EL DÉFICIT DE ATENCIÓN

I

Yo siempre he sido un diminuto ratón de luz que se metía por todas partes pero que de repente se me agrandaba la cabeza y se me ponían orejas de elefante y ya no podía avanzar más y ya no estoy de humor para contar todo lo que me pasó.

Como no tenemos en nuestra naturaleza/ nada oscuro/ que si expresáramos resultara molesto,/ no creo/ que cuando lleguemos a descubrir la salida del laberinto/ y la explicación a nuestros orígenes,/ seamos destruidos.


II


El déficit de atención hace que nos perdamos lo mejor de la vida, que no consideremos las cosas placenteras como lo que realmente son, que no tomemos en consideración las medidas de Kioto para evitar la contaminación del planeta, que Zapatero viviera en una nube y no se diera cuenta de la crisis, que no viéramos cómo nuestros ayuntamientos y entidades públicas iban perdiendo y derrochando el dinero al vacío, los abortos y las enfermedades sexuales son por un déficit de atención cuando ya se perdieron las más elementales normas morales, la falta de respeto a los padres y a las autoridades públicas y vecinales son un hacer lo que te da la gana que es no prestar atención a si llevas la razón o no, el olvidar velar por la belleza es insultar a la hermosa Tierra en que hemos nacido, y el no prestar atención a los movimientos de los enemigos de España es permitir que se introduzcan en nuestros hábitats, y así con todo lo que dejamos pasar porque nos da igual estar vivos y actuar como zombis que como delgadas y desnudas cruces de lucidez.