July 06, 2010

NO DIGAS NI HAGAS NADA QUE NO MEJORE EL SILENCIO

I

Aprende a escuchar. No aprendes nada oyéndote a ti mismo.

“Con amabilidad, con suavidad y con dulzura conseguirás cosas que de otra forma ni siquiera por la fuerza” (San Juan de la Cruz).

Controla tus impulsos emocionales. Un grito, una frase ofensiva, una expresión colérica, pueden destrozar en segundos, para mucho tiempo, todo un entramado de vínculos y afectos humanos.

Cuando se ponga de moda hablar claro, ¡veremos!, como dicen en Aragón.

Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad.

El enojo tiene más palabras que la calma, pero menos constructivas. Leer De Ira o De la Cólera de Séneca.

El hombre es el animal del lenguaje en la versión griega y hebraica.

El hombre es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla.

Entre todas las pasiones, la ira es la más recia y la que más espanto pone, y la que peor parece en un hombre. Muda la naturaleza de hombre en una fiera espantosa. Mas la ira trae consigo tan grandes tinieblas, que ni puede el hombre ver la verdad, ni lo que le cumple, ni lo que está bien.

Es muy probable que sea a nosotros mismos a quienes digamos lo que más nos importa.

Hay ocasiones en que no debes dejar pasar la oportunidad de quedarte callado.

Hay una fuerza escondida en una dulce orden.

La cortesía es como el aire de los neumáticos. No cuesta nada y hace más confortable el viaje.

Los cuchillos del decir son los que llegan más hondo.

Los delfines nos fascinan porque son inteligentes, traviesos y no emiten juicios como las personas.

Los puñales y las lanzas no son tan afilados como las lenguas.

Los tontos, si callan, lo parecen menos.

No ser agorero. No anunciar el mal.

No sucumbas a la tentación del silencio, cuando puedes, y acaso debes, hablar o escribir para orientar a otros.

“Se miente más que se engaña;
y se gasta más saliva
que la necesaria...”
Si los políticos comprendieran bien la intención de esta sentencia de mi maestro, ahorrarían las dos terceras partes, por lo menos, de su llamada actividad política.

Si no puedes hablar bien de una persona, mejor es callarse.

Somos libres para decir cualquier cosa, para decir lo que queramos sobre cualquier cosa, sobre todo y sobre nada.

Tenga especial cuidado en usar siempre sus palabras y sus pensamientos de forma constructiva. Ignore que el problema está ahí y regrese a su origen. Sólo entonces vislumbrará con claridad la única solución correcta.

Una de las mayores victorias que se pueden obtener es la de ganar a alguien en cortesía.

Y lo terrible es que las palabras se han hecho para juzgarnos unos a otros.


II

A veces también el silencio es una opinión.

Callar es prudencia en muchas ocasiones; en cambio hablar, a menudo, es vanidad.

Conocemos más a una persona por lo que dice de los demás, que por lo que dicen de ella, este es tu límite.

DISCRETO-aun cuando sea de humilde condición-acceso al soberano-asiento entre los magnates-reunión con los príncipes-todos le alabarán-codiciarán su trato-tendrán en mucho su amistad-le temerán sus amigos-él será su mejor monitor y guía propio.

El carácter es la energía sorda y constante de la voluntad.

El mentiroso caerá en descrédito y siempre incurrirá en sospecha.

El propagador de la calumnia suele ser su propio inventor.

El silencio es el ruido más fuerte, quizá el más fuerte de los ruidos.

Es vergonzoso callarse-vituperable cobardía-injusticia y ocasión de daño.

Guardar silencio para no perderse.

Guárdate de hombre que no habla, y de can que no ladra. Porque son los peores. No conocemos sus intenciones.

"Habla para que yo te conozca" (Sócrates)

Habla poco, a menos palabras, menos yerros.

Hablar sin pensar es como disparar sin apuntar.

Hay personas que empiezan a hablar un momento antes de haber pensado. Hay otras que hablan para que piensen los demás por él. Y reciben el eco inapropiado por la falta de tacto.

La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga.

La frase es el alma del pensamiento; con una frase se hiere y hasta se mata. Durante largo tiempo se recuerda y se repite (Conde de Romanones).

La lengua de los sabios está en su corazón; la de los necios en su boca (Eklesiastés).

La lengua maldiciente es indicio de mal corazón (Publio Siro s.I a.C.).

La palabra verídica aventaja al silencio.

La sabiduría viene de escuchar; de hablar, el arrepentimiento.

La voz de uno nunca debe estrangular los pensamientos propios ni ahuyentar los ajenos.

Los débiles tiemblan ante la opinión, los tontos la desafían, los sabios la juzgan, los expertos la dirigen.

Los malvados difícilmente se corrigen, y el número de los necios es infinito.

Más inteligencia que expresión, menos palabras que inteligencia.

Muchas personas están demasiado educadas para hablar con la boca llena, pero no se preocupan de no hacerlo con la cabeza hueca.

No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras (Juan Luis Vives).

No puede haber gracia donde no hay discreción.

"No sabe hablar quien no sabe callar" (Pitágoras).

"Palabras que neutralizan ventajas.
Palabras no brindan ventajas y nocivos resultados, peligrosas.
Palabras ni ventajas ni desventajas traen cansancio físico y mental.
Palabras ofrecen provecho y seguridad para el futuro, y son las que deben hablarse".
(Consejos paternales sefarditas)

Podemos, pues, establecer como primera condición de un buen consejo que sus fines e intereses no sean incompatibles con los fines e intereses de aquél a quien aconseja (Hobbes).

Porque callar a nadie dañó; pero sí haber hablado.

Quien habla de las cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta (Averroes).

Lo que tú huelgas de decir, otros no huelgan de escuchar (Luis Vives).

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