14 Noviembre 12 - 12:53
De esta huelga deduzco
que vamos a trabajar más y mejor, porque donde hay poco queremos más, como
llevar el niño al cole y no tomar el primer café de la oficina por asqueroso y
malísimo. Parece que van a cambiar las cosas. Es un pretexto para no hacer nada.
Si no se trabaja no se llega a ser nada bueno. Y nos iremos mañana todos a
cazar a los indios de la rutina.
14 Noviembre 12 - 13:00
Por qué será que hay
gente que se viste elegante los días de huelga, ¿porque es un día especial,
porque a ellos les va bien y a otros no? Hoy he tenido la sensación de ir con
un huelguista en servicios mínimos del autobús 150 en solo primera marcha por
la Castellana y sin amortiguadores y frenando. El conductor parecía un rockero
del Atlético y llevaba gafas oscuras. A todos les da igual perder el tiempo. Ya
se llegará. Los semáforos y la internet funcionan y la policía está presente. Y
me estoy leyendo la Vida de los Filósofos de Laercio/... Veo un columpio
moviéndose solo. Y un ascensor que conduce al tanatorio...
14 Noviembre 12 - 13:06
El pijo es sexy
siempre. El pijo nunca está cariacontecido. El pijo se distingue del pueblo en
que no tiene aspecto de cagarruto. Nunca tiene miedo ante uno más fuerte que
tú. Y levanta el pecho. Hay días en que siento que pertenezco a un pueblo que
está por derrumbarse. Nunca se mueve uno empujando con un objeto. En el Barrio
de Salamanca se iluminan las herencias.
14 Noviembre 12 - 13:19
Yo era la alegría del
barrio. Cuando iba a la antigua parada a coger el autobús. Ese día de huelga
tenía la mirada muy libre. Y me dedicaba a mirar a las mujeres. Los hombres de
negro habían reducido los efectos de las funciones hasta estrangularnos. Creo
que no tengo el dengue y que me voy a hacer con un recetario de cocina. A veces
tendré en este día lances de cañas con cierta gente del público. Pero siempre
seré agradable y cortés con la masa.
14 Noviembre 12 - 13:46
Cuántas veces guió mis
pasos un pajarito madrileño. Y lo comprendí todo. Me he pasado la vida intentando
comprender las cosas. Y las oscuras maletas que llevaban las cosas. Pero yo
quería demostrar el precio de la libertad y hasta qué punto no se puede ser
libre de los demás. El mundo cada vez más raro y yo más a gusto. Todos los
ciudadanos habían tenido que bajar la cabeza ante la merma de su fuerza en los
diferentes aspectos sociales. Y soñaba conque un cencerro de la vaca se hacía
sonar en las paradas del trayecto a la Plaza de Castilla.
14 Noviembre 12 - 13:53
Hay un pájaro de mar
llamado booby por su apariencia estúpida. ¿Pero tenemos tiempo para calentarnos
las manos en invierno? Tomaré distancia de la gente que toca la flauta de la
huelga para atraparte. Lo que alcanza mi mirada es mi seguridad. No esconde
ninguna oscuridad. No voy a perder nada que no quiera y desee perder. A esos
pesados que me bombardean porque está fastidiada su libertad. Hablas para
atropellar como un cuervo ladrando y moviendo la cabeza. ¿Tienes un planchazo
de alas sobre tu cabeza, alguien que se te impone y te domina? O eres libre
como el aire y el viento que remueve Madrid.
14 Noviembre 12 - 18:44
Qué tiempos aquellos
en que el marisco y el pescado fresco con un buen y frío vino blanco me trae
tan buenos y profundos recuerdos de la cena de la milla de oro en el comedor de
mi pobre y familiar casa con los niños y los regalos de navidad con el surtido
de la cesta del trabajo.
14 Noviembre 12 - 18:52
Contemplaba una
anciana sentada en una silla del Centro Comercial que ningún trabajo del sector
servicios y comercio tiene sentido, y así la huelga tiene mucho sentido para
que la gente esté quieta donde debe estar ideándoselas con la familia, y que
mucha carne en activo no quería decir que lo estuvieran haciendo bien, como una
mosca que le da por ir a ras del río de su pueblo de Sanabria.
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