EL SÍNDROME POSVACACIONAL II

Ver el cielo de la ventana, ver pasar el sol, ver pasar los días

parece que en el campo, parece que todo se mueve, pero en realidad todo está quieto, todo está en su sitio, nada se mueve (Javier S., 4 años)

Cuando los conductores están apoyardados y luego veloces, cuando las abejas están pesadas y rabiosas, y las hormigas no salen del hormiguero a no ser que les eches mendrugos de pan, y el sol quema y pica, ¿es que se acaba el verano o algo muy raro está sucediendo?

y cuando te levantes no mires con qué pie sino con qué corazón

en un hilo, y cuando te levantes no salgas en la hilera de los malos

Esto es Spain, el territorio de los hinchanarices y las queixadas, cuando regrese de vacaciones, oiga el griterío, vea la vulgaridad por todas partes y la comida voluminosa grasienta de la gran ciudad. Los frikis no son más que la generación basura en que concluyó el posmodernismo. Se define su moda y hábitos de vivir como el churro de pintura que sale del tubo.

Los centros comerciales como plaza pública de los fines de semana son una encerrona, la aparente normalidad de la locura y orgía del consumo, que de nuevo nos sacará de la crisis.

Abundan las barbas deshilachadas, según sea tu figura o impronta así será tu moneda, el talento es como una moneda, votemos al que tenga más capital intelectual, es que estos sociatas, parecen evanescentes y de canto liso que todos liman para chupar la riqueza nacional, de esta forma queda alterado el peso de nuestro país, evitemos el fraude de las políticas, ¿qué valor tenemos ahora los españoles en el mercado y mañana?

Los que han regresado de vacaciones vienen con la vejez y van a comerse a todo el mundo. Después del verano nos veremos las caras de nuevo. Llegando en pateras trabajan de peones del sistema. Las culebras de las oficinas no paran de moverse.

Aquí se valora mucho al listo. O hay gente que piensa que el listo vale más que los demás. Listo para colarse y de mucho provecho suyo en detrimento del de los demás. El que sigue las normas en este país es tonto pero por lo menos tiene la conciencia tranquila. Los otros o se salen con la suya o tropiezan o hacen tropezar. Son de la clase de mala ralea.