LA NAVIDAD DEL PARO

Los políticos de nuevo cuño tendrán que definirse si son nacionalistas, si son federalistas y si son salvadores de su patria y si solo son administradores de los recursos que esto yo creo que es lo que les toca, porque en lo demás ya hay conformidad con lo establecido, y por qué no se dedican a administrar en vez de tontunear con las fantasías programáticas que señores no vienen al cuento como si sus sesos quedaron congelados en la historia pasada y que hacen más pasada de rosca.

Fue en Teruel donde descubrí con los dinosaurios que si bien nosotros cuantificábamos las sensaciones me seguía pareciendo que valíamos poco y un déjalo estar al animal político que llevamos dentro que a trancas y barrancas se alimenta de imágenes sociales, y que no puede parar de alimentarse con una quita a veces considerable de los otros seres, y si debe velarse porque no les falte la comida a los niños según la imagen divina y original del Belén como un a priori cristiano que obvia las fealdades de la trascendencia humana en la Tierra, y un árbol solitario con regalos no es más que un feo tótem americano y un diseño de la presa a conseguir tras consumir todo el bosque de los indios.

La crisis por su índole social y por su sensación depresiva ha vueltos laxos a todos los estajanovistas presumidos que había en los diferentes puestos de trabajo e incluso serían considerados insensibles de persistir en su actitud y poco menos que el activismo no es considerado como estimable sino como fuente de conflictos ante la atenta mirada examinadora de mísera envidia de los vecinos.

Parece que las mujeres españolas están llenas de alegrías y penas, esperanzas, tormentos y desilusiones, y que no riman de amor con ningún varón, que la pasión se esconde con oscuros y menuditos individuos que no faltan al trabajo y lo persiguen con demandas de defunción y de cobros como ogros ocultos al fisco que se están llenando los bolsillos al por mayor con las desgracias de sus semejantes, y esto se estila más que dar de fumar aunque remata antes.

Antes se subía la crin del staccato de los diferentes personajes que no sabían pasar de largo en el anonimato, y no será porque nos dé igual su bardaginar pero son silenciosos ya los leves altisonantes de los jerifaltos que se suceden con una duración muy breve de nota, y picando poco porque se saben que el arco de la pausa con la crisis puede ser más larga y hasta indefinida, y quizás porque nadie tiene poder ni ansias de pisar a otros desde cuando se frenaron los escalones de la SS y se retiró el culto a la personalidad de Stalin.

A los asesinos se les expulsa y la gente necia debe cambiarse de barrio a menudo pero solo la gente buena es querida en todas partes y en su ausencia se la estima como si faltara el sol y en la noche la luna, y como a una persona amada se quiere estar pronto juntito y recogidito a ella pero de Dios no te hablo porque parece que ni está ni se le espera, como no sea por su cognición con el calor saludable de la Naturaleza a modo de providencia, y es que la crisis dura un poco más de lo acostumbrado, y miremos como lupa si se advierte Su Presencia que esto es ya mira de agradecimiento de la misma manera que le damos gracias por todo lo bueno que nos acaece y esto es de bien nacidos cada Navidad.