July 12, 2014

PENSAR DESDE EL CUERPO

Descartes piensa desde fuera de su cuerpo como res cogitans frente al cuerpo que es res extensa.

El cuerpo se mueve en un espacio con otros cuerpos.

Algunos cuerpos están tan traumatizados y medicalizados en cuanto que han dejado a los médicos meter mano en ellos.

Luego hay cuerpos esclavizados por el trabajo y cuerpos prostituidos y pornográficos.

Algunos cuerpos están cansados y enfermos al límite de su resistencia biológica.

El cuerpo tiene sus partes y da una imagen de fuerza y vida.

La religión se empeña en crucificarlos y trocearlos.

A veces se dice que lo que hay es el cuerpo, el objeto y no el ser que es distracción metafísica.

"He perdido mi vista, olfato, oídos, gusto y tacto: ¿cómo habría de usarlos para tu contacto más cercano?" exclama el poeta T.S. Eliot.

Parece que no puedo contemplar tu cuerpo tan de cerca y menos si está desnudo.
(Nota de Jorge: menos para los nudistas)

En el espejo y escaparates miramos los cuerpos. El mío es largo como una tabla.

Pero abundan los cuerpos grotescos de los frikis actuales, cuerpos grasientos y distorsionados y desfigurados, nunca acabados y nunca completados en proceso de construcción transgrediendo las normas clásicas de belleza y armonía.

Puedo darle vacaciones e ir al gimnasio, placer sexual y buena alimentación, horas de dormir y descanso. Puedo moverme y no moverme por la ciudad hasta que el cuerpo esté arruinado.

El cuerpo que se mira ante el espejo considera al que le mira como un extraño. José Hierro en su poema Espejo ha expresado bellamente esa extrañeza ante la propia imagen: "Ese  desconocido, ese recién llegado [...]/ Ese, al que veo y al que escucho./ Desde el lado de acá del espejo./ ¿Dónde, con quién estará hablando?"

Cuerpo con dolor y cuerpo con placer.
Cuerpo que danza y que se mueve elegante y ágilmente.

Cuerpos lanzados sobre las playas de Normandía y las guerras.

Cuerpos que evolucionan de niños a hombres y de niñas a mujeres.

Cuerpos entrelazados de enamorados y cuerpos de esposos desapegados y maltratados por la encerrona de la casa.

Cuerpos de impertinentes farsantes y de falsa corporeidad.

Cuerpos inflados de empresarios y cuerpos tullidos de inmigrantes.

Cuerpos de demonios, de gorilas de discoteca y cuerpos de globo.

Cuerpo de Napoleón y cuerpo de Adolfo Suárez y de Mas.

El cuerpo erguido del Cid y el cuerpo espiritual de don Quijote. Una España de cuerpos.

Cuerpos de místicos elevados en éxtasis que no tienen cuerpo como san Juan de la Cruz.

No hay unión de las almas porque los cuerpos no tienen comunión.

El tiempo se acaba... y no habrá resurrección del cuerpo dentro de unas leyes naturales que desconozco y qué placeres le he dado a mi cuerpo. Y creía que sí.

A ti no te pasa que nos pasamos toda una vida ocultando el cuerpo. Hasta nos cuesta ponernos en traje de baño que es señal de que lo tenemos tan bonito.

Quien se suicida decide dar fin a ese cuerpo.





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