LA EUROPA ANGLOSAJONA

Europa ha tenido la fiebre bogomilista que infectó una muela en Yugoslavia cuando los cristianos paulinos y sectarios del Mar Negro se hicieron cátaros y albigenses para luego terminar siendo islámicos por eso tente fuerte Papa.

Hace cien años yo no existía, ni existía la generación presente, y dentro de medio siglo existirá otra nueva generación, y solo con el cristianismo podemos vencer a nuestros europeos anglosajones.

Los alemanes kantianos torcieron el rumbo del marxismo y desarrollaron la teoría crítica de la sociedad con la Escuela de Francfort que hace apreciables los juicios de valor de estos europeos con sus minirascacielos para los alrededores.

Los pintores venecianos entendieron que el Renacimiento debía introducir oro en sus pinturas y anticiparon lo que iba a ser la época de Colón y lo que los españoles iban a traer a Europa en la figura del queso voluminoso de Amsterdam el cual sería devorado por las ratas de las batallas de los hombres.

Los que atentaron contra Hitler no querían que la guerra se prolongase eternamente, y esto es lo que diferencia a un alemán de un tártaro, y a un europeo de un persa, pero el principio de la evolución es netamente anglosajón, de lo incoherente a la realidad determinada de la adaptación al medio, y así en la educación del más apto a la supervivencia como el darwinismo de Herbert Spencer es el estado particular de riqueza lo que hace que la vida sea más perfecta y compleja dando lugar a las facultades superiores y así lo suponen los políticos de la derechona.

Fueron Alemania, Rusia y Escandinavia los que desarrollaron el marxismo y lo convirtieron en comunismo porque allí Dios se oscureció y no tenían el sol de esta parte, por lo que las iglesias en el Mediterráneo podrían reconvertirlos en su regreso de vacaciones a sus casas en el Norteuroempireuím, y ya sabemos que ese turismo no sería para los jóvenes séxicos anglosajones sino para los jubilados que persistieron en las buenas prácticas del derecho social.