January 08, 2014

BUCARDO: EXTINGUIDA EL 5 DE ENERO DEL 2000

CAPRA PYRENAICA PYRENAICA
CABRA MONTESA HISPÁNICA

En 1914 Cabrera distinguió cuatro subespecies, basándose en la forma de las manchas negras en el pelaje de los machos adultos, en el tamaño de sus cuernos y en el tamaño total.

Fruto de aquel estudio las poblaciones de cabra montes quedaron divididas en cuatro subespecies:

1.- El bucardo del Pirineo.
2.- La cabra montesa de Gredos (Capra pyrenaica victoriae).
3.- La cabra del sur y este de la Península Ibérica (Capra pyrenaica hispanica).
4.- La cabra montes que se extendía por el norte de Portugal, Galicia, y monatañas cantábricas (capra pyrenaica lusitanica). Esta subespecie fue la primera en extinguirse, hacia 1890.

Desde principios del siglo pasado el bucardo estaba considerado como una especie en regresión, lo que motivó que en 1918 se declarase el valle de Ordesa como parque nacional, protegiendo también al bucardo. La última evidencia de cria de esta especie data de 1987, y en 1990 se cifró su población en diez ejemplares, aunque existen serias dudas sobre dicha estimación. Sin embargo no fue hasta 1994 cuando se iniciaron los trabajos de campo, en los que se detectaron sólo tres hembras, capturándose una de ellas en enero de 1996, la cual murió al poco tiempo.

En un segundo intento se soltaron dos machos de cabra hispánica en la zona donde habitan los bucardos para tratar de que la última hembra quedara preñada, pero la operación también fracasó. A pesar de que en los años 70 se constató que apenas si quedaban 20 ejemplares, no fue hasta la última década del siglo pasado cuando se tomaron iniciativas para tratar de asegurar su supervivencia.
En abril de 1999 se capturó la única bucardo superviviente, se le aplicó un aparato para controlar sus movimientos y se le tomaron tres muestras. Dos de ellas están depositadas en el Servicio de Investigación Animal de la DGA, y la otra en el Centro de Investigación y Estudios Medioambientales (CIEMAT) de Madrid.

Su distribución estaba restringida a una pequeña parte del valle de Arazas, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Alto Aragón. Habitaba bosques de pino silvestre,  abeto, haya y pino negro, alternando con grandes cantiles rocosos y con barrancos entre 1.000 y 2.200 metros de altitud.

El día de Reyes del 2000 vio su fin. Atrapado bajo un árbol caído en la Faja Pelay, en plena serranía del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), EL ÚLTIMO BUCARDO MURIÓ. Era una hembra con un porte robusto de 50 kilos y los característicos cuernos en forma de lira, que la diferenciaban del resto de cabras montesas.

Ya se venía alertando desde hace 66 años del peligro de extinción en el que se encontraba la especie, así el 13 de julio de 1933, dos comisionados enviados para informar sobre los parques de Covadonga y Ordesa afirmaban : "No hemos conseguido ver ni un ejemplar de bucardo, y las noticias de los guardas y personas conocedoras del parque acerca del particular son muy confusas y poco tranquilizadoras: uno de los guardas cree que podrá haber unos 30 otro dice que a lo sumo 20 y el tercero asegura que los ha visto algunas veces, pero sin precisar cuándo ni calcular los que pueda haber".


Andrés Domínguez
10 años

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