IBEROAMÉRICA

¡Christe!¡Christe!¡Christe!¡Estoy perdido! Entonces llegó Colón con su barco y habló de un eclipse. Salió luego el sol y me condujo a la isla de Santo Domingo.

Me imaginé a san Cristobal llevando a Cristo a América. Colón creía que la tierra era un valle redondo como un balón. Y que los españoles ahora estábamos condenados por haber carecido de la fuerza de esa escena que acabó de suceder con los hombres amamantados por sus madres en Tierra de Campos con un paisaje gris y de atardecer tierno como el mar.

El 40 por ciento de los homicidios de la Aldea Global se cometen en Iberoamérica. No están tan dormidos ni tan de cháchara.

Iberoamérica está enferma. Nunca es agradable estar enfermo, pero hay ciudades y países que nos sostienen en la enfermedad. Un enfermo necesita alrededor blandura, necesita apoyarse en algo, eso es natural. Un enfermo necesita que no lo abandonen y no lo dejen solo. Está acostumbrado y no toma modelo de superación.

El conde de Lemos y virrey del Perú (1667) intentó sustituir la mita por un sistema asalariado (1670) con el apoyo de las autoridades eclesiásticas, pero no se le "empezó a escuchar" hasta pasados dos siglos. De la Plaza de Lima a la Plaza de Quito.

En Iberoamérica aparte del inflacionismo populista, no van al grano, se da el diletantismo pachanguero y como la hojarasca la literatura es introvertida y adolece de falta de acción y de movimiento a diferencia de la norteamericana.