El pueblo democrático lleva siempre razón/ el pueblo pide libertad e igualdad/ pensarás como mi Larra/ que los atropellos del pueblo son más justos que los que hacen los de arriba.
Con tanta gente menuda y gentuza que tenemos en Madrid tendríamos para empezar una guerra, tenemos gente para matar y hacer ejércitos, esta gente pasmada y descolocada que se mueve por aquí como una primavera árabe, a brazo partido haría el futuro alocado nacional y sucumbiría si no lo logra con la ventaja de que somos muchos y la suma de todos los distritos en la marabunta de la Puerta del Sol.
Si todos estamos desconcertados/ no valemos para cuando vengan los piratas,/ si todos estamos descansando y dormidos,/ no nos apercibiremos cuando el demonio produzca el incendio en nuestra vecindad,/ porque no me doy cuenta de lo que tengo,/ no lo cuido,/ y lo pierdo.
Queda menos infinito de crisis cada vez que nos ponemos el traje del querer y del deber que no es el del poder de los mandatarios y quemadas todas las etapas nos queda el esperar que en el espacio y el tiempo de la historia que tutela Dios, la tortuga sea alcanzada por Aquiles, y así a mitad del camino hasta el infinito de las distancias mínimas de la abstracta Europa, y con lo negativo de la división de los anteriores gobiernos, porque sigue pareciendo el recorrido interminable, pero la inteligencia y el sentido común están hechos para sentir que florecerá un pueblo ordenado y unido que intercambiará la experiencia positiva en el mundo.
Estamos volviendo a los tiempos del neolítico del arte levantino en que las tribus cazan, guerrean y hacen rituales en toda la franja montañosa que se extiende desde Cataluña a Almería y va a ser rojo, negro y víctimas blancas la resultante de este dinamismo de posturas políticas enfrentadas a la injusticia de los brujos de la jerarquía de los capitales.
Estar dos años en la situación límite y saltando los plomos cada mes y sin que el gobierno fije un limitador a las manifestaciones en las ciudades como si fueran atascos sociales en que la gente se salta los semáforos y se pone de mal café porque la vida ya no es maravillosa de vivir y porque nadie tiene una ilusión para seguir adelante como aumentar en el conocimiento del estado de bienestar que consiste en tener muchas necesidades y satisfacerlas todas, y tener muchos sueños y realizarlos todos, despiertos y dormidos y pasivos siempre consumiendo y tirando el dinero a espuertas sin que nos suponga nada, y éste era el modelo de vida occidental que se acabó porque de este susto prudentemente no gastaremos más, a no ser que nos roben los listos de turno el seguro de nuestros hijos.
No comments:
Post a Comment