April 06, 2012

CUADERNO DE ORACIONES DE ANTES DE LA CRISIS



LA DESCORTESÍA
Sanchinarro, 13 de septiembre de 2006

La cortesía se trata de componer o descomponer a uno la cara. Algunos en la parada del intercambiador te quieren quitar hasta el suelo que pisas, desplazarte y deslizarte en la caída. Te dejan por tonto. Me gustaría ser un intocable como los de las películas.

La gente es maleducada: no tiene el más mínimo respeto por los demás. Mal gusto y locura por la calle: gente basura, glifos, gárgolas y animales grotescos por doquier. ¿Existe el respeto en la cultura occidental? Conductores famélicos, secretarias ariscas en la Castellana, se dan el protagonismo como si fueran reyes o princesas... Inmigrantes rencorosos con el que mantiene el equilibrio.

No existe tiempo de casa y tiempo de trabajo. Existe el tiempo presente.

No estoy hablando de ser un genio o sefirot en la cábala judía, pero sí un ciudadano pacífico, tolerante y comprensivo de Alcobendas o Parla, no malintencionado, ni vanidoso, ni con delirios de grandeza o un animal envidioso... ¿Quién eres tú para juzgar la conducta privada de tu vecino sano como si fuera el programa de Salsa Rosa?¿Para nominar en el trabajo a tu compañero puntual como en el Gran Hermano? Así venimos de vacaciones y no nos aclimatamos a este Madrid.

El valor es la mejor recompensa. El valor sin duda aventaja a todas las cosas. Libertad, salud, vida, hacienda, padres, patria e hijos, él es quien los protege y conserva. El valor lo encierra todo. El que es dueño del valor tiene todos los bienes.

¿Cómo hacer algo social y colectivo? No digo ya un lobby de intelectuales que asesore a los políticos, y presione ahí, quizás sí... La gente opina pero no hace nada por ayudarse.

Se mueven en la inercia. Son muchos los individuos de esa clase y calaña, a los que crees amigos y luego descubres que son unos falsarios, fecundos en palabras, estériles en obras, de muy dudosa fidelidad. Envidian los éxitos de todo el mundo.

Los malos no siempre pierden en la película de la vida... ¿Siempre alerta y en guardia, desconfianza paranoica como necesidad oculta? El presente es preocupación atenta y consciente. Luchas porque no te ninguneen.

Y si eres cortés, vale más que el rico. La cortesía es superior a la riqueza. ¿El Neoplatonismo? Las ideas valen, sino seríamos máquinas... ¡Eureka!¿Y qué vale más la inteligencia o el amor inquirió un día un cura?

Los que hablan, opinan, y no mejoran el silencio y echan pullas... El arte de la retórica queda para el político honesto.

Los jefes psicoterroristas del acoso laboral que parece que en la empresa vas para que te den una paliza y te lleves mamporrazos.

¿Declarar la austeridad o la economía familiar de guerra, el no consumir? Ni perfume, ni café, ni revistas... Ser un calvinista.

¿Ganar la batalla de la opinión pública, la buena reputación y del buen nombre con los demás?

Piensas que la persona es un número, un ser inteligente, que utiliza o parasita, o la quieres por sí misma POR MUCHO AMOR DESINTERESADO Y PROCURA. O la pones a prueba, criticándola constantemente, juzgándola y por tanto acabando por condenarla... El nihilismo y el posmodernismo que hemos heredado del loco siglo pasado.

Y la cantidad de cosas que haces en silencio como un Sileno o figurita hindú fea por fuera y bella por dentro y los que se meten en tu ausencia contigo y murmuran, esos falsarios que disfrutan con lo ajeno. Daño de mosquitos, daño de cachalotes, daño de serpientes y daño de cocodrilos.

¿Eres un hombre hecho y derecho sin aspecto de víctima y de descortesía? Pero las edificaciones son horrorosas y nos sobrecogen, nos cargamos el medio ambiente y la vida.

Somos muy camaleónicos y corruptibles: "El hombre se halla, pues, tan felizmente constituido que no tiene ningún principio justo de verdad, pero muchos y excelentes de falsedad. Veamos ahora cuántos. Pero la más grata causa de estos errores es la guerra reinante entre los sentidos y la razón" decía Pascal.

"Inteligente, culto, bien parecido, de porte aristocrático, para nada indiferente o alejado, si bien es serenamente frío, e inspira confianza -como toda persona que posea una calmada fuerza-, un caballero, de los pies a la cabeza": Cada vez menos, cada vez somos más basura.

"Aquel hombre producía un vértigo por su voluntad y por sus conocimientos".





TOLERANCIA A LOS ERRORES
Bernabéu, 26 de septiembre de 2006

Porque todo el mundo en la vida tiene que ver. Por ejemplo, nuestros vecinos. Eliges la casa, pero no a tus vecinos. Pero los vas cambiando.

Tenemos encuentros y desencuentros con la gente que nos rodea. Asistir al teatro permite comprender al mismo tiempo a dos personas por oposición y por aproximación.

Las malas calificaciones zahieren, pero no ajustician. Solo los que trabajan y se esfuerzan cometen errores. Debemos cambiar nuestra actitud con respecto a los errores. Los errores son una escuela de tolerancia. Todos somos unos pecadores contumaces. Debemos perdonar el pasado y compadecernos de nosotros mismos. De nuestros fallos.

Acción aristotélica, acto, tras acto, y cada acto siguiente es más perfecto.

No todo es genético, también pueden el ambiente y la educación recibidos.

No ira, ni llantos, ni gritos, ni improperios, ni salidas de tono, ni quejas, ni lamentaciones... No parecer frustrado, tenso ni molesto.

¿Por qué se ha equivocado?¿Cuál era su necesidad del otro, qué buscaba con su conducta errada, sus creencias, sus datos y sus conocimientos, el dolor, el daño y la frustración que influyeron en su conducta...?¿Quién, cómo, cuándo, dónde, cuánto, por qué ha cometido un error...?

Basta ya de lamentarse y basta ya de estar triste. ¿Por qué, si nos damos cuenta, no nos corregimos antes de que venga un daño futuro? Y eso que las cosas humanas van despacito y despacito. Tampoco es cierto para los que tienen fe que el cambio brusco, cuando ya nos coge como un toro, no tenga solución.

¿Trabajamos a largo plazo?¿Por qué no colaboramos para que las cosas tengan su añada? Nos esperan más gratas sorpresas y divinas y oportunidades. Hay que confiar en Dios, el destino que peina y nuestra voluntad. Y quien quiera ser rayo tiene que aguantar como nube. Como los demás.

Las hormigas son más numerosas que los seres humanos, qué nos hace ser diferentes. Que nosotros hacemos estrategias con el futuro para no ahogarnos en un torrente de agua. Que tenemos un cerebro, que si se le deja y no se le altera, nos organiza perfectamente el caos externo... Que tenemos posibilidades de controlar nuestros disgustos y nuestros trastornos. Que podemos servir a los demás si queremos, y preocuparnos más por ellos y por nosotros también un poco.

Y un niño es un niño en cualquier parte del mundo.
No estreses a los niños, ya les estresa el mundo demasiado.





UN POCO DE FELICIDAD
Bernabéu, 5 de octubre de 2006

El objetivo de la filosofía es obtener la felicidad. Depende de los caminos que escojamos en los sucesivos cruces de nuestra vida. O como decían Goethe y Casanova "los obstáculos están hechos para que los necios se encuentren con ellos".

Tardamos unas dos horas en ir de nuestro trabajo a la vivienda. Y los autobuses están llenos de bacterias que llevamos a casa.

Cuando hagan el nuevo censo seremos más de seis millones en Madrid. Todos estamos agobiados, masificados y soportamos crudas hipotecas. Aumenta el populismo. Doblamos la población cada quince años en el Mundo entero. Malthus tenía razón, ¿se entiende el turismo y el ocio con colas? No sé si salvaremos a la democracia, ¿pero de otra forma podremos salvarnos a nosotros mismos? Cada día estamos más locos.

Más individualismo, más dinero, la sociedad del riesgo y si te va bien y no tienes un percance... Tienes un poco dinero de momento y el dinero mandará en el futuro. La empresa funciona como un banco y así deberían hacerlo nuestras casas. Esta civilización no para de consumir, refrigerarse, ir al cine y tomar una coca-cola. Y nadie se crea así su propia historia feliz.

El mundo se divide en amos y esclavos, verdugos y víctimas. Cómplices y calumniadores... Desearía no estar nunca en un Juzgado. Y eso que de vez en cuando nos hacemos un análisis de sangre y vemos que no somos vampiros comunes.

Y los huesos de los santos se repartían por doquier y murieron para dar ejemplo, pero para nada para esta vida.

La civilización se acabará con el coche. Los abuelos buenos, sanos y que ayudan son de oro. Libertad creativa y derechos en lugar de tantos deberes en in/put y out/put.

Todavía tenemos algún Paraíso en el recuerdo (Calafell, Cullera, Firhouse, Alcobendas...) donde se aclimató uno, y prevaleció y medró en parte distinta de aquella en que nació y conoció los amigos de la eternidad y el amor que llega a la familia. Para el inmigrante desarraigado la patria es donde se encuentra a gusto.

¿No estamos pidiendo a gritos una nave espacial que nos lleve a otra posible Galaxia Utópica?¿O a otro mundo que esté vivo pero no bullicioso?

¿De dónde venimos?, ¿y adónde vamos? Son preguntas esenciales de la familia. El adolescente tiene su drama interior de Hamlet y el joven es rebelde contra el mundo de los adultos. La soledad sonora y sorda de los que no optaron por el matrimonio y tener hijos. Nada hay que prever para el futuro...

Ser equilibrados y a la vez raros y a contracorriente es lo mejor que podemos darle a nuestros hijos. Un progreso sin daño. Que piensen por ellos mismos. Que hagan su modelo de felicidad. Y entre todos cambiar lo doloroso y dañoso.

¿En qué está la felicidad?, ¿dónde está la felicidad? Y qué mal huele la gente en el autobús al atardecer. Cambiemos entre todos los malos hábitos y las malas costumbres para hacer un mundo más agradable y tranquilo.

Como vagabundos que no hacen nada útil ni para sí mismos, está aumentando el lumpen...

La máquina del tiempo.
Paz, paz, busquemos la paz...




LAS CONDICIONES DE TRABAJO
Alcobendas, 28 de noviembre de 2006

Los periódicos no tienen ratio, están agotados de palabras y siempre dicen lo mismo, ya no se puede leer ni entre líneas, es el posmodernismo... En el mundo todo es máscaras, todo el año es Carnaval.

Es como si el dinero quemara en nuestras manos. Los consumidores hemos entendido que vivir bien consiste en poder comprar todo lo que queramos. Cuando hablamos de calidad de vida nos referimos a tener salud, dinero y tiempo para gastarlo. De Sócrates se cuenta que mientras paseaba por el mercado de Atenas, contemplando el despliegue de telas, perfumes y objetos de todas clases, exclamó: "¡No sabía que existieran tantas cosas que no necesito para nada!"

Creo en la edad neuronal y bioquímica, no en la biológica. Hay que hacer lo que produce ilusión. Cuando se pierde, es hora de salir. La vida es corta e incierta y cada día que no esté radiantemente vivo y desbordante de alegría es una jornada malgastada.

La familia, ¿no será antes tener un hogar con afecto que tener una casa grande y amueblada?

No quisiera tener una máquina del tiempo para volver al pasado sino que quiero vivir el destino actual, este presente alegre y sin penas, donde cada día suceda algo emocionante y especial. Y eso es lo que hago. No me enojo, ni guardo rencor, que sería como tener un veneno y tomármelo yo y no probarlo mis enemigos... El pasado quedó para el olvido y está perdonado, que es lo mejor que se puede hacer cuando uno sigue vivo.

Pido a Dios tener profundidad para entender las penas de los demás.

No vamos a entrar a patadas en los ascensores, no vamos a ser peor que los animales en el Metro, no vamos a parasitarnos ni a dejarnos parasitar, mayor entereza.





EN EL LABERINTO
Alcobendas, 3 de marzo de 2007

Cultura, viene de cultivo, no de civilización de masas y de capitalismo... y cuando las musulmanas se quiten el velo nos vamos a alegrar todos.

Azorín decía "... y los tristes multiplican", pero yo no lo creo así.

Cuando era joven tardaba unos dos o tres días en resolver el crucigrama, malo para mis amigos si caía en fin de semana, e incluso soñaba, "¿todo el puzzle en la caja"?... Era muy ingenioso en "dimes y diretes", en la parroquia también iba a contracorriente...

Caminaba y cada dos pasos me venían los pensamientos, "los griegos eran ágiles de espíritu porque también lo eran de piernas"...

Ahora he aprendido a callar y salvo broma o sorpresa, me da "por lo políticamente correcto".

Ahora con un oficio productivo y las tareas ciegas del hogar, el alma decide en qué se sacrifica, no tengo tiempo para pensar en nada y desconecto y soy más selectivo, más simple asertivo, porque todo es más sencillo.

Ya no me pego, ni discuto por la verdad, no me importan las opiniones, la doxa, hablar por hablar en la calle de la gente necia y malintencionada... Pero no es lo mismo saber que no saber, enseñar que no...

Atrás en la juventud dejé el onanismo, la adolescencia tardía y la etapa olímpica intelectual de expansión de conocimientos, de tertulias y de conferencias...

(continuará)


CULTURA, FELICIDAD Y REVOLUCIÓN
Hospital Infanta Sofía, 14 de abril de 2008

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