ATLÉTICO DE MADRID

En la clase del colegio los curas nos dejaron que hiciéramos dos equipos. En el equipo A estaban los chulos, los que mejor jugaban y regateaban, los que nunca pasaban. En el equipo B estábamos el pueblo, los que no sabíamos jugar, pero nos divertíamos y ganábamos dos veces en todo el curso y menudo alegrón. ¡Descubro ahora que por naturaleza debo de ser del Atlético de Madrid, y por amistad del Rayo Vallecano y por religión del Getafe!

Los del Real Madrid son apolíneos y los del Atletico de Madrid son dionisíacos y hermenéuticos aunque callados porque su procesión va por dentro y no les comprendamos como mis compañeros de trabajo. Los del Barça también son dionisíacos y los del Real Madrid son como ratones de queso.

El Atlético de Madrid hace sufrir porque es como los amores reñidos que son los más queridos, que van a la prórroga y a los milagros, es para los sufridores, para la clase trabajadora, para los esclavos muy libres de Alcorcón y de los municipios del Sur, que todavía no han perdido su dignidad. ¡Ves cómo hacen sufrir y nos circuncidan el corazón!¡Suspiros de los hinchas al Cielo de Madrid que clama por el Dios del Mar!

Convierten los estadios en templos y los televisores en altares, y nada se predice, y nada de fanatismos. Los hispalenses y cartagineses sacrificaron a once carpetanos del Manzanares. ¡Forlán de rodillas!¡Uy, lo que ha faltado!¡No se dan por vencidos!¡La afición perdedora, solidaria e ideal del pueblo español!¡En la Tierra no hay técnica y todo sucede por los hados!¡Son fáciles de Vencer!¿Cuál es el misterio cuando ganan?¡El Dios Neptuno lo sabrá!

Es una oración, hay que sufrir, de corazón, de bondad, con deportividad, si no sufres no le ayudas al Atlético de Madrid a ganar. ¿Tendrá Dios misericordia de nuestras penitencias? Estudiamos de sufrir con paciencia cualesquier defecto y flaquezas nuestras, mirando que tenemos mucho por sufrir, y que nos sufran los otros, y así nos metemos poco a poco en el copón.

Muchas veces olvidamos que detrás de un gol, de una victoria, hay una masa social para la que representa mucho más (Antic y Pantic, artífices del doblete rojiblanco de 1996).