En un proceso de relajación la mujer ha llegado a culminar sus últimas metas. Superar al hombre. Dejar a Adán sin palabra ante Dios. Solo le queda echar flores de Eva. Los abandonos que el hombre haga de la mujer los pagará caros. Es un repliegue. Vivirá acompañado de un refugio de hombres en el trabajo y de una madriguera con una sola mujer en casa con voz de Diosa. Y a l@s hij@s a enseñarles a andar con cautela e incluso discriminar a los de los dos géneros. La segregación por sexos será una política laboral. En la nueva ola las empresas serán solo femeninas y solo masculinas. Es una retirada y un Avance. Por eso las aulas de la educación concertada ya segregan los sexos. Así sucederá con el trabajo con lo que se evitaran infidelidades y desorientaciones varias. El empresario o cacique sea hombre o mujer definirá su grupo que le seguirá. El amor no estará ni en pintura ni en el aire. La Pradera de San Isidro por fin será solo un cementerio para enterrar cuerpos inertes, y no un solaz para conversar él y ella,/ ella con él/ ella y.../.....y ello desaparecerÁ.
"Te quedaría para superar a él...", vaya negocio que has hecho María: LA VIDA CELESTE. Y los neutros.
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