November 18, 2010

25 CONSEJOS DE AMOR: ARCIPRESTE DE HITA

44 Palabras son del sabio y díjolo Catón:
el hombre, entre las penas que tiene el corazón,
debe mezclar placeres y alegrar su razón,
pues las muchas tristezas mucho pecado son.


71 Aristóteles dijo, y es cosa verdadera,
que el hombre por dos cosas trabaja. La primera,
por el sustentamiento, y la segunda era
por conseguir unión con hembra placentera.


106 Cuando vi que la dama estaba tan cambiada,
“querer si no me quieren –dije– es buena bobada,
contestar si no llaman es simpleza probada;
apártome también, si ella está retirada”.


113 Y como, así las cosas, yo con ella no hablaba,
puse de mensajero, por ver si la ablandaba,
a un compañero mío; ¡buena ayuda me daba!
él se comió la carne en tanto yo rumiaba.


149 Es decir, por ayuno, limosna y oración
y por servir a Dios con mucha contricción
se deshace el mal signo y su constelación;
el poder de Dios quita toda tribulación.


155 Muchas noblezas tiene quien sirve a la mujer
lozano y hablador y sincero ha de ser;
quien es bueno no debe a las damas temer,
que, si causan pesares, también nos dan placer.


156 Amor hace sutil a quien es hombre rudo;
convierte en elocuente al que antes era mudo,
quien antes fue cobarde, después todo lo pudo;
al perezoso obliga a ser presto y agudo.


169 De talle muy apuesta y de gesto amorosa,
atrayente, lozana, placentera y hermosa,
cortés y mesurada, halagüeña, donosa,
graciosa, mereciente de amor en toda cosa.


197 Eres padre del fuego, pariente de la llama,
más arde y más se quema aquel que más te ama;
Amor, a quien te sigue le quemas cuerpo y alma,
Destrúyeles del todo como el fuego a la rama.


402 Haces que la lozana sea necia y muy boba;
la obligas con tu fuego a hacer como la loba
a quien un lobo astroso el sentido le roba;
por él rechaza a otros, el más ruin la emboba.


403 Así muchas hermosas que son por ti educadas
con el que se encaprichan se van enamoradas,
sea ruin, sea feo, no reparan en nada,
cuanto más en ti creen son más desatinadas.


404 Por una mujer fea se pierde un hombre apuesto,
por hombre vil se pierde mujer de gran apresto;
te complace cualquiera, cuando el ojo le has puesto,
¡bien te puedo llamar antojo, por denuesto!


424 Por una frasecilla se pierde un gran amor,
por pequeña pelea nace un fuerte rencor,
por un mal dicho pierde un vasallo el señor;
el buen hablar siempre hace de lo bueno, mejor.


428 Ni a todas las mujeres tu devoción conviene,
ni debes perseguir a quien no te retiene,
eso es amor baldío, de gran locura viene;
siempre será mezquino quien amor vano tiene.


430 [...] Primeramente, mira qué mujer escoger.


431 Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,
que no sea muy alta, pero tampoco enana;
si pudieres, no quieras amar mujer villana,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.


432 Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,
cabellos amarillos, no teñidos de alheña;
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas, ésta es talla de dueña.


433 Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes
y con largas pestañas, bien claros y rientes;
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.


434 La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos.


446 En la cama muy loca, en la casa muy cuerda;
no olvides tal mujer, sus ventajas recuerda. [...]


451 Dale joyas hermosas cada vez que pudieres,
cuando dar no te place o cuando no tuvieres,
promete, ofrece mucho, aunque no se lo dieres:
cuando esté confiada hará lo que quisieres.


452 Sírvela, no te canses, sirviendo el amor crece,
homenaje bien hecho no muere ni perece,
si tarda, no se pierde, el amor no fallece
pues siempre el buen trabajo todas las cosas vence.


456 La pereza excesiva es miedo y cobardía,
pesadez y vileza, suciedad y astrosía;
por pereza perdieron muchos mi compañía,
por pereza se pierde mujer de gran valía.


468 Haz a la dama un día la vergüenza perder
pues esto es importante, si la quieres tener,
una vez que no tiene vergüenza la mujer
hace más diabluras de las que ha menester.


472 No abandones tu dama, no dejes que esté quieta,
siempre requieren uso mujer, molino y huerta;
no quieren en su casa pasar días de fiesta,
no quieren el olvido; cosa probada y cierta.


473 Es cosa bien segura: molino andando gana,
huerta mejor labrada da la mejor manzana,
mujer muy requerida anda siempre lozana;
con estas tres verdades no obrarás cosa vana.


489 Por muy poquilla cosa de lo tuyo que dieres
te servirá lealmente, hará lo que quisieres,
hará por los dineros todo cuanto pidieres;
ya fuere mucho o poco, da siempre que pudieres.


490 Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar, [...]


492 Si tuvieres dinero tendrás consolación,
[...] donde hay mucho dinero hay mucha bendición.


543 Confesó cuanto mal por el vino había hecho,
pronto fue ajusticiado, como era de derecho;
perdió el cuerpo y el alma el cuitado maltrecho,
en beber demasiado hay todo mal provecho.


544 La vista debilita, disminuye la vida,
piérdese fuerza toda al beber sin medida;
hace temblar los miembros, todo seso se olvida
es, con el mucho vino, toda cosa perdida.


548 Es el vino excelente en su misma natura,
muchas bondades tiene, bebido con mesura;
mas, quien en él se excede pierde toda cordura,
toda maldad del mundo hace y toda locura.


551 A quien habla de prisa ninguno le comprende
y el que habla muy quedo enoja al que le atiende:
el muy arrebatado, a la locura tiende;
de la calma excesiva, torpeza se desprende.


566 Sobre todas las cosas ensalza su bondad,
de su amor no te alabes, sería vanidad;
muchos pierden la dama por esta necedad,
a lo que te conceda no des publicidad.


570 A muchos hace daño el hombre palabrero,
a muchos perjudica y a sí mismo el primero,
recelan de él las damas creyéndole parlero,
por una ligereza pierde todo el tablero.


611 No te enoje servirla; cortejando, amor crece,
el servicio hecho al bueno, no muere ni perece,
tarde o temprano, gana; amor no empequeñece
y la constancia siempre todas las cosas vence.


626 Quiere la juventud mucho placer consigo,
la mujer quiere al hombre alegre por amigo,
al huraño y al torpe no le aprecia ni un higo;
tristeza y mal humor crean al enemigo.


628 Por muy pequeña cosa pierde amor la mujer
y por pequeña tacha que en ti pudiera haber
tomará gran enojo, llegará a aborrecer;
lo que una vez pasó otra pudiera ser.


631 Mejor quiere la dama verse un poco forzada
que decir: “lo que quieras”, como desvergonzada;
si un poquillo la obligan se cree disculpada,
esto en todo animal es cosa bien probada.




Año 1314

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