ME CONSIDERO SUERTUDO
Tengo la gracia suficiente para hacer actos meritorios pero depende de mi voluntad. No tengo carácter muy sufrido no resisto la suciedad ni mi uso y manoseo. No sufro con resignación me quejo (en cuanto que me pinchan decía el padre Antonio). Me gusta manipular como mi padre, fascinar y ejercer sobre alguien incluso desconocidos un dominio irresistible (¡técnica de sugestión!). El sujeto es un ser humano sometido a la ley simbólica a las palabras y la superestructura de régimen económico y propiedad condicionan las relaciones de los ciudadanos y de las personas (no para los cristianos). Quiero tener superfluidez de mi inteligencia, moverme coherentemente y sin rozamientos. El problema del superhombre es que se olvida de que es hombre e incluso perro y hiena. El ser superior y con autoridad es aquél que tiene más ventajas para hacer una cosa que yo en esa materia (que nadie sea superior a ti si no lo puedes comprar o seducir). A veces disfruto con determinados acontecimientos a los que doy carácter sobrenatural sagrado u oculto dedo de Dios (no si son de la pata del cabrón Diablo).
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