April 14, 2010

MADRID Y BARCELONA II


abeja literaria, la piedra de Colmenar es la que hace que los madrileños seamos tan pedregrosos, mentirosos y pedregales

Madrid también tiene calles de mar brava, aguas de mar brava...echo de menos a una burguesía no arrogante, orgullosa y ostentosa, que se va acabando, como los caciques tampoco pagan a sus jornaleros, lo que produce la desestructuración de la estabilidad pujoliana.

¿Vive el catalán una tragedia permanente?¿Es el catalán una lengua que literariamente está por hacer, pobre, envarada, anquilosada, muy limitada de léxico, llena de zonas corrompidas, seca como los huesos de una anarquía ortográfica mantenida por núcleos intelectuales del país, desarrollándose en una ciudad caótica e inmensa?
(Josep Pla)

Carla Bruni en el Reina Sofía, el catalán Isidre Nonell (1911) dramáticamente conocido por la temática de los miserables. Luego Zuloaga con sus pinturas de la "España Negra" y profunda. Pero el más genuinamente expresionista es Gutiérrez Solana con su "tremendismo" del irónico juego entre realidad y farsa.

Una mujer con sus curvas sentada en el banco corrido del Parque Güell de Barcelona. Para Gaudí en la Sagrada Familia la línea curva es la línea de Dios, como me contaba mi abuela en las historias del mercado cerca de esta catedral, que no eran la de las marujas y los machistas madrileños del Barrio de la Concepción.

Aunque la ciudad capitalina crece y los centros comerciales han asumido sociológicamente a la "Puerta del Sol", como punto de encuentro, diversión, ocio y confor, los centros comerciales nos permiten aprovechar nuestro tiempo al máximo conviviendo con nuestros amigos, vecinos y bufones con bolsas llenas de compras inteligentes.

José Feliu y Codina (1847-1897), escritor integrado en una corriente naturalista y costumbrista barcelonesa (donde nació) y madridista (donde murió). Fundador de varios semanarios y periódicos en ambas ciudades, destaca con su zarzuela La Dolores y sus dramas Miel de la Alcarria y La real moza.

Yo como soy de la capital, siempre que viajamos, dejo una piedrecita de la Castellana, en el lugar de visita, y estoy por decirle a Gallardón que reponga más las piedras a ambos lados de esta Via Apia.

En el siglo XIX abundaron los ex libris o grabados artísticos en las tapas de los libros, de carácter romántico y alegórico. En España destacaron los modernistas Alexander de Rique y J. Triadó, ambos barceloneses, como verdaderos artistas y diseñadores.

La fantasmagoría de la fantasía la situaría en la Cava Baja, el Viaducto de los Suicidas, Puente de Segovia y la Puerta del Ángel. Los espectros del Cementerio de San Isidro deambulan por el Campo del Moro. Y la luna blanca de locura sobre Azca.

Si me dijeran dónde está el Cielo de Madrid, diría que está en el Cuartel de la Montaña, junto al Templo de Debod, mirando a la Casa de Campo desde la oculta Iglesia de Santa Teresa, la Catedral y la Basílica de San Francisco el Grande.

¡Qué gritos salen del Metro que es un Infierno!¡Taxi de Madrid lléveme a Pedro Chopera 2 junto al Matadero! En un minuto debo estar junto a la Torre del Reloj. Me tienen que quitar la piel camaleónica y dejarme en carne y hueso de santo. El Cancerbero Kurras quiere este sábado noche darse un festín conmigo.

Acaso la Cataluña Dormida y SemiDesnuda no sea la dama romana Lucrecia de Tarquino, cuyo grupo escultórico obra de Damiá Campeny se exhibe en la Lonja de Barcelona.

Antes de La Casa de Correos o Ministerio de La Gobernación (que se construyó para evitar más motines de Esquilache) estaba el reloj cuya custodia tenía la Iglesia del Buen Suceso donde se enterró a los fusilados del 3 de mayo de 1808 y enfrente estaba la primera fuente madrileña de La Mariblanca inaugurada en 1616 y cuya estatua con las obras ahora la han perdido.

Madrid tiene dos poblaciones, la que respira bajo tierra de una manera tensa y asfixiante y la que se mueve sobre tierra en autobús de una manera veloz e ilusionante. La que va andando ya le han dejado poco aliento.

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