February 21, 2018

EL FIDIAS FRANCÉS JEAN GOUJON EN EL RENACIMIENTO

En 1540 se halla en Ruán donde trabaja en Saint-Maclou y en la catedral (se le atribuyen las tumbas de Louis y Pierre de Brézé) que edificó, sin duda, por orden de Diana de Poitiers, esposa de Louis de Brézé.

En 1541 Pierre Lescot le llamó a París para que ejecutase la galería de Saint-Germain-l´Auxerrois cuyos bajorrelieves se hallan hoy en el Louvre. Decoró después el hotel Carnavalet y trabajó simultáneamente como arquitecto y escultor en el castillo de Écouen cuya gran chimenea de la sala de la Guardia y el altar de la capilla se encuentran actualmente en el castillo de Chantilly.

Su obra más célebre es la fuente de los Inocentes (1549) en París dedicada a las Ninfas de las fuentes y modificada en el s. XVIII, de la que cinco Ninfas y los bajorrelieves son obra suya (una parte de ellos se halla en el Louvre).

Protegido de Diana de Poitiers se convirtió en el escultor del rey. Con Philibert Delorme colaboró en el embellecimiento del castillo de Anet del que se conserva esencialmente la capilla. Se ha renunciado a atribuirle la célebre estatua de Diana del Louvre. Trabajó en la reconstrucción del Louvre dirigida por Pierre Lescot, y toda la escultura y decoración de la fachada Enrique II del patio del Louvre desde el pabellón del Reloj y las partes inferiores de la galería del borde del agua hasta la puerta llamada de Jean Goujon, la escalinata de Enrique II, la sala de las Cariátides, el artesonado de la cámara real, salieron de su imaginación, si no de sus manos.

Desapareció repentinamente de París en 562: hugonote, huyó de Francia y se refugió en Italia.

La delicadeza de su cincel y la originalidad de su ornamentación se emparejan admirablemente con su estilo arquitectónico. La gracia y la frescura de los motivos de sus bajorrelieves y la elegancia de los ropajes de sus Ninfas manifiestan su amor a la vida, muy propio del Renacimiento.

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