ATAQUES MACHISTAS A JUANA DE ARCO

Cómo no te voy a querer/
si cuando tienes la regla/
me recuerdas a mi perra/
Greti/

Cuando me entregó el sexo me
entregó su alma y yo supe
que era el único depositario,
si la quiso otro y ella se la
dio mi alma fue robada
porque su cuerpo era mi cuerpo.

Las gavias de las galeras son masculinas y los marineros son gais, las gaviotas no se aventuran en alta mar y hacen trabajar a sus machos/ descansan sobre las rocas, y el hampa de los migrantes se entrega a satíricas reflexiones sobre la moral de las clases altas que tienen por esposas a geishas de indefinición como el gel de baño y la gelatina del postre del empresario.

El tenor Gayarre se desplomó interpretando El pescador de perlas en el Teatro Real de Madrid así debieran aprender las dos alcaldesas de las ciudades mellizas: EL FENÓMENO MASCULINO DEL GAYARRE DE LA POLÍTICA VIENE A VISITARNOS A LA FRANJA DE LAS GATAS como en la zarzuela de Gaztambide porque entre chotisear, chasquear la lengua y hacer bufa está ahora la mujer para el hombre y viceversa se acabó en la Puerta del Sol o de la Luna.

Gauguin que parecía un mayorista iraquí de armas pintó las migrantes más feas/ a él no le achacaron el machismo de las nabas y de las fabas que acompañan a la morcilla de Burgos, y el arte por el arte nieva polvo blanco sobre Madrid y esta tarde de domingo será el amor sexual en la buhardilla de san Bernardo con calefacción.

Gema en la yema qué punzón como la geminada temida del catalán l-l en dos tensiones para el centro de la meseta pero aquí no hay quien determiné Fuencarrall en el apocalipsis de la locura, porque el árbol genealógico siempre crece a dos géneros [no lo olvidemos], como el barcelonés Gener dúa la mort et le diable como algo malsano [cómo no], como el Evangelio de San Juan y las visiones de nuestro Miguel Servet, como se habla de las generaciones perdidas del siglo XXI como de la Generalitat Catalana y del Generalife Árabe, como el Génesis es la dislocación entre el día y la noche, el gentil de doble vida, el gran-organizador-destructor Gengis Kan, el genio-contra-destino de la Cábala Judía, y el papel ambivalente de las criadas de Jean Genet.

Con todos estos líos de faldas contados con la boquita pequeña o con el movimiento feminista al salto de la garrocha parece que los trabajos de Greta Garbo y de Ana Gardner no tuvieron ningún valor a resultas de estas nuevas, que para qué nos mostrarán los papeles de las actrices si no hay Napoleonas a la vista, y por qué entonces queremos los hombres verlas desagradables y que vienen a discutir con ese pico [se hace silencio entonces], dejemos los sueños del cine en manos de las mujeres extremas, que con su pan se lo coman y con el bolo de la garnacha, yo me decantaré por James Bond, Gary Cooper que estás en los Cielos y el Jesucristo todos ellos varones porque soy de un lado y no del otro y no admiraré tanto la belleza de la mujer como su bondad/ y temeré su maldad como la mía, pues para lo uno y lo otro tenemos la inteligencia y el corazón en igual medida.