LA MIRADA
En una de las estrofas de las "Rimas" del inmortal Gustavo Adolfo Bécquer leemos:
“clavas en mi pupila tu pupila azul”
y de una forma gráfica tenemos lo que tantas veces hemos sentido, escuchado o
afirmado, “sentí como sus ojos me taladraban” otra forma de expresarlo es “por
las miradas los conoceréis” , tenemos dichos para todos los gustos y ocasiones : “le
tengo fichado” “le calé al primer vistazo”, “tengo yo un buen ojo para…” “a mi no se
me escapa nada”, “el ojo del amo engorda la vaca”, “el amor es ciego” “no hay peor
ciego que el que no quiere ver” “los ojos son el espejo del alma” e incluso en canciones
queda reflejado el juego que da la mirada
“ojos verdes son traidores
azules son mentideiros
pero los negros y castaños
son firmes y verdadeiros”
Como dice el cantar gallego
Los ojos son las ventanas por las que se transparenta el alma, es el espejo donde gusta
asomarse a los enamorados y es lo primero que bajamos cuando se nos coge en falta,
¿quien ha podido sostener la mirada de la persona a la que se miente o engaña?.
¿Quién puede enorgullecerse de tener la mirada límpida y transparente de un niño?
Cuando nos presentan a una persona lo primero que nos fijamos es en su mirada, y si
somos tímidos nos cuesta mantenerla.
Se han escrito páginas y páginas sobre el tema, sólo hay que bucear un poco en la red y
tenemos innumerables enlaces que nos hablan de la mirada, su significado e incluso de
su magia “hay miradas que matan” “el mal de ojo” antiguamente se tenía la superstición
que las brujas y otros seres maléficos como el basilisco o la Gorgona eran capaces de
matar tan sólo con la mirada, todavía recuerdo con horror un cuento fantástico titulado
“La mirada maléfica”en la que el protagonista por no matar con su mirada asesina a su
amada se quemaba los ojos, para siempre ciego, preservar la vida de su amor.
Siendo así, no es de extrañar que cuando caminamos por la calle a solas, llevemos la
mirada puesta en el suelo, como hace poco observé, y en mayor medida las mujeres
¿herencia latente árabe o modestia judeocristiana? No se dirige la mirada a la persona
con la que nos cruzamos, sólo en el caso de que creamos conocerla o nos llame la
atención le miramos al rostro, nos molesta en general la mirada de un desconocido, es
como si invadiera nuestro espacio vital, no tenemos mas que pensar en lo que sentimos
en un transporte público, metro o autobús, o en un sitio pequeño como un ascensor
cuanto alguien nos mira fijamente o en la incomodidad si lo hace a hurtadillas.
Para las mujeres es aún peor, se les ha obligado durante siglos a mirar al suelo delante
de un varón, era impensable en una mocita bien criada que mirara al rostro a un
desconocido, era símbolo de modestia y buena crianza mantener la mirada baja.
Por no hablar de la religión peor entendida cuando el predicador de turno la tomaba
contra las “Hijas de Eva” y sus miradas lujuriosas que arrastran el hombre al pecado,
aunque en esta situación podríamos replicar que el pecado “está en los ojos de quien
mira y no de quien es mirado”
Por eso querido lector desconocido mírame fijamente a los ojos y dime
¿qué piensas tú de la mirada?.
Maite de Pablos
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