November 30, 2011

NO HAY CAFÉ PARA LOS ROJOS

Me gustaría estar en las nubes y que nadie me bajara con violencia de ellas traspasando con alfileres de lluvia la orinada metafísica de Sartre, porque me gusta estar en las nubes para verlo todo, pero no es compatible mi amor a las nubes con la vida de trabajo real que transcurre ahí abajo.

El no querer creer te dio ese golpetazo en la sienes de la que sin fuerza no se levanta a más fe y se van haciendo débiles mentales hasta la llegada de la angustia y el pánico de la mano del viento del vacío de los demonios particulares que ni el taconear por el pasillo que abres te guiará a la buena plaza.

Ya viejo Ernst Jünger ya no vio al trabajador con la autotrascendencia personal que se pensaba ni que los indignados anarquistas pudieran hacer nada contra el totalitarismo del sistema y en el ensayo El libro del reloj de arena sobre los hombres y el tiempo certificó la muerte de la utopía por la sociedad tecnológica moderna y en este caso de la crisis la sociedad financiera.

La estética de la vida de nuestros abuelos de la guerra civil fue de un manierismo castellano desgarrado y dramático a la manera de Juan de Juní pero la de nuestros padres alcanzó toda la elegancia que les permitió el franquismo y la Iglesia que veló en las escuelas por la culminación de una clase media que dio en la generación de la transición que tiene todos los males de la mala alimentación porque sus padres políticos a cuyas manos desembocó no han estado a lo que hay que estar.

La radiactividad de los Curie tiene mucho que ver con la defensa socialista de los antifascistas pero esta religiosidad familiar y nuclear también podría estudiarse desde el punto de vista del guía iraní Jomeini que provenía de una familia muy religiosa, hizo como Lenin la revolución y echó al sha, y propagó el integrismo islámico y declaró la guerra santa a Iraq y ahora su país nos quiere traer la ruina por lo que la modernidad puede estar muy atrasada, y el socialismo expandir las ideas perniciosas para el individuo como el retardo mental.

El emblemático Jovellanos ha sido ensalzado por los socialistas de Jadraque y por la ideología de la Duquesa de Alba pero queriendo ser un moralista no alcanzó la gracia de Moratín pero enchufado y viviendo de los ministerios quiso reformar la organización eclesiástica y finalmente entre ilustrado y afrancesado un vendaval asturiano que no se olvidó de su drama histórico El Pelayo lo atrapó cosa que le puede suceder a más de un socialista crítico.

La Pasionaria tenía el mismo rostro que Eva así que mal podía empezar la República Española de 1932, también Salomé se refleja en las filigranas de su cabellera almodovoriana pero ya sabemos que se dirigen al pueblo de Volver al poder y los tibios que son unos grupos que no hacen nada y su predicación y sus palabras son unas perlas para los cerdos y a mí qué me importa que tengas cuatro y siete vidas socialistas si en ésta estás de paso.

En las lomas de Guadalajara todavía se atragantan los atardeceres porque allí estuvo la sede comunista de la cheka rusa y por allí se paseó Cela con su chofer negra y su camisa de recién llegado Hemingway de pardillo y Carrillo de topo de obús en las tumbas de los lugareños y aplastaremos al pueblo joven de todas las generaciones en sus esperanzas de amaneceres más claros.

Pieza parlamentaria corta, de tono cómico y festivo del género chico, sainete de Casimiro Mariano, tragedia para reír y comedia para llorar, La Matamorosa y La Malvaloca, Madrid desde el Manzanares y el Interior de una botillería en el Parlamento de Sainz y Saiz y entre el público el conde socialista de Saint-Simon que está de visita.

Qué pasa que para sentirme europeo debo vivir en Europa, para sentirme islámico debo vivir en Medio Oriente, y para ser socialista debo vivir en España, y para pensar como griego debo apoyar a los actuales griegos, pues no porque el ambiente actual es una cosa, las gentes son otra cosa y la circulación mental de las ideas son otra y el futuro de la autoridad de estas señas está destinado a fenecer.

Me tumbé en el asiento modernista del Museo Geominero contemplando tantas piedras como políticos había tenido la nación, algunas habían perdurado siglos y otras daba grima tocarlas y muchas cerebralmente daban poco de sí y algunas olían muy mal.

No hagamos más experimento con los socialistas, ahora estamos unidos en un solo destino, nos sirve de escarmiento en los morros lo que nos hicieron los rojos de la transición, y erradiquemos las raíces de estas malas hierbas, para que no puedan volver a chupar de las soles de España, y hagamos otra política internacional menos demagoga, populista y panislamista.

Que no vuelvan los socialistas, y que los populares nos traen las buenas formas y la seriedad, el sol y el espejo de nuestro cielo brillan de otra manera, y ahora a trabajar y a ser respetables.

Ya nos hemos quitado a estos bolcheviques, pero padecemos el trauma del cambio, los estómagos están flojos de tanta excremento que hemos tragado, y requerimos buenos alimentos, y la mente todavía está en la pájara socialista y la casa llena de pájaros locos de Hitchcock.

Y ahora a vestir bien se acabó el ir desaliñados y volvamos a orar en los templos y a desear el bien al prójimo que lo son todos porque ya no estamos divididos, y hagamos propósito de enmienda porque ya ha pasado la pesadilla socialista y hagámonos verdaderos en no admitir devaluaciones de amores e ideales y valores en todos los sitios que frecuentamos.

Se ha abierto la tumba y podemos salir fuera, alegraos y alucinaos españoles, que era verdad que vendrían los populares, se acabó tanto velo y tanto sufrimiento, a los que jugaron sucio y falsamente ahora los vamos a ver a las claras, sí dejaros los sociaconversos las barbas conformistas a ver si aguantáis el tipo con el nuevo ritmo, y en España son unos ingratos y unos hijos de burra que cuando lo hagais bien os miraran mal los de la etnia sociapolítica del tardofranquismo.

Franco no necesita que le agradezca nada su pueblo, porque Dios lo ve todo, y él hizo lo correcto, y tú te puedes quedar con tu sociedad bolchevique y tu empleo soviético, y tu vacío espiritual y tu nada y tu simpleza de socialista, y la derecha misma estaba más allá del salvador que volvió a engendrar como dientes de serpiente a esta mala ralea de pueblo abotargado y mediocre y pasota y perezoso socialista con su siempre Aurora de Asco como el que lleva una bandera republicana al hombro.

Qué es lo que te hace ver bandera española mía que puedes pasar cuando los otros no pueden pasar y están pasando, qué es lo que ves y por dónde te deslizas, los ojos lo ven todo, los ojos españoles ven muchas cosas, y cómo habéis decidido esto por mí, tener una bandera rusa y una bandera rumana, y una bandera de banda socialista, y una bandera republicana sin personalidad.

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