La fe no es sentir, sino saber; no es emoción, sino convicción; no es evidencia, sino certeza. Este es el gran don de la lectio divina que Dios da a quien quiere, pero que el hombre es libre de acoger y que supone la mayor felicidad para él.
A nivel humano tenemos los procesos de la nutrición que se realizan de forma inconsciente y, sin embargo, son los que mantienen la vida. De la misma manera que los pasos del metabolismo no son percibidos, tampoco la acción de la Palabra de Dios es generalmente perceptible, pero está ahí y nos sostiene y alimenta en todo momento.
Incluso plantea situaciones absurdas para resaltar algún aspecto. Por ejemplo:
-SIN PESCAR TODA LA NOCHE... ¿Por qué echar de nuevo las redes?
-LA SEMILLA PARA LA SIEMBRA... ¿Por qué sembrar en campos infecundos?
-LA SEMILLA QUE CRECE POR SI MISMA... ¿Para qué sirve el trabajo?
-EL TRIGO Y CIZAÑA... ¿Por qué dejar que crezca la cizaña?
-EL COMERCIANTE COMPRA UNA PERLA FINA... ¿De qué vivirá si lo ha vendido todo?
-EL GRANO DE MOSTAZA... ¿Cómo esperar tanto de un Reino tan pequeño?
-LA HIGUERA ESTÉRIL MALDECIDA... ¿Qué culpa tiene la higuera?
-EL CAMPO CON TESORO ESCONDIDO... ¿Es lícito comprarlo engañando al dueño?
-LA OVEJA PERDIDA... ¿No es arriesgado dejar a solas a las 99 restantes?
-EL PADRE DEL HIJO PRODIGO... ¿No es injusto con el otro hijo?
-EL ADMINISTRADOR QUE ENGAÑA AL AMO... ¿Cómo puede ser modelo un corrupto?
-EL RICO EPULÓN Y LÁZARO MENDIGO... ¿Se salva el pobre solo porque es pobre?
-LAS DIEZ VÍRGENES QUE ESPERAN AL NOVIO... ¿Por qué no comparten el aceite?
-EL REY Y LOS TALENTOS... ¿No es un rey egoísta y sanguinario?
-LOS OBREROS ESPERANDO TRABAJO EN LA PLAZA... ¿No es injusto pagar lo mismo a todos?
CONVERSACIONES CON UNA MONJA BENEDICTINA
"LA LECTIO DIVINA"
Amigos del Monasterio Benedictino de Santa María de Carbajal
LEÓN
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