EL REGRESO DE MADRID

A la luz otoñal la decadencia de las tardes de China, la decadencia de las tardes etruscas, la decadencia de las tardes de Alcobendas, y la decadencia de las tardes de Catalunya.

En el anochecer/desde el mirador de la escuela de la bahía de Sao Martinho/ aprecio el sol anaranjado que hace un rato se ocultó en el mar,/ la mar se llena de espíritus y cuerpos de tinieblas,/ las nubes oscuras y blancas amenizan en el paseo marítimo/ y se adentran por sus calles,/ sé que mañana la luz brillará y rebotará en el molino y las dunas de Salir/ aunque mi espíritu temblará con la brisa marina.

Los que viajan a Tailandia

no se quedan tiesos,

la vida da tales palos

que te quedas tieso

como un cadáver

dentro de una tumba.

No podrías ni sujetar una espiga

ni entre los dedos de las frases.

La vejez no da derecho a hacer nada,/ a limitarse a no crear nada,/ a que la piel y el cuerpo huelan a carnero viejo,/ a que tiemble el cuerpo y la cabeza no se sostenga sobre su cuello,/ a no digerir nada ni tener la frescura del agua,/ a quedarse solo y quieto en el sofá como un muñeco de trapo.

Si mi vida se hubiera reducido a la vista de una ardilla que trepa dos troncos soleados de una copa de árbol y luego ver el cielo azul sin una nube y entender que esto es la felicidad pero por abajo pasan cosas y pronto vendrán las tormentas y los rayos.

Al regreso de vacaciones algo debe de haber en la atmósfera de Madrid que doy vueltas y vueltas y no salgo de casa, me dijiste que tú vives en una burbuja y que no te enteras de nada de lo que ocurre en la ciudad, que no coges el coche ni para ir a hacer la compra, ni llevas los niños al colegio, ni sales a la calle y yo te dije que ni un rico se libra de todo esto.

Todos marcan el territorio en Madrid, que parece una ciudad de rayas y marcas, marcan el territorio los inmigrantes y los de las Tablas, y si pasas cerca marcando siempre te puedes llevar un buen rasguño, porque hasta la luna tiene cuernos y los coches son puntiagudos, y los edificios son reglas y las puertas son interruptores, y tu novia puede ser una portera y un agente de seguridad, porque si nadie ocupa un lugar no puede detenerse y ya están establecidos de quienes son los espacios.

Las lorzas que llevan esas señoras de familia que cargan con la compra mientras sus hijos ejecutivos pasan el tiempo en las cafeterías.

Porque saben mirar a otro lado y mover mucho más las piernas que atender a las demandas por eso les rebajan los sueldos a los elementos nefastos para las empresas y la satisfacción de los clientes y es que tener mucha marcha en España no significa que se llegue a alguna parte.

Pensar que a nuestros niños les van a someter luego a un estrés de la reforma laboral y tú cuando dieron sus primeros pasos y tú les mostraste un hormiguero en la Quinta de Asturias, qué fue lo que entrevieron y aún si tuvieron esa noche la misma pesadilla que tienes hoy tú su padre con este reiterado tu-tu-ru-tú de la ministra de trabajo.

Mirémosle bien en la piscina, demasiado concupiscente, cómodo y virtual el cuerpo humano como para que lo admiremos pero en mi familia los cuerpos trabajan hasta la extenuación y cuando me vaya a meter en el agua se hace una pasta entre todos para que me meta.

Como caen del cielo los pensamientos y siempre se busca un rostro que te reedifique, tienes que quitarle la cara de tonto a tu hijo para que salga en pantalla, y como a machetazos me abro paso en la jungla de la Castellana, que todos se vayan a hacer gárgaras es lo mejor este verano francamente lo mejor con tanta tele, wasap y spam en la bandeja de entrada y propongo llamen a este pequeño país Quisqueña.

Los políticos de la pólis retenían las funciones religiosas en Atenas y militares en Esparta pero ahora mantienen el de las tasas y las prestaciones económicas en común y el de las independencias del Estado, y qué si el aire del territorio está viciado quién va a meter en cintura a los ciudadanos que solo piensan en los lugares superfluos, en el ocio y en el lujo, que solo consumen y no son del pueblo de la historia patria ni tienen riqueza, me pregunto si se podrá escapar de la ciudad y si queda alguna utopía donde ir y gente excepcional que nos acompañe.