July 16, 2013

Y A CUARENTA DE CALOR A TODA MARCHA II

Las máscaras gigaku japonesas tenían los rasgos exagerados/ ves al pueblo vulgar que dice tacos como a Gigantes que hay que enterrar bajo las montañas de Gredos/ y las de la isla de Giglio/ y a las megacrópolis con su diabetes escrupulosa en los políticos de la transición alta,/ si hubiera un día de la calima en que el monstruo Gila se empalmara como el rascacielos Woolworth/ si vieras a un lobo correr por el Lateral de la Castellana atacando a tus amigos los ejecutivos de azul oscuro/ y a las caras agrias del metro zampar ensaladas a mediodía/ y ella hecha la cera se abriera de patas en el AVE a Sevilla enfrente de tu asiento,/ y vieras recordar a la mujer de tu vida por el paseo de Recoletos/ y en Correos echar una carta con una rosa para la reconciliación en Madrid.

Todas las aceras de la Plaza de Canalejas llenas de papeles de oro y Fumar Mata,/ los cantos de los nuevos gitanos en el metro huelen a pomelo o a anís y no a la grafita de invierno de la ciudad/ y yo llevo un polo de manga corta y de carne fresca de vaca/ y dame Nicosia de ese vino que no mancha la ropa/ y si no soportas a la gente vete a la Filmoteca.

Igual que no se puede conducir con alcoholemia porque no nos damos cuenta de lo que hacemos ni donde estamos metidos y nos metemos, la muerte se produce por un fallo del organismo y aun nos extraña que avancemos por la calle Montera siendo tan poca cosa y tan vulnerables con una cabeza, dos patas y dos manos para amar, y con la medicación de enfermo de un hospital como una mariposa clavada en un alfiler, y el reguetón al caer la tarde es mejor que la parada técnica en que nos tiene la crisis.

En beneficio de la duda puedo pensar que mi mujer conduce mejor que yo y qué espera un hombre encontrar en un cuarto de baño de hombres sino la afrenta de otro y en un cuarto mixto que la mujer le eche fuera y no me gustaría ser mujer para tenerme que meter en un cuarto de baño de mujeres y luchar por el espejo.

La juventud a golpe de analítica cuando sale a bailar se encuentra con muchos antros de viejas pellejas en un momento en que a la gente la dan una dosis muy pequeña de dinero y yo quisiera liberar a un camarero con barbita de Alegoría de una pena muy grande y el parque móvil está lleno de todo este geriátrico y a cierta edad la cabeza se desbarra y yo puedo ver el perfil de tu mejilla y es que ellas trabajan como mulas de cuadra y debieras saber que hay unas partes sagradas que nunca se tocan y que en el pueblo la lengua limpia los dientes y en el placer se les ponen los ojitos como los agujeritos del culo y no hay nadie en ninguna parte que valga la pena y no saben que su felicidad en un espectáculo de Phil Collins sería comunicarse con Dios y llega la edad en que se pierden los apetitos y las seguridades y hay que reconciliarse con el Creador.

El poder secreto lo que quiere es que vivamos en la inconsciencia y las plantas están mustias porque no tienen Eucaristías y las bellas en el perchero se guardan su pureza y mirándolas la carne está para comer y nunca hemos valido algo y la gente está muy quico y los mandamás lo saben y haría falta un ron cubano para saber el nivel de castigo de percepción en que está Dios.

Todos los días veo miniobras de teatro acaloradas de las familias en la piscina, algunas empiezan con el grito del que lleva el grupo con el Me cago en DIos que al rato repite el hijo con un contento que no puede salir sino de lo más profundo del culo tomados por cabeza y la lengua por zurullo, y solo en los porteadores de almacén pueden descargarse tales cagadas que crujen las cajas de los tímpanos del Cielo Republicano de Madrid.

De tratar con el pueblo brusco en la piscina pública/ trato a mi mujer burguesa sin contemplaciones/ de ver cómo las tratan a ellas,/ y ellas a ellos,/ y eso le recomiendo a los Príncipes de España,/ que luchen por tirarse los trastos a la cabeza/ demostrando quién es el menos tonto de los dos/ y juzgaremos sus buenas y malas obras/ cuando distingamos/ a cuáles de los borbones bobones pertenecen/ y que Dios reparta suerte.

Mi boca castañera de chicharra me dice que no hay seguridad nacional porque las mujeres llevan los bikinis desparejados y el romanticismo transgresor e irracional ha sido matado en este mundo donde hay razas humanas desvitalizadas precisamente porque se entregan sin reserva a la satisfacción de sus impulsos sexuales como en África Negra y en la América Populista ahora que en la Europa del Este se entra por el sendero de la castidad y la libertad liberal que no está a resguardo vuelve a considerar el pecado original de la civilización cristiana.

Con el calor de este verano me ha dado una pájara/ y estoy como desequilibrado/ ni las corrientes de aire/ salvo los baños de romano/ logran que la cabecita de este pájaro no cruja ante este tiempo de adversidades/ último trimestre para salir de la crisis,/ y disfrutar de la Navidad a discreción/ con todo lo que hemos pasado.

No comments:

Post a Comment