March 09, 2010

MONARQUÍA PARLAMENTARIA II

A la muerte del desgraciado Carlos II al no dejar heredero provocó una guerra civil (1700-1714) en que nos impusieron a los Borbones. Por un renovado Pacto de Familia con Napoleón se provocó el desastre naval de Trafalgar (1805) con la pérdida de lo mejor de la armada española y quedó el imperio desprotegido por mar.

En vez de contratar bailarinas Silvio Berlusconi que contrate castrato italianos como el Farinelli que se estableció en Madrid para el primer borbón Felipe V.

El séptimo conde y primer duque de Fernán Núñez estaba inmerso en la camarilla de Fernando VII, vino con José I, apoyó al duque de Wellington y gestionó la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis. La casa de nuestro Talleyrand español en la actualidad posee otros 16 títulos: un ducado, cinco marquesados, nueve condados, un señorío y cuatro grandes de España.

Resulta, pues, conforme a lo sumariamente demostrado, que la República fué fea, inoperante y estéril, sectaria, antinacional, rapaz y sangrienta. Decidme si, dados esos supuestos, puede admitirse que a la hora de enlazar el régimen actual con el que haya de sucederle, existan quienes, sin pecar de miopes, de ignorantes o de perversos, pretendan resolver ese tránsito dramático con una nueva República.
(Joaquín Calvo-Sotelo)

y la guerra de tres años en España entre obreros, cristianos y fascistas...por fin la democracia monárquica y la entrada en la moneda única europea y ahora España, país de guerreros, místicos, literatos y pintores está atada a Europa, a la OTAN y a EE UU

con el sistema político canovista, los caciques locales influían en las elecciones no democráticas donde no se dejó votar al PSOE (1879) ni a la UGT (1889) y la oligarquía terrateniente tenía a las masas campesinas en un régimen de servidumbre. La expulsión del corrupto rey Alfonso XIII, la división de las izquierdas en la II República

la profunda antipatía por su poco ejemplar conducta personal y pública que despertó Isabel II ante tanto paro, con la I República tras el pronunciamiento del almirante Topete en Cádiz...se extendió el cantonalismo de Cataluña a Cádiz con el peligro de disgregación de España como Estado unitario.

la lucha entre liberales y absolutistas tras la anulación de la Constitución de Cádiz de 1812 por Fernando VII. La desamortización de los bienes de la Iglesia por la reina regente Maria Cristina, liberal progresista, que enriqueció a cierta burguesía y al promulgar en 1837 una nueva constitución censitaria para los que ahora tenían fortuna.

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