte. Aislarla. Que no sepa nada. No te puedes fiar. Es mala. Está enferma y fuma como una carretera.
14 de septiembre de 2005
Ella es mi mayor enemiga. Truenos y rayos. Le duele que yo pueda beneficiar a alguien. Y que me salga con la mía y con mi buena teoría de la organización de la empresa.
Se expresa a viva voz. Es maniática y persigue todas nuestras acciones. Mete prisa y empuja a todos. Nos quiere machacar. Es una verdulera y barriobajera. Sospecha de todo y de todos. Quiere que lo hagas todo ahora mismo y tal y como ella lo dice. Y nos tiene como a títeres atados dentro de su círculo. Se le oyen las voces por toda la oficina.
Ningún secreto le daré. Disminuye el valor de mis funciones.
Utiliza un lenguaje mierdero. No me va a desquiciar. Uno por dos, nos estresa. No me va a alterar. Le molesta que me vaya todo tan bien. Y voy rápido. Quiere que me quede colapsado y que no termine mi tarea. Tiene adicción al estrés, al tabaco y al café.
Su vida privada es un asco y le molesta que nosotros la tengamos tan bien. Difama a sus compañeras en su ausencia e incluso cuando están en la habitación de al lado. Y aplica disminutivos y despreciativos. No soporta que alguien se entretenga en una llamada que le han hecho a su móvil.
Mastica y come la merienda en la mesa como una cabra. Es una comecocos de la gente.
16 de septiembre de 2005
Abre la ventana de par en par para que nos constipemos. Le gusta dar tralla. Tiene un placer intenso que le sale de la entrepierna o del coño. Que no me vuelva a fiar de ella y que no me la vuelva a dar. Es mi mayor enemigo, que no se me olvide. Sus risas suenan a pisotada feroz de sargenta. Sus problemas parecen ser de los de toda la su casa.
Se atribuye todos los tantos de los demás. Tapa los méritos de los consultores en particular. Es Maquiavélica. Es un monstruo de Tasmania. Y me llama “cariño”. Acoger y rechazar produce todas las enfermedades mentales.
19 de septiembre de 2005
Me da la espalda cuando habla con el resto de los consultores de temas que me afectan a mí laboralmente. Presionan mucho ella y la directora adjunta. Inquieren para enterarse de todo. Son unas espías y unas arpías. Según mi actual compañero, Alonso, que tenga cuidado, que “son gente de mala ralea”.
26 de septiembre de 2005
Habla en un tono intimidatorio y me corta mi buen rollito. Mi buen estado de ánimo. Me ha dicho tajantemente: “Tú hoy no vas a hacer nada”. Se cree poseedora del alma de todos los trabajadores en cuestión. La directora adjunta siempre dice la última palabra y la apoya.
27 de septiembre de 2005
Es una histérica y una histriónica. Melodramática, produce dolor de muelas y jaquecas a los que la rodean. Nunca reconoce que no tiene razón cuando se equivoca. Hace preguntas sibilinas.
Carga el café en demasía cuando llega la primera a la oficina. Tiene piedras lunares en su mesa. Es espía de la Dirección y aplica el látigo. No para de fumar.
Clava puñales, redacta cartas de despido, es de izquierdas y encima misóginofeminista. Su actual pareja tiene orden de alejamiento domiciliario de la anterior mujer.
Me quiere y no me quiere en la calle. Un funcionario de la TGSS de Manuel Ferrero la ha llamado “martillo pilón”. Ordeno y mando al teléfono. Para recuperarte de ella pasas el sábado tumbado en tu casa.
29 de septiembre de 2005
Hoy tiene hambre de tiburona. Quiere comerse a los peces consultores.
3 de octubre de 2005
Te escruta desde su mesa con la mirada. Ha empezado el lunes acelerada, corre que te corre, a matacaballo.
6 de octubre de 2005
Está rígida y tiene voz de cascanueces. Es falsa y está rabiosa. Me persigue. En la comida se abre de patas a carcajadas.
10 de octubre de 2005
Todo lo desbarata. Es la chochona de los feriantes. Tiene complejo de bajita y lleva tacones de Frankestein. Es una matona y quiere que la tengamos miedo. Hay que ver qué mal lenguaje usa.
11 de octubre de 2005
Está acostumbrada a ser el resorte que disparata a los demás. El año pasado cuasi ladraba: “rrar-rraro-rraro...”
13 de octubre de 2005
No quiere que termine bien mi trabajo. Se hace la víctima ante el director general y es la única responsable de que su equipo no funcione.
18 de octubre de 2005
No nos gusta el tono que usa al referirse a cualquiera de nosotros. Su necesidad de controlar es perenne. Está histérica.
28 de octubre de 2005
Mi jefa se ríe como una enferma. Me ha dicho que yo junto con la recepcionista “soy una silla caliente”.
June 10, 2010
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