CHINA II

Li Tai-po conoció en el 744 a Tu Fu y con este poeta chino fundaron en Shendi la cofradía de los Seis ociosos del arroyo de los bambúes y de los Ocho inmortales de la copa de vino y como caballeros andantes de quijotes hsieh se dedicaron a vengar las ofensas y las injusticias de quienes no podían conseguir una reparación por medios legales y llegó a casarse con la nieta del primer ministro imperial por si a alguien le quedaba dudas de la alta cultura y sensibilidad de China que no necesita de lo superfluo y concede importancia a los espacios vacíos y a lo sutil pero quién lo diría viendo a los tenderos chinos que como hormigas se te suben a la chepa y acaparan todo el mundo como budas lamaístas.

El ju es el carácter chino de lo suave como forma de no oponer resistencia sino utilizar la propia flexibilidad del cuerpo para controlar y aprovechar la fuerza del atacante contrario y dirigirla contra él mismo y esta forma de luchar surgió en China en el siglo XIII pero luego de imitarlo los samurais vino el ataque de los japoneses a Sajalín y a Pearl Harbour y los chinos tarde o temprano llevarán sobre sus hombros la balanza de la técnica de Bruce Lee y la sabiduría de Kung Fu.

Apenas hay espacio en China y lo mismo está sucediendo en Madrid y si no dejamos espacio entre nuestro puesto de trabajo y la solicitud de pedidos parecerá que el trabajo no tendrá espacio ni pie de valor ni de que nos demos cuenta de lo que vale y por eso hay que guardar las distancias entre uno y otro y nuestros espacios no son iguales y encima te lo quiere quitar Rosell.

Los chinos con sus capuchas son tan parecidos a los rusos vulgares,/ y tan bárbaros como los moros del velo,/ y como los vikingos de alemania/ que no dan más valor a la vida que el dinero que tenga,/ y van en las mismas pandillas de Gengis Kan por la calle/ y a solas son un reflejo del mono de hielo/ que nunca debió atravesar los Alpes,/ si al menos se hicieran como nosotros.