MARTE

Dos personas solitarias
una negra otra blanca
en la colina
descienden por Marte
el viento les azota
una columna de ángeles blancos les acecha
son tres espirales devoradoras
de la paz y el sosiego
tan solo queda andar
en busca del Arca Perdida.

Todo está desmenuzado y pedregoso
hay mucha sed y no hay agua
la ceguera de los ojos
la muerte inminente
sólo Cristo salva
pero el terreno es firme y llano
y hay alguna vegetación árida
quizás mañana llueva
y salga el Sol.

Los dos cosmonautas avanzan
casi sin respirar
por la blanca cal
de un río de lava
quizás mañana encuentren vida,
puntos de existencia en el Universo
paz y amor para todos,
un círculo de familia,
una casa donde vivir
unos hijos en que recrearse.

La oscuridad de la noche
lo tergiversa todo.
Quizás todo sea un panorama muy negro,
quizás sea el Mal del ejército
o una nueva célula de existencia
o un casco de muerte
o un tachón de Nada
pero construyamos la sociedad
y animémosnos a disfrutar del mar y la luna
en hileras humanas hacia el más allá
con nuestros huesos y nuestra alma.

Vegetación crecerá
y animales
y puentes y carreteras
donde podamos contemplarnos todos
como la especie más lograda
la que se movió por la Cruz
sin descanso
de mano en mano
haciendo campamento
y amando el mapa y la comida.