Las abortistas como los asesinos se creen que se puede eliminar a alguien sin dejar mancha de este pecado mortal en la liviana y frágil conciencia de su mente y creo que no saben en el remolino de la locura en el que se van a meter y si muerto con vivo se paga Dios quiera tengan la fortuna de tenerlo.
Las mujeres son como las cebollas y tú estás en medio, y las nanas de la cebolla son para ti camarada, que las dijiste que ná de ná, y las diste un corte por medio.
Los palmares y plantares y los pies de los delitos,/ que dan patadas a los niños,/ lo que quería decir el legislador en esa situación,/ todas las humillaciones,/ y todas las maldades que me hicieron los hombres,/ ya se acabaron las tonterías,/ que los presos no salgan del trullo,/ el tráfico de drogas,/ la tramitación de extradicciones de criminales,/ al precio de la vida de las familias y de la paz social,/ y la interruptora y el encendido y el apagado del útero.
El intersexual es estéril, el hermafrodita presenta dos sexos y el homosexual le gusta otro sexo como el suyo y esto es la patología del estado intermedio en la definición de la vida, y en qué playa de nudistas los alojamos sin que la fricción de la humedad produzca inflamación de la piel pero busquemos un sexo que dé vida y el uno o el otro.
No lo ves donde me llega,/ mi mano larga de mujer,/ mis dedos de pinza en tu nariz para que no me huelas,/ con los volantes de mi falda/ te haré besar a los demonios y apartarte del Señor.
Schumann prosperó en su música cuando conoció a Clara como tantos músicos se estabilizaron y produjeron más partituras cuando se casaron y tuvieron muchos hijos e incluso en su enfermedad final en la que evolucionaron fueron ellas las que se ocuparon de atender la casa y de hacer una edición completa de las obras de su marido incluso a su muerte y en esto hay que reconocer la vestal que puede llegar a ser la mujer a la que amamos fervorosamente y con quien compartimos la vida dure lo que dure la adoración a la musa maga de la novela Rayuela.
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