LUCHA DE GÉNERO Y ABORTO VIII

Entre un hombre y una mujer se da la paradoja porque uno quiere realzarse y el otro no quiere hacer de contraste. Uno se hace literal y el otro se sale por la tangente para lograr dominar. En las luchas de poder, la mujer le dice rápido "qué sería de ti sin mí" y el hombre mosqueado le contesta "que sería de mí...de ti...sin ti...sin mí" y en el contexto parece equivocarse. El sentido del humor es un falso sentido del control. Por qué le llaman amar si se trata de controlar.

La novelista antillana Jean Rhys escribe en 1966 el Ancho Mar de los Sargazos reconstruyendo la biografía de la primera señora Rochester, la esposa loca de la novela Jane Eyre de Charlotte Brontë, pues bien pudiera ser la que recibió los malos tratos primero esta señora loca.

Se puede escribir y mejor si se interpreta. La caza de brujas de los laicistas radicales de la transición empieza ahora que la literatura y el cine han muerto.

Terenci Moix hizo una obra caracterizada por un marcado carácter autobiográfico en catalán y en castellano. Entre sus narraciones están La torre de los vicios capitales, El día en que murió Marilyn, No digas que fue un sueño, Garras de astracán, El sexo de los ángeles, La noche no es hermosa, Mujercísimas, El amargo don de la belleza, Chulos y famosas, El cine de los sábados, El beso de Peter Pan, Extraño en el paraíso...

Yo estoy hasta las narices de las mujeres progresistas que lo único que crean son campos de soledades y de falta de amor, y estoy a favor de la mujer tradicional y con cultura.

Si Lady Gaga tiene alguna abertura o herida en el cuerpo, la mosca de la carne o las larvas de insectos dípteros le pueden causar diversas enfermedades como la miasis en el oasis de su fama. El traje de carne puede ser muy grave para su oído interno y sus senos faciales, se le pueden caer los párpados superiores, puede tener visión doble y hasta parálisis de la lengua.

La belleza es expresividad. Tener salud es tener belleza. La cara es el rostro del alma. La amorfidad de Frankestein y el rictus de lo trágico y de lo siniestro. Cuando el alcalde español se pone moreno se pone oliváceo que ya no apestoso. Tener la cara de pan. Ser una caradura. Nos veremos las caras hoy con el fiscal. Le partirá la cara y el corazón a la tonadillera.