EN EL PRIMER CONCILIO UNIVERSAL DE LA IGLESIA DE NICEA DEL AÑO 325

El concilio de Nicea del 325 proclamó que en Jesús apareció realmente Dios sobre la Tierra como persona, como la persona del Hijo: "Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no hecho, consubstancial con el Padre".

Un nacimiento en Dios y de Dios que no tiene que ver con una creación. Así, el Hijo procede del Padre.

Para contrarrestar esta tendencia, el concilio de Éfeso (431) proclamó que, sin merma de la diferencia entre la naturaleza humana y la divina, en Cristo hay una sola persona. Y se da a María el título de theotokos (Deigenitrix) o madre de Dios.

En el concilio de Calcedonia del 451 el Dios verdadero aparece en un verdadero hombre. Tan familiar a nosotros (y majestuoso) como lo es Jesús. Jesús nos dice como es Dios y Padre/Hijo están interesados en la lucha contra el mal (mismo sagrado corazón)(hasta el derramamiento de su sangre).

DIOS


LA CONCIENCIA E INTELIGENCIA DE JESÚS, (LA CONCIENCIA E INTELIGENCIA DE DIOS... Y LA CONCIENCIA E INTELIGENCIA DE LOS SERES HUMANOS

INTELIGENCIA


Jesús obró efectivamente milagros (que es solo facultad de Dios... la Vida en La Tierra es un milagro, tras otro, tras otro...). No los hace por ostentación y jactancia sino por "desinterés, sencillez y bondad". Acciones serenas, naturales y fáciles (así opera Jesús por una orden de palabra... y da gracias a Dios porque Dios le oye, trabaja y actúa...).Lo que le interesa a jesús es la curación de los pecados (de lo corporal es solo un símbolo). Exige FE (la aceptación de que el Reino del Cielo ya está entre nosotros...).

MILAGROS


Jesús procura tener ratos y noches para ponerse en contacto con Dios. Es un hombre de oración (y de acción    ). Y reza para que los suyos no sean zarandeados por Satanás ni desfallezcan en la FE. Incluso sabe la Cruz que le esperaba por culpa de los envidiosos y malvados, y reza para evitarlo, pero que sea lo que Dios quiera (otra solución más allá del asunto que le concierne    ). Reza incluso en su aposento, donde reposa y se esconde. Vela y reza para no caer en las tentaciones... Pide, insiste, y consigue... con su oración.

ORACIÓN



¿Continuará?