EL CELIBATO

La Ciudad de Dios no puede ser la Ciudad de los Hombres o de los Niños...

Los procesos históricos son interpretados como producto de la providencia divina, y en la que la decadencia de Roma es planteada como una represalia de Dios por los errores cometidos por un Imperio corrompido por los espectáculos circenses. La caída de Roma había sido un hecho necesario para combatir los vicios y las costumbres corruptos en tiempos de San Agustín.

La fascinación que sigue produciendo que una masa informe de carne adquiera, gracias a unas manos expertas y femeninas y correlativas, la condición de obra de arte, con el nacimiento de una criatura humana, Jesús. Mejor nos iría a todos pensar ésto que en un milagro de concepción.

Que los obispos se reúnan con el Papa y estén orgullosos de ser cardenales castos y luego estos sustos que alteran su banca.

Me daría pena que ganase el PP y que no se reformara la Iglesia, los curas no están ociosos, y están llenos de espíritu, qué pena que estos sementales y que estos buenos padres no tengan hijos.

Compromiso, cumplir las promesas y sexualidad...si falla uno de estos tres lados del triángulo de la pareja se deshace. Del Papa aceptaría el consejo de dejar el látex y no impedir llegar a vuestra mesa a los niños o sea formar una familia.

Al que ya tenga mujer (aconsejo convivir antes de casarse no ya uno sino dos años) pues los sábados tienen la obligación de satisfacer a la mujer como piden los judíos. /Sábado, sabadete.../ De hacer el amor o acto puro: uno es eskaseza, dos gentileza, tres valentía, cuatro vellakería.

Al que no tenga mujer no le aconsejaría que se quemase con el celibato y enloquezca y se ponga tan serio o cosas peores máximo si es toro bravo. Tome el gracil pecado de Onán: Una al día, es demasía/ Una a la semana, es cosa sana/ Una al mes, poco es/ Una al año, ni al viejo Camilo José Cela hace daño.

¿Todas las parejas discuten como también los curas se masturban?, ¿hay algo en ello raro y pecaminoso? Pero los curas ortodoxos se casan y no hacen ni lo uno ni lo otro. Unos se dejan barba y otros no.