March 18, 2012

MARATÓN DEL EVANGELIO

I

Hay muchos párrafos de los Evangelios que producen esquizofrenia y que debieran ser revisados e incluso borrados pero dejo esta labor para los hombres de los próximos siglos. Aquí escojo lo mejor de ello como haría también de un texto budista o sufíe, así puedo decir que el que ningún punto de la letra perezca fácilmente lo antiguo puede ir al cubo de los desperdicios.


km 1

CONJURACIÓN PARA MATAR A PABLO (Hech 23,11)

"Ve a este pueblo y diles: Oiréis con los oídos, y no entenderéis; miraréis con vuestros ojos, y no veréis. Porque la mente de este pueblo se ha embotado, han tapado sus oídos y han cerrado sus ojos para no ver con sus ojos, ni oír con los oídos, ni entender con la mente, ni convertirse para que los cure (Is 6,9-10)".


km 2

Porque la justicia de Dios se manifiesta en él por la fe en continuo crecimiento, según está escrito: "El justo vivirá por la fe (Hab 2,4)".

La ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda la impiedad e injusticia de los hombres que detienen la verdad con la injusticia; ya que lo que se puede conocer de Dios, ellos lo tienen a la vista, pues Dios mismo se lo ha manifestado. Desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad, se pueden descubrir a través de las cosas creadas.

... cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y dieron culto a la criatura en lugar de al creador, el cual es bendito por los siglos.

Están llenos de injusticia, malicia, perversidad, codicia, maldad; rebosantes de odio, de asesinatos, de disputas, de engaño, de malignidad; chismosos, calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, altaneros, soberbios, inventores de maldades, desobedientes a los padres, insensatos, desleales, sin amor y sin piedad; saben bien que Dios declara reos de muerte a los que hacen tales cosas y, sin embargo, ellos las hacen y aplauden a los que las hacen.

Tribulación y angustia para todo el que obra el mal, tanto judío como griego; gloria, en cambio, honor y paz a todo el que obra bien, tanto judío como griego; pues ante Dios todos son iguales.

Porque para ser justos ante Dios no basta con escuchar la ley: hay que cumplirla.

¿Es que su infidelidad va a anular la fidelidad de Dios?¡Nunca jamás! Pues es necesario reconocer que Dios es leal y los hombres desleales, como dice la Escritura.


km 3

... que él es justo y es quien justifica al que tiene fe en Jesús. [...] "Abraham creyó en Dios y le fue contado como justicia (Gén 15,6)" [...] Así también David llama bienaventurado al hombre a quien Dios le cuenta la justicia independientemente de las obras: "Dichoso aquel a quien/ se le ha perdonado la culpa/ y se ha cubierto su pecado./ Dichoso aquel a quien el Señor/ no le tiene en cuenta su delito (Sal 32,1-2)."

Justificados por la fe, estamos en paz con Dios por nuestro Señor Jesucristo. A él debemos, en virtud de la fe, este estado de gracia, en que nos mantenemos firmes y nos alegramos con la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.

¿No sabéis que, al quedar unidos a Cristo mediante el bautismo, hemos quedado unidos a su muerte? [...] Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabemos que Cristo, resucitado de entre los muertos, ya no vuelve a morir, la muerte ya no tiene dominio sobre él. Al morir, murió al pecado una vez para siempre; pero al vivir, vive para Dios. Así, también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en unión con Cristo Jesús.

Al contrario, entregaos a Dios como muertos que han vuelto a la vida, entregad vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia;... [...] Si obedecéis al pecado, terminaréis en la muerte; y si obedecéis a Dios, en la justicia. [...]... y libres del pecado, os habéis entregado al servicio de la justicia...

Pero ahora, libres del pecado y al servicio de Dios, tenéis como fruto la consagración a Dios y como resultado final la vida eterna. Porque el salario del pecado es la muerte; pero el don de dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.


km 4

La ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Y lo que es bueno, ¿ha sido muerte para mí? Nada de eso. Lo que pasa es que el pecado para demostrar que es pecado, valiéndose de lo bueno, me causó la muerte.

No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero; y lo que detesto, eso es justamente lo que hago. Y si lo que no quiero, eso es lo que hago, reconozco con ello que la ley es buena. [...] No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero: eso es lo que hago. [...] Quiero hacer el bien, y me encuentro haciendo el mal.

En mi interior me agrada la ley de Dios; pero veo en mi cuerpo una ley que lucha contra la ley de mi espíritu y me esclaviza a la ley del pecado que hay en mi cuerpo. ¡Desdichado de mí!¿Quién me librará de este cuerpo mortal? Doy gracias a Dios por Jesucristo, nuestro Señor. Así que yo mismo con el espíritu sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado.

Porque si vivís según los bajos instintos, moriréis; pero si, conforme al Espíritu, dais muerte a las acciones carnales, viviréis.

Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Porque no recibisteis el espíritu de esclavitud para caer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar: ¡Abba!¡Padre! El mismo Espíritu da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios....[...] herederos de Dios, coherederos de Cristo; si es que padecemos con él, para ser también glorificados con él.

Porque la creación está aguardando en anhelante espera la manifestación de los hijos de Dios.

Igualmente, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza, porque no sabemos lo que nos conviene, pero el mismo Espíritu intercede por nosotros con gemidos inenarrables.

Porque aquellos que de antemano conoció, también los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo...[...] Y a los que predestinó, los llamó; y a los que llamó, los justificó; y a los que justificó, los hizo partícipes de su gloria.

¿Qué más podremos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? [...] ¿Quién podrá acusar a los hijos de Dios? Dios es el que absuelve. ¿Quién será el que condene?


km 5

"Por tu causa estamos expuestos a la muerte todo el día, somos como ovejas destinadas al matadero (Sal 44,23)".

Pero en todas estas cosas salimos triunfadores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes ni las futuras, ni las potestades, ni la altura ni la profundidad, ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Entonces, ¿qué diremos? Que los paganos, que no perseguían la justicia, alcanzaron la justicia, la justicia de la fe; pero Israel, persiguiendo la ley de la justicia, no llegó a conseguir esa ley. ¿Por qué? Porque no fue por el camino de la fe, sino por el de las obras...


km 6


En virtud de la misión que Dios me ha encomendado, os digo a cada uno de vosotros que no se tenga en más de lo que debe tenerse, sino que procure pensar siempre de sí con sencillez, conforme a la fe que Dios le haya dado.

Que vuestro amor sea sincero. Odiad el mal y abrazad el bien. [...] No os echéis atrás en el trabajo, tened buen ánimo, servid al Señor; alegres en la esperanza, pacientes en los sufrimientos, constantes en la oración; socorred las necesidades de los creyentes, practicad la hospitalidad. [...] Vivid en armonía unos con otros. No seáis orgullosos, poneos al nivel de los humildes. [...] Procurad hacer el bien ante todos los hombres.

En cuanto de vosotros depende, haced todo lo posible para vivir en paz con todo el mundo.

No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.

"Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Lev 19,18)". El que ama no hace mal al prójimo; así que la plenitud de la ley es el amor.

Comportémonos decentemente, como en pleno día; nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de peleas ni envidias; al contrario, revestíos de Jesucristo, el Señor, y no busquéis satisfacer los bajos instintos.

Acoged al que es débil en la fe, pero no para discutir con él. Porque hay quien cree que puede comer de todo; en cambio, otro, que es débil en la fe, come sólo verduras. El que come de todo no desprecie al que no come de todo, y el que no come de todo no critique al que come de todo, pues Dios lo ha acogido.

Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O ¿por qué desprecias a tu hermano? Pues todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Dios.


km 7

Porque el lenguaje de la cruz es una locura para los que se pierden; pero para nosotros, que nos salvamos, es poder de Dios. Pues dice la Escritura: "Inutilizaré la sabiduría de los sabios y anularé la inteligencia de los inteligentes (Is 29,14)". ¿Dónde está el sabio?¿Dónde el maestro?¿Dónde el estudioso de este mundo?¡Dios ha convertido en tontería la sabiduría del mundo! El mundo con su propia sabiduría no reconoció a Dios en la sabiduría manifestada por Dios en sus obras. Por eso Dios ha preferido salvar a los creyentes por medio de una doctrina que parece una locura. Porque los judíos piden milagros, y los griegos buscan la sabiduría; pero nosotros anunciamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, pero poder y sabiduría de Dios para los llamados, judíos o griegos. Pues la locura de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios, más fuerte que los hombres.

Considerad si no, hermanos, vuestro grupo de llamados: no hay muchos sabios, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; Dios eligió lo que el mundo tiene por necio para humillar a los sabios; lo débil, para humillar a los fuertes; lo vil, lo despreciable, lo que es nada, para anular a los que son algo; para que nadie presuma delante de Dios. Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención, para que, como dice la Escritura, "el que quiera presumir de algo, presuma de lo que ha hecho el Señor (Jer 9,24)".

Y mi palabra y mi predicación no se basaban en la elocuencia persuasiva de la sabiduría, sino en la demostración del poder del Espíritu, para que vuestra fe no se fundase en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios.


km 8

"Lo que el ojo no vio, lo que el oído no oyó, lo que ningún hombre imaginó, eso preparó Dios para los que le aman (Is 64,3)". Y a nosotros nos lo manifestó Dios por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo penetra todo, hasta las cosas más profundas de Dios. ¿Qué hombre, en efecto, conoce lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? De la misma manera, nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios generosamente nos ha dado.

Hermanos, yo no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales,, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido, porque no lo podíais soportar; ni podéis todavía, pues aún sois carnales. Desde el momento que hay envidias y discordias entre vosotros, ¿no es porque aún sois carnales y vivís a lo humano?

¿No sabéis que sois templos de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios, que sois vosotros, es santo.


km 9

El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarle. El casado se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a la mujer; está, pues, dividido.

Pero la ciencia envanece; lo único verdaderamente provechoso es el amor. Si alguno cree que sabe algo, no lo sabe como lo debía saber.

Pues aunque hay esos llamados dioses, tanto en el cielo como en la tierra, y en ese sentido hay muchas divinidades y muchos señores, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, del que proceden todas las cosas y por el que hemos sido creados; y un solo Señor, Jesucristo, por quien existen todas las cosas, y por el que también nosotros existimos.

¿No sabéis que los que corren en el estadio todos corren, pero sólo uno consigue el premio? Corred de modo que lo conquistéis. Los atletas se privan de muchas cosas, y lo hacen para conseguir una corona corruptible; en cambio, nosotros, por una incorruptible. Yo no corro sin ton ni son, ni peleo como quien da golpes al aire, sino que me impongo una disciplina y domino mi cuerpo, no sea que después de predicar a los demás, yo quede descalificado.


km 10

Pero la mayoría no agradó a Dios, y quedaron tendidos en el desierto. Todo esto sucedió para ejemplo nuestro, para que no codiciemos lo malo como lo codiciaron ellos. No os hagáis idólatras, como algunos de ellos, según dice la Escritura: "El pueblo se sentó a comer y beber, y se levantó para divertirse (Ex 32,6)".

Por tanto, el que crea estar firme, tenga cuidado de no caer. No os ha llegado ninguna prueba insuperable. Dios es fiel y no permitirá que seáis sometidos a pruebas superiores a vuestras fuerzas; ante la prueba os dará fuerza para superarla.

No, pues los paganos ofrecen sus sacrificios a los demonios y no a Dios (Dt 32,17; Sal 106,26-27; Bar 4,7), y yo no quiero que entréis en comunión con los demonios. No podéis beber a la vez el cáliz del Señor y el de los demonios. No podéis participar a la vez de la mesa del Señor y de la de los demonios. ¿O queremos provocar celos al Señor?¿Somos acaso más fuertes que él?

Ya comáis, ya bebáis, hagáis lo que hagáis, hacedlo todo para gloria de Dios.


km 11

Yo recibí del Señor lo que os he transmitido: Que Jesús, el Señor, en la noche que fue entregado, tomó pan, dio gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía". Después de cenar, hizo lo mismo con el cáliz, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que la bebáis, hacedlo en memoria mía". Pues siempre que coméis este pan y bebéis este cáliz anunciáis la muerte del Señor hasta que vuelva.

El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso; no es grosero ni egoísta, no se irrita, no toma en cuenta el mal; el amor no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera.

Tres cosas hay que permanecen: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más grande de las tres es el amor.


km 12

Tiene en su mano el bieldo, limpiará su era y recogerá su trigo en el granero; pero quemará la paja con fuego que no se apaga nunca.

Pero yo os digo que el que se irrite con su hermano será llevado a juicio; el que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo injurie gravemente será llevado al fuego.

Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer con mal deseo ya ha cometido con ella adulterio en su corazón.

Vosotros rezad así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Porque si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre perdonará las vuestras.


km 13

Un árbol bueno no puede dar frutos malos, ni un árbol malo frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Por sus frutos los conoceréis.

Las raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.

Los discípulos, asombrados, decían: ¿Quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?

Misericordia quiero y no sacrificios (Os 6,6); pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

¿Creéis que puedo hacer esto? Le dijeron: ¡Sí, Señor! Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe.

La mies es mucha y los obreros pocos. Pedid al dueño de la mies que mande obreros a su mies.


km 14 (AÑO 2014)

Reunió a sus doce apóstoles, y les dio poder de echar los espíritus inmundos y de curar todas las enfermedades y dolencias.

Curad a los enfermos, resucitad a los muertos, limpiad a los leprosos, echad a los demonios: gratis lo habéis recibido, dadlo gratis.

Y yo os digo que de toda palabra ociosa que digan los hombres darán cuenta el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado.


km 15

Porque el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.

Por esto les hablo en parábolas, porque miran y no ven, escuchan y no oyen ni entienden. Así se cumple en ellos la profecía de Isaías:

Oiréis pero no entenderéis,
miraréis pero no veréis.
Porque la mente de este pueblo
está embotada,
tienen tapados los oídos
y los ojos cerrados,
para no ver nada con sus ojos
ni oír con sus oídos,
ni entender con la mente
ni convertirse a mí
para que yo los cure (Is 6,9-10)

¡Dichosos vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque oyen!

Así que vosotros entended la parábola del sembrador. Si uno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno y le arrebata lo sembrado en el corazón. Éste es lo sembrado junto al camino. El pedregal es el que oye la palabra de momento y la acepta con alegría; pero no tiene raíz, es inconstante y, cuando llega la prueba o la persecución a causa de la palabra, inmediatamente se viene abajo. Lo sembrado entre zarzas es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y la seducción de la riqueza ahogan la palabra y queda sin fruto. Lo sembrado en tierra buena es el que oye la palabra y la entiende y da fruto, ciento, sesenta y treinta por uno.


km 16

¿Quieres que vayamos a recogerla? Les contestó: ¡No!, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis con ella el trigo. Dejad crecer juntas las dos cosas hasta la siega; en el tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en haces para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero.

El que siembra la buena semilla es el hijo del hombre. El campo es el mundo. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno. El enemigo que la siembra es el diablo. La siega es el fin del mundo, y los segadores los ángeles. Como se recoge la cizaña y se quema en el fuego, así también será el fin del mundo. El hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su reino a todos los que son causa de pecado y a todos los agentes de injusticias y los echarán al horno ardiente: allí será el llanto y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos que oiga!


km 17

Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?...[...] Por vuestra poca fe, os aseguro que si tuvierais fe como un grano de mostaza, dirías a este monte: Vete de aquí allá y se trasladaría; nada os sería imposible...[...] Todo lo que pidáis en oración con fe lo recibiréis.

Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre (Éx 20,12; Dt 5,16) y el que maldiga a su padre y a su madre será condenado a muerte (Éx 21,17; Lev 20,9)

Oíd y entended: No mancha al hombre lo que entra por la boca, sino lo que sale de la boca; eso es lo que mancha al hombre... [...] Pero lo que sale de la boca procede del corazón, y eso es lo que mancha al hombre. Porque del corazón provienen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, blasfemias. Eso es lo que mancha al hombre; pero comer con las manos sin lavar no mancha al hombre.

Son ciegos, guías de ciegos; y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo.

¡Apártate de mí Satanás!, pues eres un obstáculo para mí, porque tus sentimientos no son los de Dios, sino los de los hombres.


km 18

Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de Dios. El que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de Dios... Guardaos de despreciar a uno de estos pequeñuelos, porque yo os digo que sus ángeles en los cielos están continuamente en la presencia de mi Padre celestial.

Porque el hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido.

Si tu hermano ha pecado contra ti, ve y repréndelo a solas; si te escucha, habrás ganado a tu hermano; pero si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que toda causa sea decidida por la palabra de dos o tres testigos (Dt 19,15). Si no quiere escucharles, dilo a la comunidad, y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano y publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.

Os aseguro que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre la tierra, cualquier cosa que pidan les será concedida por mi Padre celestial. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.


km 19

¿No habéis leído que el creador desde el principio los hizo macho y hembra (Gén 1,27; 5,2), y que dijo: Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne? (Gén 2,24). De tal manera que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.

No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falsos testimonios, honra a tu padre y a tu madre y ama a tu prójimo como a ti mismo (Éx 20,12-16; Dt 5,16-20; Lev 19,18).

Os aseguro que un rico difícilmente entrará en el reino de Dios.


km 20

Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida por la liberación de todos.

El más grande de vosotros que sea vuestro servidor. Pues el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.

Porque en la resurrección ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que serán como ángeles en el cielo. Y acerca de la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que dijo Dios: Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? (Éx 3,6.15.16). No es un Dios de muertos, sino de vivos.

Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente (dt 6,5). Este es el principal y primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Lev 19,18). En estos dos mandamientos se resume toda la ley y los profetas.


km 21

Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del reino preparado para vosotros desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui emigrante y me acogisteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, preso y fuisteis a estar conmigo.

Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles...[...] Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.

Entonces se reunieron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, llamado Caifás, y acordaron prender con engaño a Jesús y quitarle de en medio. Pero decían: Durante la fiesta no, para que el pueblo no se alborote.

Os aseguro que uno de vosotros me entregará.


km 22 (AÑO 1984/ AÑO 2022)

El hijo del hombre se va, según está escrito de él; pero ¡ay de aquel por quien el hijo del hombre es entregado!¡Mejor le fuera no haber nacido!

Yo seré para vosotros esta noche ocasión de caída, pues así lo dice la Escritura: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño (Zac 13,7). Pero después resucitaré e iré delante de vosotros a Galilea.

Te aseguro que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

Velad y orad para que no caigáis en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.

Ya llega la hora, y el hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. Levantaos, vamos. El que me entrega llega ya.


km 23

Al que yo bese, ése es; prendedle. se acercó a Jesús y le saludó: ¡Hola, maestro!, y lo besó. Jesús le dijo: Amigo, ¡a lo que vienes!

Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.

Entonces Pedro recordó que Jesús le había dicho: Antes de que cante el gallo me negarás tres veces. Y saliendo fuera, se echó a llorar amargamente.

Judas, el traidor, al ver que Jesús había sido condenado, se arrepintió y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: He pecado entregando sangre inocente. Ellos dijeron: ¿A nosotros qué?¡Tú verás!

¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús respondió: Tú lo dices.

¿No oyes todo lo que dicen contra ti? Pero él no le respondió nada, hasta el punto de que el gobernador se quedó muy extrañado.


km 24

¿A quién queréis que os deje en libertad?¿A Barrabás o a Jesús, a quien llaman el mesías? Pues sabía que lo habían entregado por envidia.

Estando en el tribunal, su mujer mandó a decirlo: No resuelvas nada contra ese justo, porque he sufrido mucho hoy en sueños por causa de él.

Pilato les dijo: ¿Qué haré entonces con Jesús, a quien llaman el mesías? Todos dijeron: ¡Que lo crucifiquen! Él replicó: Pues, ¿qué mal ha hecho? Ellos gritaron más fuerte. ¡que lo crucifiquen!

Soy inocente de esta sangre. ¡Vosotros veréis! Y todo el pueblo respondió: Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos.

Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo. ¡Es rey de Israel!¡Que baje de la cruz y creeremos en él!


km 25

Teniendo tal esperanza, procedamos con entera libertad; y no como Moisés, que se tapaba la cara con un velo (Éx 34,33-35) para que los israelitas no se fijasen en su resplandor, que era pasajero...[...] Hasta hoy, siempre que leen a Moisés, el velo nubla su mente. Pero cuando se conviertan al Señor, desaparecerá el velo (Éx 34,34). El Señor es Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Y todos nosotros con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor.

Por esto: Salid y separaos de ellos -dice el Señor-, no toquéis nada impuro, y yo os recibiré (is 52,11; Jer 51,54); seré para vosotros Padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso(2Sam 7,14; Is 43,6; Jer 31,9).

La tristeza querida por Dios produce un arrepentimiento salvador, de la que no hay lamentarse, mientras que la tristeza producida por el mundo engendra la muerte: Considerad lo que esa tristeza querida por Dios ha producido en vosotros: qué solicitud, qué disculpas, qué indignación, qué temor, qué deseos, qué emulación, qué escarmiento.

No se trata de que vosotros paséis estrecheces para que otros vivan holgadamente; se trata de que haya igualdad para todos. Por eso, ahora vuestra abundancia debe socorrer su pobreza, y un día su abundancia socorrerá vuestra pobreza. Y así reinará la igualdad, como dice la Escritura: Al que tenía mucho no le sobraba y al que tenía poco no le faltaba (Éx 16,18)


km 26

Pensad: el que siembra con mezquindad, con mezquindad cosechará; y el que siembra con abundancia cosechará abundantemente (Prov 11,24-25). Que cada uno dé lo que le dicte la conciencia; no de mala gana o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría (Prov 22,8-9). Y Dios puede volcar sus gracias sobre vosotros, para que, teniendo siempre lo suficiente en todo, crezcáis en toda obra buena. Como dice la Escritura: Ha repartido con generosidad a los pobres; su justicia permanece para siempre (Sal 112,9). El que provee simiente al que siembra y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestros sembrados y aumentará los frutos de vuestra justicia. Siendo ricos en todo, podréis ejercitar abundantemente vuestra generosidad, lo que, por mediación mía, hará que los hermanos den gracias a Dios. Porque al llevar esta ayuda a los hermanos no sólo les remediamos en sus necesidades, sino que también los impulsamos a que den gracias a Dios. Al darles esta ayuda, ellos alabarán a Dios, pues comprueban que obedecéis al evangelio de Cristo, ya que demostráis tener una generosa solidaridad con ellos y con todos. Ellos pedirán por vosotros con mucho cariño por tantas gracias como Dios os ha dado.

Lo característico del verdadero apóstol se verificó ante vosotros: paciencia constante, señales, prodigios y milagros.

Y nos alegramos de que yo sea débil y vosotros fuertes. Lo que pedimos en nuestras oraciones es vuestra perfección.

Nada más, hermanos. Vivid alegres; buscad la perfección, animaos unos a otros, vivid en armonía y en paz, y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros.


km 27

La ley es un acompañante transitorio, mientras que por la fe llega el hombre a la mayoría de edad para responder libremente ante Dios como un hijo. La ley se mueve en el campo de la negatividad: sólo evita errores, pero no produce vida. Sin embargo, la fe que actúa por medio del amor es la que nos convierte en hombres nuevos y libres.

Por el contrario, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia; contra estas cosas no hay ley. Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias. Si vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir por el Espíritu. No busquemos la vanagloria, provocándonos mutuamente y teniendo envidia unos a otros.

Hermanos, si un hombre es sorprendido en alguna falta, vosotros, hombres de espíritu, corregidle con amabilidad. Ten mucho cuidado, pues tú también puedes ser puesto a prueba. Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo. Porque si alguno se imagina ser algo, siendo así que es nada, se engaña a sí mismo. Que cada uno examine su propia conducta, y entonces encontrará en sí mismo, y no en otro, el motivo de sentirse satisfecho; porque cada uno llevará su propia carga.

No os engañéis: de Dios no se burla nadie. Pues lo que el hombre haya sembrado, eso mismo cosechará. Porque el que siembra en su propia carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra en el espíritu, del espíritu cosechará la vida eterna.


km 28

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos. Por consiguiente, siempre que tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y especialmente a los hermanos en la fe.

Ni los mismos circuncidados guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis para presumir de que ellos os obligaron a hacerlo. Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo. Da igual estar o no estar circuncidado. Lo que importa es ser un hombre nuevo.

Que en adelante nadie me haga sufrir más, que bastante tengo con llevar marcadas en mi cuerpo las señales de Jesús.


km 29

... también vosotros los que habéis escuchado la palabra de la verdad,, el evangelio de vuestra salvación, en el que habéis creído, habéis sido sellados con el Espíritu Santo prometido, el cual es garantía de nuestra herencia, para la plena liberación del pueblo de Dios y alabanza de su gloria.

... no ceso de dar gracias por vosotros recordándoos en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría que os revele un conocimiento profundo de él...

Vosotros estabais muertos por las culpas y los pecados que cometisteis siguiendo el modo de vivir de este mundo, bajo el príncipe de las potestades aéreas, el espíritu que actúa en los que se rebelan contra Dios. Nosotros también éramos de ésos cuando nos dejábamos llevar de las apetencias carnales, sujetos a los deseos de nuestros instintos y a nuestra imaginación. Éramos, por naturaleza, objeto de la ira divina, igual que los demás. Pero Dios, rico en misericordia, por el inmenso amor con que nos amó, nos dio vida juntamente con Cristo (pues habéis sido salvados por pura gracia) cuando estábamos muertos por el pecado, nos resucitó y nos hizo sentar con él en los cielos con Cristo Jesús, a fin de manifestar en los siglos venideros la excelsa riqueza de su gracia mediante la bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Habéis sido salvados gratuitamente por la fe; y esto no es cosa vuestra, es un don de Dios; no se debe a las obras, para que nadie se llene de vanidad. Él nos ha hecho, él nos ha creado por medio de Cristo Jesús, para hacer obras buenas...


km 30

... y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa todo conocimiento 16/4/2012, M(17,09), a fin de que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

A aquel que es poderoso para hacer muchísimo más de lo que pedimos o pensamos, en virtud de su poder que actúa en nosotros.

Sed humildes, amables y pacientes. Soportaos unos a otros con amor. Esforzaos por mantener la unidad del espíritu con el vínculo de la paz.

Subió a lo alto llevando presa a la prisión, repartió dones a los hombres (Sal 68,19). Eso de que "subió" significa que antes bajó a lo profundo de la tierra.

Os digo y os pido en nombre del Señor que no viváis como viven los paganos, con sus vanos pensamientos y su mente oscurecida, apartados de la vida de Dios por su ignorancia y la dureza de su corazón; han perdido todo sentido moral y se han entregado al vicio, realizando desenfrenadamente toda clase de inmoralidades.


km 31

Por esto, desterrad la mentira, y que cada uno diga la verdad a su prójimo (Zac 8,16), pues somos miembros los unos de los otros. Si os indignáis, no lleguéis a pecar (Sal 4,4), y que vuestra indignación cese antes de que se ponga el sol; no deis ninguna oportunidad al diablo. El que robaba, que ya no robe más y que se ponga a trabajar honradamente con sus propias manos para tener con qué ayudar a los necesitados. No digáis palabras groseras; que vuestro lenguaje sea bueno, edificante y oportuno, para que hagáis bien a los que os escuchan. No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, que os ha marcado con su sello para distinguiros el día de la liberación. Desterrad la amargura, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Sed bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.

Porque tened bien entendido que ningún lujurioso, impuro o avaro -que es lo mismo que un idólatra- ha de heredar el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con vanas palabras, pues por estas cosas vendrá la ira de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte alguna con ellos.

Antes erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor; caminad como hijos de la luz (porque el fruto de la luz consiste en la bondad, en la justicia y en la verdad). Buscad lo que agrada al Señor, y no toméis parte en las obras infructuosas de las tinieblas; por el contrario, condenadlas abiertamente, porque las cosas que ellos hacen en secreto da vergüenza decirlas.

No bebáis vino hasta emborracharos, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llenaos del Espíritu Santo recitando entre vosotros salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo a Dios Padre en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Respetaos unos a otros por fidelidad a Cristo.


km 32

Revestíos de la armadura de Dios para que podáis resistir las tentaciones del diablo. Porque nuestra lucha no es contra gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal, que moran en los espacios celestes. Por esto, recibid la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y ser perfectos en todo. Manteneos firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia (Is 11,5; Sab 5,18), y teniendo calzados los pies prontos para anunciar el evangelio de la paz (Is 52,7; Nah 2,1). Empuñad en todas las ocasiones el escudo de la fe, con el cual podáis inutilizar los dardos encendidos del Maligno.

Tomad también el yelmo de la salud (Is 59,17) y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios (cf Is 49,2; Os 6,5), orando sin cesar bajo la guía del Espíritu con toda clase de oraciones y súplicas; estad alerta y pedid constantemente por todos los creyentes; pedid también por mí, para que Dios ponga en mis labios las palabras adecuadas y anuncie con valentía el plan secreto de Dios, el evangelio, del que soy un embajador encadenado, hablando con valor y como debo hacerlo.

Procurad tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús, el cual, teniendo la naturaleza gloriosa de Dios, no consideró como codiciable tesoro el mantenerse igual a Dios, sino que se anonadó a sí mismo tomando la naturaleza de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y, en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.


km 33

Cierto que enfermó y estuvo a las puertas de la muerte, pero Dios tuvo misericordia de él; y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviese yo tristeza sobre tristeza.

Pues hay muchos entre vosotros, de quienes muchas veces os dije, y ahora tengo que repetirlo con lágrimas en los ojos, que son enemigos de la cruz de Cristo; su fin será la perdición, su dios es su vientre, su gloria lo que los deshonra y tienen puesto su corazón en las cosas de la tierra.

Alegraos en el Señor siempre; lo repito: alegraos. Que vuestra bondad sea notoria a todos los hombres. El Señor está cerca. No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa toda inteligencia, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. por lo demás, hermanos, considerad lo que hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de buena fama, de virtuoso, de laudable; practicad lo que habéis aprendido y recibido, lo que habéis oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con vosotros.


km 34 (AÑO 2034)

Dios os ama y os ha elegido para que seáis miembros de su pueblo. Por tanto, sed compasivos, bondadosos, humildes, pacientes y comprensivos. Soportaos unos a otros y perdonaos si alguno tiene queja contra otro. Del mismo modo que el Señor os perdonó, así también vosotros debéis perdonaros. Pero, por encima de todo, tened amor, que es el lazo de la perfección. Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, en la que fuisteis llamados para formar un solo cuerpo. Y sed agradecidos. Que la palabra de Cristo viva entre vosotros con toda su riqueza. Enseñaos y aconsejaos unos a otros con talento. Con profundo agradecimiento cantad a Dios salmos, himnos y canciones religiosas. Y todo lo que hagáis o digáis, hacedlo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Ellos mismos van refiriendo la acogida que nos hicisteis, y cómo dejasteis la idolatría y os convertisteis para servir al Dios vivo y verdadero, con la esperanza de que su Hijo Jesús, al que él resucitó de entre los muertos, vuelva del cielo y nos libre del desastre inminente.

Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos.

Y es que Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a vivir en la santidad. Por tanto, el que desprecie todo esto no desprecia a un hombre, sino a Dios, el cual os da su Espíritu Santo.

... y a que con todo empeño os afanéis en vivir pacíficamente, ocupándoos en vuestros quehaceres y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos recomendado. Así llevaréis una vida honrada a los ojos de los de fuera y no tendréis necesidad de nadie.


km 35

El fin de esta recomendación es establecer el amor, que procede de un corazón puro, de una conciencia buena y de una fe sincera.

Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me ha fortalecido y me ha juzgado digno de confianza llamándome a su servicio a mí, que fui antes un blasfemo y violento perseguidor de la Iglesia. Pero tuvo misericordia conmigo, porque, careciendo de fe, obré por ignorancia; la gracia de nuestro Señor me colmó de fe y de amor cristiano.

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar levantando sus manos limpias, sin ira ni rencores. De la misma manera, que las mujeres se presenten vestidas con decencia, con recato y modestia, no con peinados llamativos, ni con oro, perlas o vestidos costosos, sino como corresponde a mujeres que hacen profesión de piedad, con obras buenas.

Y no fue Adán el engañado, sino Eva la que se dejó engañar y cayó en pecado. No obstante, se salvará por su condición de madre, si persevera con modestia en la fe, en el amor y en la santidad.


km 36 (AÑO 1936)

Nada hemos traído a este mundo, y nada nos llevaremos de él. Debemos contentarnos con tener lo suficiente para comer y vestir. Pues los que quieren enriquecerse caen en la tentación y en la trampa de deseos insensatos y funestos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males. Algunos, arrastrados por ese amor al dinero, se han apartado de la fe y están atormentados por muchos remordimientos.

Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas, y practica la justicia, la religiosidad, la fe, el amor, la paciencia, la amabilidad. SOSTÉN EL NOBLE COMBATE DE LA FE, conquista la vida eterna, para la cual fuiste llamado.

Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de prudencia.

Soporta conmigo las fatigas, como buen soldado cristiano.

Esta doctrina de Cristo es digna de crédito: si morimos con él, también viviremos con él; si sufrimos con él, también reinaremos con él; si le negamos, él nos negará a nosotros; si nosotros no le somos fieles, él seguirá siendo fiel, pues no puede negarse a sí mismo.


km 37

Todo es limpio para los limpios; pero para los contaminados y los que no tienen fe nada es puro, porque tienen contaminada su mente y su conciencia. Hacen profesión de conocer a Dios, pero le niegan con las obras, pues son odiosos y rebeldes, incapaces de hacer nada bueno.

... que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien. Esto es lo que tienes que enseñar, predicar y defender con toda autoridad. Que nadie te haga de menos.

Además, mientras que aquellos sacerdotes eran muchos porque la muerte les impedía permanecer en su función, éste, en cambio, posee un sacerdocio inmutable, porque permanece para siempre. De ahí proviene que pueda salvar perfectamente a aquellos que por él se acercan a Dios, estando siempre vivo para interceder en su favor.

Tal era precisamente el sumo sacerdote que nos convenía: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y elevado más alto que los cielos; pero no necesita diariamente, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados y después por los del pueblo. Esto lo hizo él de una vez para siempre cuando se ofreció a sí mismo.

Cristo, por el contrario, se presentó como sumo sacerdote de los bienes venideros, a través de un tabernáculo más santo y más perfecto, no hecho por mano de hombre, es decir, no de esta creación, y entró de una vez para siempre en el santuario, no con sangre de machos cabríos y de becerros, sino con su propia sangre, adquiriéndonos una liberación eterna.

Porque Cristo no entró en un santuario hecho por mano de hombre, simple figura del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.


km 38 (AÑO 2038)

"Mi justo vivirá por la fe; pero si se acobarda, dejará de agradarme" (Is 26,20; Hab 2,3-4).

Por la fe Abrahán, obedeciendo la llamada divina, partió para un país que recibiría en posesión, y partió sin saber adónde iba. Por la fe vino a habitar en la tierra prometida como en un país extranjero, viviendo en tiendas de campaña, con Isaac y Jacob, herederos con él de la misma promesa. Porque él esperaba la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Por la fe recibió también Sara el poder de concebir, fuera de la edad propicia, porque creyó en la fidelidad de aquel que se lo había prometido.

Porque pensaba que Dios tiene poder incluso para resucitar a los muertos.

¿Y qué más diré? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, lo mismo que de Samuel y los profetas, los cuales por la fe subyugaron reinos, ejercieron la justicia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca de los leones, apagaron la violencia del fuego, escaparon al filo de la espada, convalecieron de la enfermedad, fueron valientes en la guerra, pusieron en fuga a los ejércitos enemigos.

Otros soportaron burlas y latigazos, incluso cadenas y cárceles; fueron apedreados, torturados, aserrados, pasados a filo de espada, anduvieron errantes, cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, desprovistos de todo, oprimidos, maltratados, de quienes no era digno el mundo, errantes por los desiertos, las montañas, las cavernas y cuevas de la tierra. Y todos éstos, mártires de la fe...


km 39

Buscad afanosamente la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor, vigilad para que nadie sea privado de la gracia de Dios, para que ninguna raíz amarga vuelva a brotar y os perturbe, lo cual contaminaría la masa; que nadie sea lujurioso ni desprecie la religión, como Esaú, quien, por una comida, vendió sus derechos de primogénito. Sabéis bien que, como consecuencia, cuando quiso recibir la bendición, le fue negada, y no logró cambiar lo que había hecho, aunque lo intentó con lágrimas.

Perseverad en el amor fraterno. No olvidéis la hospitalidad, ya que, gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.

Abrahán creyó en Dios y le fue tenido como justicia (Gén 15,6) y fue llamado amigo de Dios.


km 40

¿Acaso una fuente echa por el mismo caño agua dulce y amarga?¿Acaso, hermanos míos, la higuera puede producir aceitunas y la viña higos? El agua salada no dará jamás agua dulce. ¿Quién es sabio y experimentado entre vosotros? Que muestre, con su buena conducta, su dulzura y su sabiduría. Pero si tenéis en vuestros corazones envidia amarga y espíritu de contradicción, no presumáis ni mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no viene de arriba, sino que es terrena, sensual, endemoniada; pues donde hay envidia y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda clase de obras malas.
La sabiduría de arriba, por el contrario, es ante todo pura, pacífica, condescendiente, conciliadora, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sin hipocresía. El fruto de la justicia se siembra en la paz para los que obran la paz.

¿De dónde vienen las luchas y los litigios entre vosotros?¿No provienen acaso de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Ambicionáis y no tenéis, entonces matáis; envidiáis y no podéis alcanzar nada, entonces combatís y os hacéis la guerra. No tenéis porque no pedís. Pedís y no recibís porque pedís para malgastarlo en vuestros caprichos.

Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro le hace volver al buen camino, sabed que el que hace volver a un pecador de su camino equivocado le salva de la muerte y hace desaparecer una multitud de pecados.


km 41

"Sed santos, porque yo soy santo" (Lev 11,44-45).

Purificaos por la obediencia a la verdad con el fin de llegar a una fraternidad sincera, amaos entrañablemente  unos a otros, como quienes han nacido de nuevo; y no de una semilla corruptible, sino incorruptible, la palabra viva y eterna de Dios; pues:

Todo mortal es hierba,
toda su gloria como flor del campo.
La hierba se seca,
la flor se marchita,
pero la palabra del Señor
permanece por siempre (Is 40,6-7).

Ésta es la palabra que os ha traído el evangelio.


km 42

Acercaos a él, piedra viva, rechazada por los hombres, pero escogida y apreciada por Dios (Sal 118,26; Is 28,16); disponeos, como piedras vivientes, a ser edificados en casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer víctimas espirituales agradables a Dios por mediación de Jesucristo; pues dice la Escritura: "Yo pongo en Sión una piedra angular, escogida, preciosa; el que crea en ella no será defraudado".

Para vosotros, los creyentes, es piedra de gran valor. Para los incrédulos, en cambio, "la piedra que desecharon los constructores se ha convertido en la piedra angular, piedra de tropiezo y roca que puede hacer caer". Tropiezan precisamente porque no quieren creer en el evangelio; a eso es a lo que estaban destinados.

Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa; los que en un tiempo no erais pueblo de Dios, ahora habéis venido a ser pueblo suyo; habéis conseguido misericordia los que en otro tiempo estabais excluidos de ella.


km 43

... pues es algo hermoso soportar por amor a Dios las vejaciones injustas. ¿Qué mérito tenéis en soportar los castigos que merecen vuestras culpas? Pero soportar pacientemente los sufrimientos habiendo obrado bien, eso agrada a Dios.

Él, en quien no hubo pecado y en cuyos labios no se encontró engaño; él, que siendo ultrajado, no respondía con ultrajes; siendo maltratado, no amenazaba, sino que se ponía en manos del que juzga con justicia; él, que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.



EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS

... no beberá vino ni licores y estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre.

Te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que suceda todo esto por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo.

El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios.

... porque no hay nada imposible para Dios (Gén 18,14). María dijo. Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y el ángel la dejó.

No tengáis miedo, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo.

Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que él ama.

El Espíritu Santo estaba en él... [...] Este niño está destinado en Israel para que unos caigan y otros se levanten; será signo de contradicción para que sean descubiertos los pensamientos de todos...

Demostrad con obras vuestro arrepentimiento... Además, ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y echado al fuego.

El que tenga dos túnicas reparta con el que no tiene ninguna, y el que tiene alimentos que haga igual.

No intimidéis a nadie, no denunciéis falsamente y contentaos con vuestra paga.

¿Qué es esto?¡Manda con autoridad y energía a los espíritus inmundos, y le obedecen! Y su fama se extendió por toda la comarca.

Debo anunciar también el reino de Dios a las demás ciudades, porque para esto he sido enviado.

Y es que tanto él como sus compañeros habían quedado pasmados ante la pesca realizada.

Pero él se retiraba a los lugares solitarios para orar.

Todos quedaron sobrecogidos, y glorificaron a Dios. Llenos de temor, decían: Hoy hemos visto cosas maravillosas.

Pero ellos, en el colmo de su locura, discutían sobre lo que tenían que hacer con Jesús.

Por aquellos día fue Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando llegó el día, llamó a sus discípulos, y eligió doce entre ellos, a los que llamó apóstoles.

Los que eran atormentados por espíritus inmundos también eran curados. Toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que curaba a todos.












META DE RESUMIR Y RELEER EL EVANGELIO/
PREMIO PARA TODO UN AÑO:

Si uno oye y relee la palabra del reino y no la retiene es porque la ley carnal pesa mucho en él y vive en la impureza. Debiera ser en Semana Santa cuando volvemos a retomar el Evangelio.

El Evangelio no se nos queda por eso debemos resumirlo todo él cada año y releer todos los días estos apuntes, entonces veremos que nos cambia la voz, el resollar, el dormir y la manera de abordar las cosas con la familia y el ser hacedores de paz con los demás y por último el Espíritu cumplidor nos llevará volando por las tareas mundanas.

Los animadores de fiesta del hotel perciben los malos espíritus en la sala y tratan de llevárselos antes de que empiece la sesión así la Iglesia mira en la sociedad donde el Diablo está haciendo de las suyas por la falta del espíritu del Evangelio.

Ahora Dios nos deja la responsabilidad a nosotros de que queramos su reino del Evangelio realizándolo en España y fuera en el extranjero y nos deja este texto de las ideas y se retira porque plácidamente estábamos con Él esperando la bicoca y ahora él nos obliga a conseguir su verdad sin esperar más su ayuda y esta angustia por la labor ingente con los nuestros no se puede soportar hasta que llegue el Espíritu Santo.














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