Yo no soy más que un copista como los de los monasterios.
Dios, como a un aborto, se me apareció también a mí.
El hombre es criatura en trance de continuo nacimiento, en trance de llegar a ser nos dice María Zambrano. Porque el individuo es un ser trágico, es decir, dividido y disminuido al mismo tiempo, el individuo es el ser que no es uno, es menos que uno, y es más, porque es la posibilidad de varias unidades. O bien odia y envidia o bien agradece la existencia de un guía y salvador.
La vida es azar. Que haya Vida en la Tierra es un milagro tras otro, y tras otro, y tras otro...No podemos vivir en el cinismo de un mundo sin Dios sólo preocupado por el poder y las ganancias. La ley natural se basa en que Dios nos dio la Vida y creó a la persona y que nadie puede quitarnos la vida sino Él y su Justicia Divina. Si Dios no existe el ser humano tampoco tiene fundamento de ser.
El que no cree en Dios no llega a la pared de su mundo, se queda en la evanescencia y el vacío. Aunque sea como un campo magnético estamos unidos a otros por un mismo destino. En la misma veta de la naturaleza encontrarás a tu matiz y a tu matizadora.
Si fuéramos inmortales seríamos los seres más ensorbecidos y caprichosos del Universo. Por eso nos expulsó Dios del Paraíso. La vida se puede perder en un instante, debemos valorar más de la vida, el disfrutar de el salir al campo y de las comidas con los seres queridos.
En la vista está el alcance. "El Espíritu Santo será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he preparado".
Si se ha producido hoy una minusvaloración de la dignidad de la persona es debido al “olvido de Dios”.
A Lucifer no le importa que nazcan hijos y se multiplique la humanidad, siempre y cuando se condenen. Como explica Mefistófeles en Fausto de Goethe.
Ante los ateos, DIOS ES AMOR, los cristianos somos amorosos y sabemos cuando debemos callar de Dios para que hable el Amor. Decir te quiero es un compromiso de alteridad.
Y si tuvierais que sufrir por ser honrados, ¡dichosos vosotros! No les tengáis miedo ni os asustéis; sino reconoced de corazón que el Santo es Cristo. El reino de Dios nos vino con la visita de Jesús.
Ahora hablemos del tema de las virtudes naturales y en las que nos hemos educado. No puede haber pureza en la raza humana. Somos demasiado animales y muy corruptibles. Además tenemos poca resistencia al dolor y al estrés y nos dejamos arrastrar por las pasiones como el amor propio y la envidia. Pidamos el don de fortaleza al Espíritu Santo y la clarividencia para no pecar, para distinguir entre el bien y el mal.
Recordemos a Fray Luis de León, después de pasar más de cuatro años en la cárcel de Valladolid, y nos escribe:
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado
y, con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso.
Para Fray Luis de León hay que seguir adelante: "Decíamos ayer".
Tres señores aspiran a dominarte: Dios y el Dinero y el Cuerpo. Rompe con el yugo de la codicia y de las congojas terrenas, con la filial confianza en el Padre celestial, que alimenta a los pajarillos del aire y viste delicadamente a los lirios del campo tampoco se olvidará de ti. Busca con ansia los tesoros del espíritu, Ser Santo, y todo lo necesario para la vida terrena se te dará por añadidura y ni siquiera lo echarás en falta.
El miedo a los demonios, pero los espíritus incorpóreos no podrían llamarse personas espirituales: es la naturaleza de la unión del alma y de la carne la que recibe al Espíritu de Dios, la que constituye el "hombre espiritual".
LA GULA
ESPÍRITU SACRIFICIO SERVICIAL
El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad confirmada, amabilidad, dominio de sí, un saber estar. Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios. La pureza de intenciones nos dará más momentos de Dios.
Dios es Amor y siempre me ha salvado en el último instante en que iba a sucumbir y me ha hecho ascender dos o tres peldaños o toda una escala de golpe. El que me lleva a crisis de pensamiento y luego me eleva más alto descerrejando de nuevo el yugo. Él es el que me busca primero, el que me pone a pueba, me perdona y me sigue amando. La prueba es proporcionada a mis fuerzas.
Y yo ardo de amor y entonces me dedico a amar a los demás. Es una relación tripolar. San Juan de la Cruz habla de estas escaleras de subida y de bajada según la humildad evangélica y la soberbia. Por lo tanto no nos cansemos de hacer el bien que a su tiempo recogeremos, si no desmayamos. "Si das amor, recibes amor".
El Amigo sustenta la persona de todos. El Amado, la Amada, el Deseado por todos. ¿Cuántas almas son Amadoras o Amigos de Cristo? Un amigo fiel es negocio raro y muy dificultuoso de hallar. Que como el sabio dice: "El amigo fiel es fuerte defensa, el que lo hallare, habrá encontrado un tesoro".
DE LA AMISTAD
Me dijo el Señor como a santa Teresa: “No tengas pena, que yo te daré libro vivo”.“Me gustaría morir como Cristo”. Es fácil decirlo. Yo ya moría de niño y de joven por mis enfermedades y me resucitó otras tantas veces y ahora tengo una familia. Hay mucho que hacer y no somos únicos.
La mirada también es una forma de estar en el mundo. Hay miradas como puñales y hay miradas de banalidad. Dediquémonos a consolar a los demás.
El mes de noviembre, después del día de Difuntos, me incapacita para obrar y para ser afectivo. El frío me llega hasta el tuétano de los huesos. El frío es la peor enfermedad del alma. Un invierno largo y gélido es mortal. Cristo iluminará a quien yace en tinieblas y en las sombras de la muerte en Navidad. Y luego llegará la luz de primavera en febrero y el calorcete de mediados de marzo.
La Eucaristía matutina antes de trabajar por la sociedad es muy necesaria. Queremos jornadas heroicas y llenas de horas gloriosas. "Un árbol sano da frutos buenos".
Pero Dios y los Santos y las Vírgenes y las Señoras me darán voluntad y me llevarán en volandas durante nueve meses y no me harán tropezar ni caer. Serán mi escudo y mi fuente de conocimiento. Pido luz para ver el camino a seguir hasta el triunfo definitivo.
Quien ama a su vez es amado. Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor, decía Santa Teresa de Jesús. El amor compadece, y compadece más cuanto más ama. Tener un corazón de oro.
La invencible confianza en la superación del obstáculo pertenece al Espíritu Santo. El don de fortaleza es un hábito sobrenatural que robustece al alma para practicar, por instinto, toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza en superar los mayores peligros o dificultades que puedan surgir como San Ferrer.
El don de fortaleza es una disposición habitual que pone el Espíritu Santo en el alma y en el cuerpo para hacer y sufrir cosas extraordinarias, para emprender las acciones más difíciles, para tener fuerza, para exponerse a los daños más temibles, para superar los trabajos más rudos, para soportar las penas más duras, y esto constantemente y de una manera heroica y fructífera.
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Escipión tenía la costumbre de que se le abriera el santuario de Júpiter antes de amanecer e iba allí a conversar a solas con el Dios sobre los asuntos de Estado. Los perros guardianes, que ladraba a los demás visitantes, siempre lo trataron a él con respeto. Después de la amada, a solas siempre estaba con Dios.
Cuando rezo ordeno mi caos intelectual. Las misas de un buen sacerdote me quitan los nubarrones de los cinco sentidos. Todo como en una “hilera santa” pasa por mi mente. Los problemas de mi familia, de mis amigos, de mis conocidos y de mi trabajo, y pido un cambio. Y rezo porque así siembro en el Espacio futuro. Me relaja y me da Beatitud. Cuando rezo también me refiero al Origen que me engendró.
Rezo porque tengo fe en que de alguna manera un padrenuestro evita lo peor y modifica hasta los hechos más naturales. Y al final todo sale bien y los malos se quedan frustrados.
Tras la Eucaristía Madrugadora. Solo Dios sabe cuánto pesa una oración mañanera en la balanza del destino. <>. El pase a la acción. Rezo por mi destino y porque mejore el de los demás.
Danos hoy nuestro pan de cada día: el pan quiere decir trabajo, alimento, salud, y también Eucaristía; es a la vez una mirada diaria al hambre que hay en el mundo, y de la que, de alguna manera, todos los ricos somos responsables. Perdona nuestras ofensas: reclamamos el perdón de Dios para nosotros, extendido por nosotros mismos a los hermanos, la reconciliación de las personas y de los pueblos; es una mirada a las guerras persistentes y a las discriminaciones injustas. Pedimos la protección del Espíritu Santo sobre nuestra débil voluntad –No nos dejes caer en la tentación–, puesta siempre en la tensión entre lo que es bueno y la atracción de aquello que, en realidad, es el mal. Y líbranos del mal: suplicamos, en definitiva, la liberación de cualquier mal, en el cuerpo y en el espíritu, en nosotros y en los demás, en las palabras y en las obras; pedimos así que resplandezca durante el día, por la gracia de Dios, la victoria pascual de Cristo, vencedor del mal más profundo: el pecado y la muerte.
La participación en los santos misterios
aumente, Jesús, tu cuerpo y tu sangre,
nuestra santidad,
y, al purificarnos de nuestros pecados
me haga cada vez más capaz de recibir tus dones.
El alma es tan grande como una esfera de bien y bondad. El alma es tan grande como su medida de amor. De amar y de hacer el bien. ¡Oh, mis obras, mis obras hijas de la buena alma!, que diría Unamuno.
El cuerpo no tiene sino una forma para cada edad. El alma puede variar según cual sea su estado de las sensaciones. ¿Qué es alma? El alma es un vaso que sólo se llena con la eternidad. Dejan huella en el alma las buenas costumbres y los buenos amores. Los pecados veniales envejecen al alma. Para que la gracia crezca más y más hay que restaurar continuamente el alma. Lavarse interiormente con buenas actuaciones.
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Una línea contraria a la “ley espiritual” que además va acompañada de lo sexual, como los gemelos Cástor y Pólux crea la impureza, funesto torbellino que desempeña un gran papel en el azar como comenta Empédocles.
Del corazón en las honduras guardo
tu alma robusta, cuando yo muera
guarda, dorada Salamanca mía,
Tú mi recuerdo.
Y cuando el sol al acostarse encienda
el oro secular que te recama
con tu lenguaje de lo eterno heraldo,
di tú que he sido
(desde Alba de Tormes)
Miguel de Unamuno
Nacimos con la semilla del bien. Y nos convertimos en el mañana en sacos inflados. El demonio en el cuerpo son las pasiones humanas: la malicia por estar divididos, por puro goce y envidia. Cuando todo se alía para que salga mal y no se vea ni una pizca de brillo tras la salida del túnel. El mundo es insaciable pero pasa y solo nos quedan los momentos que pasamos junto a Jesús.
<<¿No veis que todo lo que entra en la boca pasa al vientre, y se evacua en lugar retirado? En cambio, lo que sale de la boca procede del corazón, y eso sí mancha al hombre. Porque del corazón proceden los malos propósitos, los homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, testimonios falsos, blasfemias. Esto es lo que mancha al hombre>>.
NO DIGAS NADA QUE NO MEJORE EL SILENCIO
El mundo está lleno de capitalistas, plutócratas, hipócritas, comunistas y rojos, sociatas, falsos, nihilistas y posmodernistas. El mundo, por lo general, está en crisis, sólo hay frivolidad, consumismo, irreflexión y pura chismosidad. Publicanos y paganos de los que hay que apartarse mucho porque nos hacen mal. Murmuramos y deseamos el mal ajeno y así gira el mundo, mientras muchos niños se están muriendo de hambre todos los días en la Tierra y no les aliviamos su dolor y el de sus padres.
El Discurso Ganador capitalista utiliza todos los medios para conseguir sus objetivos incluso los No Éticos. Dar el alma por la Ética en ocasiones hace triunfar y en otras equivale a morir.
En el infierno se renuncia a la esperanza. La soledad es a menudo el Infierno. Hay tantos Infiernos como malos comportamientos. En la conciencia con los demás en los transportes públicos de la gran ciudad me digo:<
El hogar de la propia familia es el cielo aquí en la Tierra. Los Caídos del Cielo no tienen hogar. Estar todos a la hora de la cena de buen rollito, y acostar felices a los niños, y los padres quedarnos tranquilos y relajados viendo un buen programa de Canal + o disfrutando de un buen libro, y conversando de lo bueno, maravilloso, verdadero y bello que es la vida. Sin ser familias hedonistas y egoístas y que en el mañana próximo la familia lo pase bien y en grande, compartiendo muchos momentos juntos en la mesa y de excursión.
¿Cómo tener más fortaleza? Haciendo las cosas y lo que se debe hacer bien. Sacrificándose y resistiendo. Defendiéndose y actuando lo mejor que se pueda. Dios no faltará: <
Entréme donde no supe,
y quédeme no sabiendo,
toda sciencia trascendiendo.
San Juan de la Cruz
La conciencia ya no distingue entre el bien y el mal. Hay que tener una conciencia atenta. El encuentro entre la inteligencia y la verdad solo se da en la focalización de la atención. Esta es la conciencia tranquila en la recepción:<
Nada te turbe;
nada te espante;
todo se pasa;
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
nada la falta.
Sólo Dios basta.
Santa Teresa de Jesús
Aprecio la capilla crepitante donde rezo en meditación un libro de oración de amados santos. <
Rezar y pedir por los demás. Este tipo de Beatitud menciona Marco Aurelio en sus Meditaciones. ¿Qué hay más atractivo que la propia reflexión en hechos y en actos? Y luego volver a retomar los asuntos para resolverlos.
Todo lo que sucede, sucede con equidad, como si dependiera de Alguien que distribuyese según la valía. Por tanto, hagas lo que hagas, no dejes de tener un sagrado corazón y caritativo sin dejar de ser bueno, según lo que se considera propiamente que es ser bueno. Preserva esto en cualquier actuación, insiste pues. Él no dejará de apoyarte y sustentarte.
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Dios no quiere que sepamos de sus secretos y menos que los desvelemos. Él tiene presciencia de las cosas futuras y ordena nuestro destino según San Agustín en La ciudad de Dios.
Pero es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que es el Galardonador de los que le buscan, nos dice san Pablo. Dios quiere amor y misericordia y útiles y justos rigores y sacrificios por los que amamos. El sentido de la vida es llegar a dar la vida como Cristo en el momento oportuno. Quedamos justificados más bien por la misericordia que por la fe sentimentalista en los Evangelios.
No busquemos la fama ni la eternidad pero sí nuestros mayores momentos de gloria. Es tan grande el abismo que hay entre Dios y mí que sólo haciendo cosas magníficas aprendo y soy tocado por su Presencia. La mirada de Dios está contemplando nuestro acontecer diario.
La Evolución del hombre está en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo quiere que le ayudemos con la proCreación eterna de Dios. Tantas veces Dios se ha hecho el encontradizo mental y oportuno.
¡Oh dichoso
el que en tal tiempo sería,
que merezca ver a Dios
(y tenerlo dentro)
con los ojos que tenía,
y tratarle con sus manos,
y andar en compañía.
San Juan de la Cruz
El Espíritu es puro, eterno y sin forma. El Espíritu está en el Cosmos. Tener el espíritu sano y santo dentro de uno es estar en el Cielo y tener el espíritu descuidado y malo es ya vivir el mismo Infierno. Y Dios es también el destino. Y en la cama se hace nuestro destino. Los demonios pululan por doquier queriendo entrar dentro de nuestros cuerpos y reducirnos a espíritus animales, regalados, conformistas, materialistas, y hedonistas. A la mínima los espíritus de los objetos entran dentro de nuestros cuerpos. Y yo no quiero morir corrupto como un marrano sino en olor de santidad. <
Y todo viene de rondar con fetiches e idolecillos. Dios es Muy Celoso. Si queremos recibir las mercedes de Dios solo debemos en nuestra obediencia adorarle a Él y amar al prójimo ardientemente. Éste es el principal mandamiento de todos.
Cuando todos te abandonan, y empiezas a sudar y a temblar, Dios se queda contigo. Él también sudaba gotas de sangre en el Huerto de los Olivos para evitar pasar la prueba. Te quitan hasta el suelo que pisas. Todo está dispuesto por Dios. Aunque fallen los hombres, Dios no fallará. Y sin embargo todo lo que hay en el mundo surgió del amor y de la mezcla.
Nunca la costumbre hubiera podido vencer a la naturaleza divina del ser humano, que es invencible; pero hemos sido nosotros quienes por las ilusiones, los placeres, la saturación del ocio, la falta de labor, la indolencia, hemos corrompido a nuestra alma; nosotros, quienes por los prejuicios y las malas costumbres la hemos cambiado y disipado el espíritu, nos tilda Cicerón.
Estamos como abandonados de Dios. La cara es el rostro del alma. Adivinamos por ella las tormentas y las alegrías en el ser que camina a nuestro lado. Y por sus gesticulaciones y espasmódicos movimientos también sabemos de qué va.
La gente magra, mediocre, sin educación, amarcillada que va por la calle sin ninguna delicadeza y sin inspirar amor...
Seguramente en la puerta de al lado, en nuestra casa, en la sala de espera de ese consultorio médico, frente a ti..., o sentado, codo con codo, en el autobús, hay un ser humano que, tras su sonrisa doliente, oculta una terrible enfermedad, que le sobrecoge y apena sin consuelo. Es un hermano que necesita ser acogido, alentado, comprendido, acompañado, contagiado por la alegría, de quien disfruta de buena salud. Seguramente la acción más noble es ofrecer al enfermo nuestro tiempo, nuestra presencia, nuestra sincera amistad y nuestro amor.
Cristo no tiene manos
tiene solo nuestras manos
para realizar hoy su trabajo.
Cristo no tiene pies
tiene solo nuestros pies
para guiar a los hombres en sus caminos.
Cristo no tiene labios
tiene solo nuestros labios
para hablar de Él a los hombres de hoy.
Cristo no tiene medios
tiene solo nuestra ayuda
para conducir a los hombres hacia Él.
Somos la única Biblia
que los hombres leen hoy
somos el último mensaje de Dios
escrito en obras y palabras.
Y la voz brota del alma. Las palabras acompañan al alma y a las cosas. Si se discrimina el tema, las palabras deben salir con facilidad. Recuerda Aquiles el fin para el cual ha sido educado: “Para ambas cosas, para decir palabras y para realizar acciones”. Formación para ser almas selectas y práctica para tener destreza guerrera y gloriosa. El honor y la honra es el premio que recibiremos todos nosotros y para nuestras familias. Que nadie nos ningunee en esta vida que no es teatro sino drama. Que nadie nos ponga en un segundo lugar.
La multitud de víctimas que se ofrecían en la ley antigua ha sido sustituida en la nueva por el único y perfecto sacrificio de Cristo y su renovación mística en el altar de nuestras casas invadidas por la tele y los ordenadores.
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La ley natural debe defender a los que sufren y tienen penas. Para ellos, los desprotegidos socialmente, se legisla y es la ley justa. Dolor por nuestros pecados, dolor del Mundo, dolor que provocamos y dejamos y nuestro dolor que no olvidamos. Señal es de tener el espíritu de Cristo, el compadecer y remediar las necesidades del pobre.
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Que tus sacramentos divinos, nos guarden y nos defiendan siempre contra los ataques del demonio mentiroso y confundidor. Que al que pasó la prueba ya sólo con la fe se le cumplen las promesas.
Llamado el cristiano a luchar, no ya contra enemigos de carne y hueso, sino contra Satanás y demás espíritus infernales que infectan los aires, San Pablo le arma con la espada de la palabra de Cristo. <
El demonio y sus secuaces sobresiembran el campo de cizaña para ahogar el trigo y estorbar que no llegue a granazón. Los ángeles de Dios quisieran arrancar la cizaña luego de crecida; pero Dios se lo prohíbe porque no arranquen de paso el trigo. Siempre han de estar acá abajo revueltos justos y pecadores, verdad divina y errores diabólicos.
Nos salvaste, Señor, de nuestros enemigos, humillaste a los que nos aborrecen.
La cizaña y el trigo crecen juntos. Cuando llegan a una altura considerable, Dios y sus siervos arrancan la cizaña y la atan en gavillas para quemarla y el trigo lo amontona en su granero.
La persecución es herencia de los discípulos de Cristo, que todo lo han de perder por ser leales a su Dios. Y la sangre de los mártires hace, con su ejemplo, nuevos cristianos.
¡Jesús es amor, el justo se alegra por tu fuerza, y cuánto goza con tu victoria! Le has concedido el deseo de su corazón. Te adelantaste a bendecirlo con éxito y has puesto en su cabeza una corona de virtud. ¡Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo serán perseguidos!
Tertuliano comparte con sus contemporáneos una indudable creencia en los demonios a los que, como cristiano, atribuye la persecución de la que es objeto la verdad cristiana, pues el Diablo es mentiroso y padre de mentira. La muerte por el testimonio de Jesús, el martirio, es considerado por los creyentes como un combate contra Satanás. Tienen conciencia de que lo que está en juego es superior a ellos. De ahí el furor rabioso de los ataques injustificados hasta hacer morir a los cristianos en el Circo. Es el modelo de Cristo quien, por ellos y en ellos, se enfrenta al mal. No son ellos los que únicamente sufren, Cristo sufre en ellos. Pero es el sufrimiento de la victoria, del justo por los injustos.
En estas primeras obras Tertuliano destaca la injusticia y la irracionalidad del odio al cristianismo, que es una “guerra por el nombre”. No hay delito que condenar tras la acusación de profesar la fe cristiana, se trata sólo de una ilógica y perversa persecución al mero nombre de “cristiano”, al que la ignorancia y malicia populares han ido acumulando todo tipo de crímenes calumniosos y falsas abominaciones de Jesús.
Rechazamos perseverantes sus asaltos, sin que nuestro triunfo sea nunca tan glorioso como cuando somos condenados por nuestra perseverancia en la fe. Vencemos al mal propio con la oración y al mal ajeno haciendo el bien.
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La vida de los justos está en manos de Dios, y no les tocará el tormento. La gente insensata pensaba que morían, pero ellos están en paz. Sus nombres están escritos en el Cielo. Aunque quisieran lapidarme Dios me recogería en brazos y llevaría.
¿Protege o no protege?¿A los míos?¿A mis escogidos? Los niños siempre tendrán accidentes. Ellos tienen su destino con Dios. Sí, protege nuestro cuerpo de todo peligro, y libra nuestro corazón de toda malicia.
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Otra vez he caído en el pecado de creerme por una tarde como si fuera un Arcángel. Una pretendida pureza y virilidad. Y luego las horas de la fatalidad que paralizan la vida en gracia, milagrosa y llena de mercedes. El Almanzor, el socorrido de Dios para vencer tantas batallas, al final se cree como Dios y pierde el tambor en Calatañazor. Aunque no le dejen, es cosa muy privilegiada que uno en muchas ocasiones que tenga batallas salga siempre Vencedor y Cid Campeador que hasta ganó una batalla después de muerto. Cuando gracias a las circunstancias de Dios que se propician, empiezan a aclararse las cosas de tu vida, empiezan a suceder cosas grandes (el hombre-reloj en O´Clock). Pero luego la fuerza decae, ¿por qué? Ahora yo solo quiero estar en el Espíritu Santo y Heroico con Mayúsculas porque por la pereza y la tibieza invernal no llegamos a ningún camino.
Lo religioso me ha hecho mucho daño porque no lo entendí bien. Me aparté de catequistas y directores espirituales, permanentemente irresoluto; me aparté de Él, estaba sordo, por fin se me abrió la luz.
EL PECADO ORIGINAL
El alma que Dios nos entrega con la vida es un don demasiado preciosa para que Él nos la dé por nada. Hemos de ganarla, siendo o haciendo algo. Y el diablo querrá quitárnosla para frustar el plan divino. La Lucha continúa por los siglos de los siglos. Y así vamos cayendo generación tras generación.
Al Diablo le gusta derramar la sangre humana. El diablo es una idea universal porque es una auténtica realidad. Se le conoce en todas partes, porque opera y se hace notar en todas partes, en el drama del Paraíso ha dejado huella. Los hombres descubrieron en todas partes su presencia y su persistencia; por mucho que se esconda, deja siempre el rabo fuera.
Se nos encoge el corazón pensando en “tantas muertes repentinas” que se dan cada día sobre la faz de la Tierra. ¿Cuántas de esas personas se hallan preparadas para afrontar el juicio de Dios?
El paganismo se duplica. Pero los misioneros ahora son necesarios en nuestro propia terrenal. El hombre moderno vive en una casa sin ventanas. Necesita de un alma sin convicciones, altamente flexible, modificable, individual y adaptable para cada día. No quiere un alma gloriosa sino una corriente de espíritus maléficos.
Dios es, ante todo, El que És. Esto significa amarlo con toda el alma, con todo el corazón, con toda la mente. Y amar a la gente. ¿Pero qué nos inspira la gente?¿Cuál es nuestra mirada de corazón? Él se regocija en nuestra presencia: <<Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias>>.
Los sentimientos religiosos en el monasterio de Montserrat son el “barómetro” de nuestro estado espiritual. El hombre es tal como es su corazón. En el corazón pone su sede el amor y la poesía pensada y articulada y la Naturaleza panteísta. El corazón es como la zarza ardiente, la zarza que arde sin consumirse. Se nos han dado los sentidos para establecer contacto con el mundo visible y con los hombres. Pero Dios sólo se muestra a los puros de corazón y a los poetas. La oración es la elevación del corazón a Dios.
Que Dios quite de nuestro pecho “el corazón de piedra” y nos dé “un corazón nuevo”, sensible a las inspiraciones de la gracia. Esa sensibilidad hacia los valores espirituales constituye el primer signo de la revivificación del alma tras la torpeza del pecado original. El hombre sin corazón es un hombre sin amor por la religiosidad. El ateísmo es, a fin de cuentas, el estado de los desalmados.
Creer es para vencer. La idea innata sostiene a los pensamientos. <
Aparte nuestras humillaciones, fracasos, enfermedades, limitaciones debidas a la edad, a la salud, todo aquello que nos “mortifica”. Todo esto exige, sin embargo, que cada uno de nosotros, nada más salir a la calle al término de la misa, se ponga manos a la obra para realizar lo que hemos dicho, que, a pesar de todos nuestros límites, nos esforcemos realmente en ofrecer a los hermanos nuestro “tiempo”, es decir, nuestro ser con su porte, nuestras energías, nuestra atención..., en una palabra: nuestra vida.
Gracias a la Eucaristía, ya no existen vidas “inútiles” en el mundo; nadie debería decir: “¿De qué sirve mi vida?¿Para qué estoy en el mundo?” Estás en el mundo para el fin más sublime que existe: para ser un sacrificio vivo, una eucaristía con Jesús. Expandir como el amor de Dios como si fuera un rayo de luz. Aquél que no sepa lo que es servir y lo que es servicio y lo tome por una carga es que no se ha enterado de nada. El que quiera ser el primero que sirva y que sea útil a todos.
El impulso de la vida es el amor que exhala olor de flor de niño querubín. Seguid siendo niños y no os maleéis con el mundo.
Y el Espíritu Santo es quien infunde el conocimiento de lo sobrenatural (o fe en los evangelios) y quien da el amor divino de los cristianos (o la caridad con el perdón). <
La gracia es una realidad absolutamente sobrenatural, o sea que está por encima, que rebasa y trasciende toda la naturaleza creada o creable. Por eso la más pequeña participación de la gracia santificante vale infinitamente más que la creación universal entera, o sea que todo el conjunto de los seres creados por Dios que han existido, existen y existirán hasta el fin de los siglos. <
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<<¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno profana el templo de Dios, Dios le destruirá. Porque el templo de Dios es santo, y ese templo está en vosotros mismos>>.
Y todos los cristianos están llamados a Estas Alturas, y a ellas llegarían, efectivamente, si fueran perfectamente fieles a la gracia y no paralizaran con sus continuas resistencias la acción santificadora progresiva del Espíritu Santo, y tengo por cierto que a todos los que no se quedaren en el camino no les faltará esta Fuente de Agua Viva.
Nos obliga a despreciar el llamado respeto humano, incompatible con el ardor y la valentía con que el hombre de Cristo ha de proclamar públicamente su fe. Bien lejos de esta clase de temor mundano estaba santa Teresa de Jesús cuando decía que prefería ser <
El alma que ha vislumbrado un relámpago de la grandeza y majestad de Dios, ha de estimar forzosamente como basura y estiércol todas las grandezas creadas. Honores, riquezas, poderío, dignidades..., todo lo considera menos que paja, como algo indigno de merecer un minuto de atención. Recuérdese el efecto que produjeron en Santa Teresa las joyas que le enseñó en Toledo su amiga doña Luisa de la Cerda: no le cabía en la cabeza que la gente pueda sentir aprecio por unos cuantos cristalitos que brillan un poco más que los corrientes y ordinarios.
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Dios al humilde levanta y al orgulloso quebranta.
Dios perdona a quien su culpa llora.
A manos limpias da Dios de comer.
Dios es grande porque ayuda.
Para Dios todo es posible.
Para las cosas de Dios debe haber siempre tiempo.
El sentido de la vida podemos llamarlo Dios.
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Nos ha amado primero. Él ha tomado la iniciativa. Desde siempre. La grandeza de la gracia nos distingue como únicos. No lo habéis elegido vosotros a Él, sino que Él os ha elegido a vosotros. ¡He aquí el secreto de nuestra vocación y de vuestra misión! Dios da al hombre mucho más de lo que el hombre puede esperar o desear. Preguntadle, ¿para qué nos quieres?
Todo lo que he visto, mis vivencias pasadas, mi experiencia vivida, me enseña que debo confiar en el Creador a quien no he visto. Jesucristo tuvo que pasar por el escándalo para perfeccionarse en el camino. Mi vida tiene el máximo sentido: y pasó la vida perdonando y haciendo el bien.
El Señor puede y quiere sacar bien del mal. Como de Saulo sacó a San Pablo. En cambio el diablo no puede dar bien si no es a cambio de mal. La <
Dios no puede ni debe ser temido. Y esto en virtud de dos argumentos muy claros y sencillos. <
Derrama, Señor, sobre nosotros
la fuerza del Espíritu Santo,
para que podamos cumplir fielmente tu voluntad
y demos testimonio de ti con nuestras obras.
Pidamos que se derrame sobre la Tierra todos los días. Ésta es la mejor oración y más fervorosa toma de conciencia con la realidad diaria.
No solamente la de evitar cualquier falta plenamente voluntaria que, por pequeña que fuese, contristaría al Espíritu Santo, según la misteriosa expresión de San Pablo: <
Arranca de ti la tristeza, y no aflijas al Espíritu Santo que habita en ti, no sea que hagas tu oración a Dios en contra tuya y él se aparte de ti. Porque el Espíritu de Dios, que ha sido dado a esa carne tuya, no tolera la tristeza ni la angustia. Así pues, revístete de alegría, que encuentra siempre gracia delante de Dios y siempre le es agradable, y complácete en ella, que al mezclarse con la oración sube pura hasta el altar de Dios. Purifícate de esta malvada tristeza, y vivirás para Dios. Y asimismo vivirán para Dios cuantos arrojen de sí la tristeza y se revistan de toda alegría. No echemos la culpa de los terremotos y de los males de la Naturaleza a Dios.
Por medio de Él, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que profesan su nombre. <
En el templo mora el Santísimo Sacramento. Mi casa es casa de oración: dice el Señor. <
¡Cuántas veces en la vida, pero especialmente en los momentos más importantes, hemos experimentado la protección especial de nuestra Señora y de las señoras del Cielo. Ella acoge nuestro grito con el amor de la Madre Universal convertida en nuestra Madre Nutricia.
El rosario lentamente desgranado al ritmo final de nuestras jornadas nos gratifica jubilosamente. Rezad a la Virgen y coleccionad este feminismo de pureza en vuestras casas. <
Está unida con todos los hombres que necesitan de la salvación y ya están en los límites de no soportar más. Y consuela a los que están de luto.
Yo creo en la resurrección: yo que cuando en tan fuerte trance vida y alma estén, y que cuando quede en “calma” el cuerpo, vaya mi alma a su eterna gloria. Recibidos, Dios, los salutíferos sacramentos, suplicamos nos concedas seamos conducidos a la gloria de la vida eterna.
Reconocimos nuestros pecados, pedimos perdón y reconocimos a Jesús como <
Ya podría tener el don de predicación y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas: SI NO TENGO AMOR, NO SOY NADA. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es maleducado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites: EL AMOR ES ETERNO Y PARA TODA LA VIDA SI ESTÁ EN NOSOTROS Y NOS ACOMPAÑA.
Venced al mal con el bien. Perdonad a los enemigos y a los que os insultan. Perdonad sin límite, mirad al futuro y veléis por la gloria del pasado. Sufrid injusticias antes que cometerlas. Dejadlo en manos de Dios y de su bondad. Que no os modifiquen vuestra semilla del bien con la que nacisteis.
Pero a pesar de todo esto, sucede que el otro rechaza el perdón, la propuesta de paz. Pues bien, según el Evangelio no debemos esperar a que los otros vengan a reconciliarse con nosotros. Hemos de ir a su encuentro. Hagamos lo que nos dice el viejo libro de los Proverbios, en un texto utilizado por San Pablo: <
No tengáis enemigos. Venced la enemistad con la fuerza del cariño y perdonad de corazón al que os ha ofendido. Aguantad la ofensa y no sigáis su camino. Se han levantado en la hilera de los malos.
Pedro plantea a Jesús esta pregunta: <
Tened por objeto de sumo gozo, el caer en varias tentaciones, sabiendo que la prueba de vuestra fe, una vez aquilatados, os hará dichosos por haber soportado la prueba.
Bienaventurado aquel hombre que sufre la tentación, porque después que fuere probado, recibirá la corona de la vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Brillará este justo como centellas en el cañaveral, volará eternamente...Danos, Dios todopoderoso, por intercesión de tus santos, que seamos libres de toda adversidad.
Solo tienes UNA VIDA COMPARTIDA, no la desperdicies. Una milésima de segundo en la Evolución. Los confesores sanan a los quebrantados de corazón. Temed al que después de haber dado la muerte tiene el poder de echaros en el infierno.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte; tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero, y que alumbre a todos los de la casa. El que no cabe en el universo, se encierra en tus entrañas hecho hombre. No eres dichoso por el vientre que te llevó y los pechos que te criaron. Eres dichoso porque escuchaste la palabra de Dios y creíste.
Muchos alabarán su buen sentido del justo y jamás será olvidado; de piedras hará nacer nuevos hijos.
El cuerpo místico de Cristo, está compuesto de gran diversidad de miembros, cada uno con su propio oficio. Los principales de todos ellos son los Apóstoles.
NO PREOCUPAROS TENÉIS QUE DECIR
Jesús vuelve a insistir en la alegría: la alegría de los discípulos por la victoria sobre el pecado y la muerte. Durante el camino podemos experimentar tristeza y abatimiento; a pesar de todo, lo definitivo será la Alegría y la Felicidad. Parecida es la promesa a Pablo, cuando está para arreciar la persecución: “No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo...” Fiados en esta promesa del Señor, también nosotros debemos perseverar en la verdadera alegría.
El Espíritu Santo es el Espíritu de la Alegría. Jesús es el Camino, la Alegría, la Vida y la Verdad. Y hay gente que hay días que no está alegre, está enquistada de mal fario y sin alegría. Y otra, más tierna y con bienestar en el Espíritu. ¡Leamos el Evangelio, recemos Avemarías para volver a la alegría, y cuando estemos alegres, consolémosnos!¡Recemos el Rosario en los largos viajes!
Quien alcanza el mensaje, alcanza la vida y goza del favor del Señor. Yo proclamo el Evangelio, insisto a tiempo y a destiempo, reprendo, reprocho, exhorto, con toda paciencia y deseo de instruir. Porque ya ha venido un tiempo en que la gente no soporta la doctrina sana, sino que, para halagarse el oído, se rodea de maestros a la medida de sus deseos, y apartando el oído de la verdad, se vuelve a las fábulas. Sigamos leyendo libros.
LA TENTACIÓN LIBERTAD Y LA SOBERBIA DE CREERSE COMO DIOS
Alumbre así vuestra luz como un celemín a los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y den gloria a vuestro Padre que está en el Cielo. El amigo fiel.
Mira: <
Formulad al divino Maestro, con seriedad y disponibilidad sincera, la pregunta: <<¿Qué quieres que haga?>>¿Qué proyecto tienes para mí?¿De qué modo puedo responder a lo que la Iglesia me pide?>> ¡El Señor no os dejará sin respuesta en lo profundo de vuestro corazón; lo hará en el momento propicio y providencial!
¡Cuántas veces las tinieblas de la soledad, que oprimen a una alma, pueden ser desgarradas por el rayo luminoso de una sonrisa o de una palabra amable! Una palabra buena se dice pronto; sin embargo, a veces se nos hace difícil pronunciarla. Nos detiene el cansancio, la frialdad y nuestros sin vivires. La gente quiere ser digna de atención y cortesía, de cordialidad y de aliento. Seamos ráfagas de aire fresco en nuestros entornos. Aunque quizás sean camaleónicos, falsos y cínicos, esos ambientes en los que nos movemos. Y no digamos cuando son demónicos y maquiavélicos de poder.
Acerquémonos a Dios y descubrámoslo en el pobre, en el enfermo y en el afligido; en el incapacitado, en el anciano, en el marginado, en todos aquellos que precisan de nuestra ayuda para poder caminar y que desean nuestra comprensión y nuestro amor. Y que se dejan ayudar. Éste es el camino señalado para llegar a la eternidad del cielo. <
Al hombre le duele el mundo. El sufrimiento es en cierto modo el destino del hombre, que nace sufriendo, pasa su vida en aflicciones y llega a su fin, a través de la muerte, que es una gran purificación por la que todos hemos de pasar.
El murmullo del Ovillo de la gente del Metro me ofrece la inquietud de la Humanidad, y yo como buen cristiano, les hago descubrir que Jesús es la fuente de la verdadera alegría.
En una palabra, queridos sacerdotes: millones de vuestros hermanos incluyendo no cristianos, os hablan a vosotros con las palabras dirigidas un día al apóstol Felipe: <
Sólo Dios puede liberar a la persona del peso del pasado. Él es Nuestro Mayor Psicólogo lleno de amor creador. Gracias al amor y misericordia de Cristo, no hay pecado por grande que sea que no pueda ser perdonado, no hay pecador que sea rechazado. Toda persona que se arrepiente será recibida por Jesus con perdón y amor inmenso. Sólo Cristo puede salvar al hombre, porque toma sobre sí su pecado y le ofrece la posibilidad de cambiar. No debemos mirarnos tanto a nosotros mismos y miremos a Dios quien nos dará ese suplemento de energía que nos falta.
No debemos mirar al pasado.<
Y el Silencio de Dios. <
El que cree tiene vida eterna. Pero en qué hay que creer. En que Jesús no habla por su propia cuenta para ganarse honor, sino que habla de lo que el Padre le ha enviado a decir. Y que todos los que crean en Él recibirán en Espíritu Santo. <
El lenguaje de Jesús está en el Espíritu de la Verdad que nos envía el Espíritu Santo cuando se lo pedimos en su nombre. Pero los hijos del diablo no quieren aceptar su doctrina y prefieren cumplir los deseos de su otro Padre, que fue homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, pues no hay Verdad en él. Cuando dice mentira, habla según su propia naturaleza, porque es mentiroso y padre de la mentira. No creen en Jesús porque éste dice la verdad. <
El Espíritu de la Verdad que el mundo no puede recibir porque no le ve ni le conoce. El diablo había metido en la cabeza a Judas las ideas de traicionar a Jesús.
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No estéis tristes. No estéis angustiados. <
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El que odia a Jesús odia también al Padre. <
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Tratad al Señor sin preocupaciones, no andéis divididos por vuestra familia.
Dice la Escritura: <
Y nuestra cabeza va creciendo en perfección por la misericordia, de modo que ya no seamos párvulos fluctuantes, ni nos dejemos llevar de todo viento de doctrina por la malicia de los hombres que engañan con astucia para introducir el error. ¿Qué tendremos que hacer nosotros, que nos hemos sometido al yugo de su gracia? Que no seamos perezosos ni negligentes en ningún género de obras buenas. Que no seamos vagos, bobones ni flacos.
Los momentos misteriosos de alegría y de ilusión y también de sufrimiento que pasamos junto a Jesús.
En cada misa podemos aprender a conocer mejor a Jesús. Eucaristía en si tratamos o no de estar reconciliados con los nuestros. <
De nuestra Eucaristía nocturna en la cama es de donde recibimos todos nuestra gracia y fuerza para la vida diaria, para vivir la auténtica alegría de saber que Dios nos ama, que Cristo murió por nosotros y que el Espíritu Santo vive en nosotros.
¿Y cuál es la mayor contribución que podemos hacer en nuestra vida? Comunicar el Mensaje de Jesús al mundo y hacerlo efectivo. Hay muchas personas que están tristes y que han perdido su relación con Dios y no hacen nada positivo ni salen del pozo. Están dormidos y pasmados hasta que trone Santa Bárbara.
Porque vienen días malos, sed sensatos y aprovechad la ocasión para comulgar. No os emborrachéis de vino que lleva a embotar la mente y en faisanes y en dejaros aturdidos, sino que retened la borrachera de gracia en el Espíritu Santo. Dijo Jesús a la gente: <
Trabajad por el alimento que perdura, dando vida eterna. De ahí la importancia de la Euraristía. Éste es el pan que ha bajado del cielo: como el maná del desierto de los padres primitivos que iban con Moisés.
Si ellos insisten en sus preceptos insistamos nosotros en nuestros principios y valores. Honrémonos en “batallear”.
La intervención humanitaria más poderosa sigue siendo siempre la oración en los momentos urgentes, vacuos y difíciles, pues constituye un enorme poder espiritual, sobre todo cuando va acompañada por el sacrificio y el sufrimiento y la eucaristía.
La Iglesia necesita confrontarse continuamente con el padecimiento humano y el dolor de los demás para vivir su fidelidad con Cristo. <
Frente a los pragmatistas escépticos no faltará una secta de idealistas fatuos, por razones pragmáticas, que piensen resucitar a Platón, cuando, en realidad, disfrazan a Protágoras. Lo propio de nuestra época es vivir en plena contradicción, sin darse de ello cuenta, o, lo que es peor, ocultándolo hipócritamente. Nada más ruin que un escepticismo inconsciente o una sofística inconfesada que, sobre una negación metafísica que es una fe agnóstica, pretende edificar una filosofía positiva: los progresistas. ¡Bah! Cuando el hombre deja de creer en lo absoluto, ya no cree en nada que escribiría Antonio Machado en Juan de Mairena.
Nosotros militamos contra una sola religión, que juzgamos irreligiosa: la mansa y perversa que tiene encanallado a todo el Occidente: la hipocresía, de los interesados en sus propios intereses y en privatizar todo como diría Antonio Machado.
Estás en el laberinto de la ciudad positiva y calculadora del futuro. El poder es para tener más. Tienes dinero pues tienes posición. Vives como un pobre y mueres como un rico. Y con más posición más dinero. Esto es así desde antes de Troya. Individuos YO EGOÍSTAS chupando del colectivo y cómodos en sus puestos. De la misma camada residencial todos ellos repartiéndose los cargos a capricho.
Jesús, absuélveme de lo que se me oculta, presérvame de la arrogancia, para que no me domine. Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. <
Tu tibieza te hace caer en peculiaridades de dejadez y hacen que tengas mala voluntad, pecado venial tras pecado venial...Para tener vida interior hay que evitar los pecados veniales.
Eres tibio porque haces perezosamente las cosas de Dios y de la familia, porque buscas en el cálculo y la “cuquería” el modo de disminuir tus deberes;<
Debemos santificarnos en medio del mundo, en medio de este mundo nuestro que me aleja de Dios, debemos aprender a santificarnos en nuestro trabajo realizado con amor a Dios y con pericia profesional. El prestigio y la eficacia que daremos con nuestra vida es el mensaje de Jesús.
Puede ser que yo sea uno de esos adormecidos que nunca han pensado en tomar una resolución respecto de mi voluntad, puede ser que mi conciencia esté profundamente aletargada e incapaz de enderezarse.
Si así fuera me encuentro verdaderamente entre esos tibios cuya absurda cobardía te Disgusta, y no me he dado cuenta de que no he sembrado en mis surcos más que impasividad.
De la tibieza nacen muchos pecados veniales deliberados, de los que apenas nos dolemos, porque poco a poco van extinguiendo la luz del juicio y la delicadeza de la conciencia, vívese realmente en habitual disipación y se hacen muy a la ligera los exámenes de conciencia. Con eso va amortiguándose el horror al pecado mortal, y van siendo más raras las gracias divinas, y aprovéchase menos de ellas el alma.
Los poderes adversos no pueden nada contra Jesús y los que están con él, porque su confianza en el Padre es total. “¿Por qué sois cobardes?¿Aún no tenéis fe?”. Sois incapaces de serenidad y de calma, porque en realidad no estáis abiertos a Dios ni sabéis confiar en Él.
Pero Marcos parece ir todavía más allá, interpretando la falta de fe en Jesús como la falta de fe en Dios. Los compañeros de barca no captan ni entienden a Jesús, no acaban de descubrir que es el vencedor sobre los poderes hostiles que posibilita un mundo que trae la paz, la realidad fantástica de una Historia Nueva. Es una falta de amistad.
Hay algunos encuentros con gente que no nos convienen.<
Las almas grandes siempre están dispuestas a hacer una virtud de una desgracia. Pero hasta cuándo nos convenceremos <
Es increíble la fuerza que el alma puede infundir al cuerpo, y cuando el alma no ama, se ama desordenadamente a sí misma.
Hay que confesarse a menudo porque los pecados veniales envejecen al alma. Así estaremos en continua <
Un alma grande está por encima de la injuria, la injusticia y el dolor. Quien no vive como piensa, acaba pensando como vive. Por eso Herodes consintió que decapitaran a San Juan el Bautista, en quien sí creía como profeta. Pudieron más los respetos humanos, la vida de parranda, la belleza de una bailarina y los efectos de un banquete que sus propias convicciones éticas.
Cuando los hombres ya se han cansado de opinar vivamente y han agotado su menguada sabiduría sin responder al problema que padece Job en su propia carne, el Señor toma la palabra. Pero Dios no se mezcla en la conversación de los hombres como uno más en el coro, sino que interpela a la acción de acuerdo con nosotros. Vamos a hacer lo que él nos mande hacer, que se resume en la frase de San Agustín:<
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