REINA ¡Que no llegaras a tiempo!
SEVERO Llegué, señora, después;
que por aquesto sus pies
son comparados al tiempo.
REINA El que hace me ha cansado
y agrádame la floresta.
SEVERO Convida a pasar la siesta
la bella estancia del prado;
los arroyuelos suäves
que se ríen por las piedras,
la sombra de aquestas hiedras
y la canción de las aves.
Podrás, si quieres, dormir.
SEVERO ¡Gran cuidado te maltrata!
REINA ¿Ahora echaste de ver
que es condición de mujer
perseguir hasta que mata?
SEVERO ¿Quién ha de quedar contigo?
REINA Tú solo.
SEVERO ¿Yo solo?
REINA Sí.
SEVERO Sola estás.
REINA No mucho.
SEVERO ¡Cómo!
REINA ¿No estás conmigo?
SEVERO Es verdad.
REINA Entre dos no hay soledad.
SEVERO Por triste que estoy la tomo.
REINA Y es la mejor compañía.
SEVERO Y más, si entre aquestas dos
sola un alma puso Dios.
REINA (Como lo fuera la mía).
SEVERO ¿Qué dices?
REINA Que entre dos pechos
pueda asistir sola un alma
cuando de igual triunfo y palma
quedan de amor satisfechos.
Mas no tratemos de amor,
que es malo para dormir.
REINA (Y lo leyeras en mí
a tener ojos de fe).
SEVERO ¿Qué es eso de ojos?
REINA Que amor
al alma por ellos entra
y que abrasa lo que encuentra.
SEVERO ¡Brava experiencia de amor!
REINA ¿Has querido alguna vez?
SEVERO Nunca.
REINA Pues ¿a cuándo aguardas?
SEVERO Tú me animas y acobardas.
REINA ¿Por ventura, a la vejez
quiere el amor verdes años?
Yo a lo menos quiero...
SEVERO Quieres,
señora, como quien eres.
REINA Pero como son mis daños...
SEVERO Tu semejante querrás
porque te dé el casamiento
de por vida su contento,
que amor no puede dar más.
Siempre tus cosas me encargas;
solos estamos, y creo
que mi secreto y deseo
merece...
REINA Mucho te alargas.
SEVERO ¿Es mucho en conversación,
y de tan secreta parte?,
¡oh, Camila! preguntarte
de quién has hecho elección.
REINA ¿Qué sacarás de sabello?
SEVERO Confirmar lo que he creído
de tu buen gusto.
REINA ¿Y sabido?
SEVERO Sabido...
REINA ¿Qué?
SEVERO ... Holgarme dello.
REINA Pagaré tu buen intento.
Cree que el que yo escogí
no está muy lejos de aquí.
SEVERO (¡Ay, Dios, ¿qué dudo?, ¿qué siento?
¿Si por mí lo dice acaso?
Pies míos, ¿tanta flaqueza
cuando mayor fortaleza?...
Más corto y turbado quedo.
Quiérome poner muy bien...
Gran falta me hace un espejo
con quien tomara consejo.
¡Hola!¡Un vestido me den!
Mas ¿qué digo?¡Estoy sin seso!
¡Tanto una palabra puede!
Pensamiento, aquí se quede
vuestro temerario exceso.
¡Tanto puede un pensamiento!
Ahora bien; yo vuelvo en mí).
Suspensa has estado.
REINA Sí.
SEVERO ¿De qué?
REINA Del propio contento.
SEVERO ¿Contenta estás?
REINA En extremo,
de ver tan cerca ¡oh, Severo!
lo que te dije que quiero.
SEVERO (¡Ay Dios!¿Qué dudo?¿Qué temo?
Vuélvome a poner galán.
¡Ea! que yo soy, sin duda;
tanto el color se me muda
cuantas sospechas me dan
que no la hacen declarar.
Bien sé que me quiere bien).
¿Que tan cerca estás de quien,
señora, te hace penar?
REINA Mucho, Severo, lo estoy.
SEVERO ¿Qué tanto?
REINA No estoy un paso.
SEVERO (¿Viene aquí algún hombre acaso?
Estoy solo; sí, yo soy).
Aquí entiendo que estará,
aunque contigo, sospecho.
REINA ¿Y cómo si está en mi pecho,
que en otra parte no está?
De lejos me da molestia,
aunque está en mi corazón.
SEVERO (Engañóme el afición;
digo que soy una bestia.
¿No es bueno que lo creí?)
REINA Gente parece que viene.
SEVERO Guarda Vuestra Alteza tiene,
(y guárdeme Dios a mí).
Las burlas de amor, Lope de Vega
December 07, 2013
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