Las estampas de los pintores de Flandes y Holanda se salen del marco como unas caricias de unos pocos besos que nos obvian las salidas bíblicas de los hombres con Dios con otras impresiones de los hombres en su intimidad con los otros seres humanos y un paisaje de sueños tratando de endulzar lo que nos espera bordeando y alejándonos perdidos del Paraíso y todos buscando la llave del retorno.
Los Caballeros Teutónicos del Báltico usaron tácticas brutales contra los convertidos y establecieron su propio dominio feudal y tuvieron que ser forzados por el Papa a disolverse y organizarse en otra rama, y qué otra cosa se puede esperar de la religión para administrar la sociedad civil sino una prudente cohabitación con el poder judicial sin dejar que se atente contra la dignidad de las personas y un consiguiente establecimiento de los derechos humanos de Thomas Paine.
Henry Brooke, Laurence Sterne, John Wesley y Charles Kingsley recorrieron un viaje sentimental hacia lo bello unido a ese Dios, a ese patriota unido a la tierra irlandesa, y hacia ese muscular Cristiano que debiera dibujarse por todo el universo.
A mí me encontrarás
florentino en un retrato manierista de il Bronzino cansado de la política
maquiavélica y de la vanidad del mundo y de la poca virtud y retirado de los
vaivenes de la Fortuna, pero entrando en una noche navideña en esa iglesia
antigua de Jaca a darme un baño de ese dios chocolate de los muros que sigue
dando sabor a mi vida.
George Ripley organizó una comuna de profesores llamada Phalanx en 1844 que luego derivó en las ideas socialistas de los falansterios de Charles Fourier y de la que su principal visitador Nathaniel Hawthorne tuvo que abandonar a los seis meses porque perdió la inspiración literaria.
La palabra de Dios es ensalzada como un bienestar/ para hacer el favor,/ como una cantata a la gente,/ la palabra del demonio no se menciona por si acaso/ incluso hecho el daño,/ la invención de la Santa Cara y Cruz con seis personajes de Rabelais,/ una palabra como Dios sirve para confortar,/ y una palabra como demonio puede horrorizar/ pero no sirven para roturar y trajinar,/ aunque sirven para la negociación,/ por el amor y el temor que inspiran/ pero tampoco sirve una candela de la fama al viento,/ ni siquiera lo que escribo sirve para algo ni el Cándido de Voltaire sino para cultivar tu jardín.
La canonización de la Enciclopedia es darte el cielo en un pedazo de papel,/ es decirte que los demás son estúpidos,/ y tú no,/ y que la estatua de tu tumba se alza predominante sobre lo que conseguiste.
George Ripley organizó una comuna de profesores llamada Phalanx en 1844 que luego derivó en las ideas socialistas de los falansterios de Charles Fourier y de la que su principal visitador Nathaniel Hawthorne tuvo que abandonar a los seis meses porque perdió la inspiración literaria.
La palabra de Dios es ensalzada como un bienestar/ para hacer el favor,/ como una cantata a la gente,/ la palabra del demonio no se menciona por si acaso/ incluso hecho el daño,/ la invención de la Santa Cara y Cruz con seis personajes de Rabelais,/ una palabra como Dios sirve para confortar,/ y una palabra como demonio puede horrorizar/ pero no sirven para roturar y trajinar,/ aunque sirven para la negociación,/ por el amor y el temor que inspiran/ pero tampoco sirve una candela de la fama al viento,/ ni siquiera lo que escribo sirve para algo ni el Cándido de Voltaire sino para cultivar tu jardín.
La canonización de la Enciclopedia es darte el cielo en un pedazo de papel,/ es decirte que los demás son estúpidos,/ y tú no,/ y que la estatua de tu tumba se alza predominante sobre lo que conseguiste.
Todos los que se dejan engatusar por filosofías y religiones
ausentando la duración de la libertad como si el color rojo pertenece al pasado
y el azul clarito al devenir de los populares y el amarillo a la ultratumba,
como una heridita que no deja de rascarse porque nada sale adelante ni la vida
vale para ese trabajo en tal oficina ni hay otro en la empresa de nunca jamás,
así demos por concluida la sedentaria vida y corten el grifo al que no respira
ilusiones y que se muera cuanto antes en cuanto hombre viejo para no hacer más
gasto al Estado, entonces solo una ideología como el cristianismo podría
ocultar esta verdad política y científica y dar el sentido más correcto a las
vidas que por el hecho de estar con Dios son felices, sí yo ese cristiano con
Cristo a quien se me pide que sacrifique mi cuerpo y cuide de los demás y
sentirme alegre edificado en la obra buena hecha lo que me da una alta
dignidad.
En las memorias de la antropología de Paul Broca describe los sitios del cerebro donde se velocipetan los pensamientos y así si con un tónico como la jalea real logramos pasar el invierno, qué no abordaremos cuando avance la ciencia de los cráneos de los que viven en las redes de la ciudad, y entonces haremos tábula rasa de los talentos y los alimentos se repartirán en dosis estatales ya todos obligados por una misma Teogonía de los días.
Cómo aplastar al individuo que no se ofrece a todos sino que se levanta de la mesa con ganas de servirse para sí mismo más raciones de riqueza, aunque otras mesas se queden sin su ración, cómo tapar la boca y cortar los brazos a estos individuos que como flores negras se reparten por el mundo siendo responsables de la violencia que se ejerce sobre los niños en las regiones de la pobreza, y así con Mandela inaugurar la justicia de este siglo.
Se creen los ricos que con todos sus coches y todas sus casas se nos van a imponer a los del pueblo inteligente si bien es verdad que si no tenemos salarios para el consumo no podremos opinar en este sentido ni ellos podrán seguir robando de lo que nos pertenece y es cosa de todos incluidos los que ahora no tienen, y no me fuerces a que me incline a tu paso si tus dos piernas pisan la zurulla idea de la superioridad de tu especie, porque muchos porteros os abren las puertas y muchos perdonavidas protegen vuestro reposo en nuestra tierra pero que a mí plin no me dices nada con tu opulencia vanidosa y ridícula como si fueras un dios menor de la democracia europea y no me deslumbras con tu fachada ni tus superlativas palabras porque todo pasa oh tú mortal.
No comments:
Post a Comment