REY BASILIO.- A Segismundo, mi hijo,
el influjo de su estrella,
-vos lo sabéis-, amenaza
mil desdichas y tragedias.
Quiero examinar si el cielo
-que no es posible que mienta,
y más habiéndonos dado
de su rigor tantas muestras,
en su cruel condición-
o se mitiga, o se templa
por lo menos, y, vencido,
con valor y con prudencia
se desdice; porque el hombre
predomina en las estrellas.
SEGISMUNDO.-Mi padre eres y mi Rey,
luego toda esta grandeza
me da la naturaleza
por derechos de su ley.
Luego, aunque esté en este estado,
obligado no te quedo
y pedirte cuentas puedo
del tiempo que me has quitado
libertad, vida y honor;
yasí, agradéceme a mí
que yo no cobre de ti,
pues eres tú mi deudor.
CLARÍN.-¿Yo, por dicha, solicito
dar muerte a mi padre? No.
¿Arrojé del balcón yo
al Icaro de poquito?
¿Yo muero ni resucito?
¿Yo sueño o duermo?¿A qué fin
me encierran?
SEGISMUNDO.-No.
Ni aun ahora he despertado;
que según, Clotaldo, entiendo,
todavía estoy durmiendo,
y no estoy muy engañado;
porque si ha sido soñado
lo que vi palpable y cierto,
lo que veo será incierto;
y no es mucho que, rendido,
pues veo estando dormido
que sueñe estando despierto.
SEGISMUNDO....¡¿qué hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?!
Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué esa la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
SEGISMUNDO.- Dices bien, anuncio fue;
y caso que fuese cierto,
pues que la vida es tan corta,
soñemos, alma, soñemos
otra vez, pero ha de ser
con atención y consejo
SEGISMUNDO.- Que estoy soñando, y que quiero
obrar bien, pues no se pierde
obrar bien, aun entre sueños.
SEGISMUNDO.- Mas, sea verdad o sueño,
obrar bien es lo que importa:
si fuere verdad, por serlo;
si no, por ganar amigos
para cuando despertemos.
November 16, 2010
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