MEJOR MI HIJA EN LA GLOBALIZACIÓN CON MANSO NEGRO

El mantero subsahariano que vino a la Puerta del Sol pensando que le harían emperador de una española como a Bokassa I lo más que consiguió fue un bocata de jamón y unas chanclas nuevas pero a las señoras de La Latina que habían sido influenciadas por las socialistas progresistas y la alcaldesa Carmena les dio por darles pensión a cambio de favores sexuales pues ya se sabía del poder verbal del joven exótico y del falo mandinga pues no era él bojiganga de la costa atlántica de África y bojador de pescado, pues luego le dieron el puesto de barrendero en Pozuelo de Alarcón a lo americano y así se hace el café con nata en Preciados pues no es cierto que los españoles sean racistas a la hora de meter a alguien en sus casas y en sus piscinas en verano (y un negro en mi piscina), mejor mi hija en la globalización con manso negro, que con gitano amoroso, alemán malo, chino inexpresivo y moro violento.