CAMINO DE ESCRIVÁ DE BALAGUER

De mil (de 355) he encontrado (128) que valen la pena: El 36,06 % del estudio del
Ideario del Opus Dei.
He detectado un pisto de religión práctica muy lógica y real.


1-I CAMINO

2-1 Que tu vida no sea una vida estéril.-Sé útil.-Deja poso.-Ilumina, con la luminaria de tu fe y de tu amor.
Borra, con tu vida de apóstol, la señal viscosa y sucia que dejaron los sembradores impuros del odio.- Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón.

3-12 Crécete ante los obstáculos.-La gracia del Señor no te ha de faltar: "inter medium montium pertransibunt aquae!"-¡pasarás a través de los montes!

3-13 Aleja de ti esos pensamientos inútiles que por lo menos, te hacen perder el tiempo.

4-14 No pierdas tus energías y tu tiempo, que son de Dios, apedreando los perros que te ladren en el camino. Desprécialos.

5-15 No dejes tu trabajo para mañana.

6-20 Chocas con el carácter de aquél o del otro... Necesariamente ha de ser así: no eres moneda de cinco duros que a todos gusta.
Además, sin esos choques que se producen al tratar al prójimo, ¿cómo irías perdiendo las puntas, aristas y salientes -imperfecciones, defectos- de tu genio para adquirir la forma reglada, bruñida y reciamente suave de la caridad, de la perfección?
Si tu carácter y los caracteres de quienes contigo conviven fueran dulzones y tiernos como merengues, no te santificarías.

7-22 Sé recio. -Sé viril. -Sé hombre. -Y después... sé ángel.

8-34 No tengas miedo a la verdad, aunque la verdad te acarree la muerte.

9-35 No me gusta tanto eufemismo: a la cobardía la llamáis prudencia.-Y vuestra "prudencia" es ocasión de que los enemigos de Dios, vacío de ideas el cerebro, se den tono de sabios y escalen puestos que nunca debieran escalar.

10-36 Ese abuso no es irremediable.-Es falta de carácter consentir que siga adelante, como cosa desesperada y sin posible rectificación.
No soslayes el deber. -Cúmplelo derechamente, aunque otros lo dejen incumplido.

11-37 Tienes, como ahora dicen "mucho cuento".-Pero, con toda tu verborrea, no lograrás que justifique -¡providencia!, me has dicho- lo que no tiene justificación.

12-38 ¿Será verdad -no creo, no creo- que en la tierra no hay hombres sino vientres?

13-39 "Pida que nunca quiera detenerme en lo fácil".-Ya lo he pedido. Ahora falta que te empeñes en cumplir ese hermoso propósito.

14-40 Fe, alegría, optimismo.- Pero no la sandez de cerrar los ojos a la realidad.

15-44 Pon la amable excusa que la caridad cristiana y el trato social exigen.-Y, después, ¡camino arriba!, con santa desvergüenza, sin detenerte hasta que subas del todo la cuesta del cumplimiento del deber.

16-45 ¿Por qué te duelen esas equivocadas suposiciones que de ti comentan?-Más lejos llegarías, si Dios te dejara.-Persevera en el bien, y encógete de hombros.

17-46 ¿No crees que la igualdad, tal como la entienden, es sinónimo de injusticia?

18-47 Ese énfasis y ese engolamiento te sientan mal: se ve que son postizos.-Prueba, al menos, a no emplearlos ni con tu Dios, ni con tu director, ni con tus hermanos: y habrá, entre ellos y tú, una barrera menos.

19-48 Poco recio es tu carácter: ¡qué afán de meterse en todo!-Te empeñas en ser la sal de todos los platos. Y -no te enfadarás porque te hable claro- tienes poca gracia para ser sal: y no eres capaz de deshacerte y pasar inadvertido a la vista, igual que ese condimento.
Te falta espíritu de sacrificio. Y te sobra espíritu de curiosidad y exhibición.

20-49 Cállate.-No me seas "niñoide", caricatura de niño, "correveidile", encizañador, soplón.-Con tus cuentos y tus chismes has entibiado la caridad: has hecho la peor labor, y... si acaso has removido -mala lengua- los muros fuertes de la perseverancia de otros, tu perseverancia deja de ser gracia de Dios, porque es instrumento traidor del enemigo.

21-50 Eres curioso y preguntón, oliscón y ventanero: ¿No te da vergüenza ser, hasta en los defectos, tan poco masculino? -Sé varón: y esos deseos de saber de los demás trócalos en deseos y realidades de propio conocimiento.

22-51 Tu espíritu de varón, rectilíneo y sencillo, se abruma al sentirse envuelto en enredos, dimes y diretes, que no acaba de explicarse y en los que nunca se quiso mezclar.-Pasa por la humillación que supone andar así en boca ajena, y procura que el escarmiento te dé más discreción.

23-52 ¿Por qué, al juzgar a los demás, pones en tu crítica el amargor de tus propios fracasos?

24-57 Frecuenta el trato del Espíritu Santo -el Gran Desconocido- que es quien te ha de santificar.

25-59 Conviene que conozcas esta doctrina segura: el espíritu propio es mal consejero, mal piloto, para dirigir el alma en las borrascas y tempestades, entre los escollos de la vida interior.

26-71 ¡Cómo hemos de admirar la pureza sacerdotal! -Es su tesoro- ningún tirano podrá arrancar jamás a la Iglesia esta corona.

27-78 Si no te levantas a hora fija nunca cumplirás el plan de vida.

28-79 ¿Virtud sin orden? -¡Rara virtud!

29-80 Cuando tengas orden se multiplicará tu tiempo y, por tanto, podrás dar más gloria a Dios, trabajando más en su servicio.

30-81 La acción nada vale sin la oración: la oración se avalora con el sacrificio.

31-82 Primero, oración; después, expiación; en tercer lugar, muy en "tercer lugar", acción.

32-83 La oración es el cimiento del edificio espiritual.-La oración es omnipotente.

33-84 "Domine, doce nos orare"-¡Señor, enséñanos a orar!-Y el Señor respondió: cuando os pongáis a orar, habéis de decir: "Pater noster, qui es in coelis..." -Padre nuestro, que estás en los cielos...
¡Cómo no hemos de tener en mucho la oración vocal!

34-87 "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de Dios", dijo el Señor.-¡Pan y palabra!: Hostia y oración.
Si no, no vivirás vida sobrenatural.

35-90 ¿Qué no sabes orar?-Ponte en la presencia de Dios, y en cuanto comiences a decir: "Señor, ¡que no sé hacer oración!...", está seguro de que has empezado a hacerla.

36-91 Me has escrito: "orar es hablar con Dios. Pero, ¿de qué? -¿De qué? De Él, de ti: alegrías, tristezas, éxitos y fracasos, ambiciones nobles, preocupaciones diarias..., ¡flaquezas!: y hacimientos de gracias y peticiones: y Amor y desagravio.
En dos palabras: conocerle y conocerte: "¡tratarse!"

37-92 "Et in meditatione mea exardescit ignis" - Y, en mi meditación, se enciende el fuego.-A eso vas a la oración: a hacerte una hoguera, lumbre viva, que dé calor y luz.
Por eso cuando no sepas ir adelante, cuando sientas que te apagas, si no puedes echar en el fuego troncos olorosos, echa las ramas y la hojarasca de pequeñas oraciones vocales, de jaculatorias, que sigan alimentando la hoguera.-Y habrás aprovechado el tiempo.

38-93 Te ves tan miserable que te reconoces indigno de que Dios te oiga... Pero, ¿y los méritos de María?¿Y las llagas de tu Señor? Y... ¿acaso no eres hijo de Dios?
Además, Él te escucha "quoniam bonus..., quoniam in saeculum misericordia ejus": porque es bueno, porque su misericordia permanece siempre.

39-94 Se ha hecho tan pequeño -ya ves: ¡un Niño!-para que te le acerques con confianza.

40-95 "In te, Domine, speravi": en ti, Señor, esperé. - Y puse, con los medios humanos, mi oración y mi cruz. - Y mi esperanza no fue vana, ni jamás lo será: "non confundar in aeternum"!

41-96 Habla Jesús: "Así os digo yo: pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá".
Haz oración. ¿En qué negocio humano te pueden dar más seguridades de éxito?

42-101 Persevera en la oración.-Persevera, aunque tu labor parezca estéril. -La oración es siempre fecunda.

43-102 Tu inteligencia está torpe, inactiva: haces esfuerzos inútiles para coordinar las ideas en la presencia del Señor: ¡un verdadero atontamiento!
No te esfuerces, ni te preocupes.-Óyeme bien: es la hora del corazón.

44-103 Esas palabras, que te han herido en la oración, grábalas en tu memoria y recítalas pausadamente muchas veces durante el día.

45-105 ¿Si no tratas a Cristo en la oración y en el Pan, cómo le vas a dar a conocer?

46-108 Te diré, plagiando la frase de un autor extranjero, que tu vida de apóstol vale lo que vale tu oración.

47-110 (Nota de Jorge: DEL HOMBRE RELOJ)
Me has dicho alguna vez que pareces un reloj descompuesto, que suena a destiempo: estás frío, seco y árido a la hora de tu oración; y, en cambio, cuando menos era de esperar, en la calle, entre los afanes de cada día, en medio del barullo y alboroto de la ciudad, o en la quietud laboriosa de tu trabajo profesional, te sorprendes orando... ¿A destiempo? Bueno; pero no desaproveches esas campanadas de tu reloj.-El espíritu sopla donde quiere.

48-113 Le decías: "No te fíes de mí... Yo sí que me fío de ti, Jesús... Me abandono en tus brazos: allí dejo lo que tengo, ¡mis miserias! - Y me parece buena oración.

49-114 La oración del cristiano nunca es monólogo.

50-115 "Minutos de silencio". Dejadlos para los que tienen el corazón seco.
Los católicos, hijos de Dios, hablamos con el Padre nuestro que está en los cielos.

51-116 No dejes tu lección espiritual.-La lectura ha hecho muchos santos.

52-117 En la lectura -me escribes- formo el depósito de combustible. -Parece un montón inerte, pero es de allí de donde muchas veces mi memoria saca espontáneamente material, que llena de vida mi oración y enciende mi hacimiento de gracias después de comulgar.

53-118 La santa pureza la da Dios cuando se pide con humildad.

54-119 ¡Qué hermosa es la santa pureza! Pero no es santa, ni agradable a Dios, si la separamos de la caridad.

55-122 Muchos viven como ángeles en medio del mundo.-Tú... ¿por qué no?

56-126 La gula es la vanguardia de la impureza.

57-129 Sin la santa pureza no se puede perseverar en el apostolado.

58-130 Quítame, Jesús, esa corteza roñosa de podredumbre sensual que recubre mi corazón, para que sienta y siga con facilidad los toques del Paráclito en mi alma.

59-133 Los santos no han sido seres deformes; casos para que los estudie un médico modernista.
Fueron, son normales: de carne, como la tuya.-Y vencieron.

60-135 ¡Si supieras lo que vales!... -Es San Pablo quien te lo dice: has sido comprado "pretio magno"-a gran precio.
Y luego te dice: "glorificate et portate Deum in corpore vestro"-glorifica a Dios y llévale en tu cuerpo.

61-136 Cuando has buscado la compañía de una satisfacción sensual... ¡qué soledad luego!

62-138 "Infelix ego homo!, quis me liberabit de corpore mortis hujus?"-¡Pobre de mí!,¿quién me librará de este cuerpo de muerte?-Así clama San Pablo.-Anímate: él también luchaba.

63-139 A la hora de la tentación piensa en el Amor que en el cielo te aguarda: fomenta la virtud de la esperanza, que no es falta de generosidad.

64-140 No te preocupes, pase lo que pase, mientras no consientas.-Porque sólo la voluntad puede abrir la puerta del corazón e introducir, en él esas execraciones.

65-145 Frente de Madrid. Una veintena de oficiales, en noble y alegre camaradería. Se oye una canción, y después otra y más.
Aquel tenientillo del bigote moreno sólo oyó la primera:
"Corazones partidos
yo no los quiero;
y si le doy el mío,
lo doy entero".
"¡Qué resistencia a dar mi corazón entero!"
-Y la oración brotó, en cauce manso y ancho.

66-146 Me das la impresión de que llevas el corazón en la mano, como ofreciendo una mercancía:¿quién lo quiere?-Si no apetece a ninguna criatura,, vendrás a entregarlo a Dios.
¿Crees que han hecho así los santos?

67-147 ¿Las criaturas para ti?-Las criaturas para Dios: si acaso, para ti por Dios.

68-148 ¿Por qué abocarte a beber en las charcas de los consuelos mundanos si puedes saciar tu sed en aguas que saltan hasta la vida eterna?

69-149 Despréndete de las criaturas hasta que quedes desnudo de ellas. Porque -dice el Papa San Gregorio-el demonio nada tiene propio en este mundo, y desnudo acude a la contienda. Si vas vestido a luchar con él, pronto caerás en tierra: porque tendrá de donde cogerte.

70-150 Parece como si tu Ángel te dijera: ¡tienes tu corazón lleno de tanta afección humana!...-Y luego: ¿eso quieres que custodie tu Custodio?

0?-155 Jesús no se satisface "compartiendo": lo quiere todo (?).

71-157 No me saques las cosas de quicio: si se te da Dios mismo, ¿a qué ese apego a las criaturas?
(Nota de Jorge: Porque Dios está en las criaturas)

72-159 Flaquea tu corazón y buscas un asidero en la tierra. -Bueno; pero cuida de que el apoyo que tomas para no caer no se convierta en peso muerto que te arrastre, en cadena que te esclavice.

73-160 Dime, dime: eso... ¿es una amistad o es una cadena?

0?-161 Haces un derroche de ternura.-Y te digo: caridad con tus prójimos, sí: siempre. -Pero-óyeme bien, alma de apóstol-, es de Cristo, y sólo para Él, ese otro sentimiento que el Señor mismo ha puesto en tu pecho. -Además..., ¿no es cierto que al descorrer algún cerrojo de tu corazón -siete cerrojos necesitas- más de una vez quedó flotando en tu horizonte sobrenatural la nubecilla de la duda..., y te preguntas, atormentado a pesar de tu pureza de intención: no habré ido demasiado lejos en mis manifestaciones exteriores de afecto? (?)

0?-163 Si tu ojo derecho te escandalizare..., ¡arráncalo y tíralo lejos!-¡Pobre corazón, que es el que te escandaliza!
Apriétalo, estrújalo entre tus manos: no le des consuelos.-Y, lleno de una noble compasión, cuando los pida, dile despacio, como en confidencia: "Corazón, ¡corazón en la Cruz!, ¡corazón en la Cruz!(?)
(Nota de Jorge: por qué no en el amor)

74-172 Si no eres mortificado nunca serás alma de oración.

75-173 Esa palabra acertada, el chiste que no salió de tu boca; la sonrisa amable para quien te molesta; aquel silencio ante la acusación injusta; tu bondadosa conversación con los cargantes y los inoportunos; el pasar por alto cada día, a las personas que conviven contigo, un detalle y otro fastidiosos e impertinentes... Esto, con perseverancia, sí que es sólida mortificación interior.

76-174 No digas: esa persona me carga. -Piensa: esa persona me santifica.

77-175 Ningún ideal se hace realidad sin sacrificio.-Niégate. -¡Es tan hermoso ser víctima!
(Nota de Jorge:¡Rozándolo!)

78-179 Busca mortificaciones que no mortifiquen a los demás.

79-180 Donde no hay mortificación no hay virtud.

0?-184 ¿Para qué has de mirar, si "tu mundo" lo llevas dentro de ti? (?)

0?-186 Hay que darse del todo, hay que negarse del todo: es preciso que el sacrificio sea holocausto. (?)

0?-187 Paradoja: para Vivir hay que morir. (?)

80-189 Todo lo que no te lleve a Dios es un estorbo. Arráncalo y tíralo lejos.

0?-190 Le hacía decir el Señor a un alma que tenía un superior inmediato iracundo y grosero: Muchas gracias, Dios mío, por este tesoro verdaderamente divino, porque ¿cuándo encontraré otro que a cada amabilidad me corresponda con un par de coces?

81-193 No me seas flojo, blando. -Ya es hora de que rechaces esa extraña compasión que sientes de ti mismo.

0?-195 Tuvo acierto quien dijo que el alma y el cuerpo son dos enemigos que no pueden separarse, y dos amigos que no se pueden ver.

82-196 Al cuerpo hay que darle un poco menos de lo justo. Si no, hace traición.

83- 197 Si han sido testigos de tus debilidades y miserias, ¿qué importa que lo sean de tu penitencia?

84-199 Si el grano de trigo no muere queda infecundo. -¿No quieres ser grano de trigo, morir por la mortificación, y dar espigas bien granadas? -¡Que Jesús bendiga tu trigal!

85-203 La alegría de los pobrecitos hombres, aunque tenga motivo sobrenatural, siempre deja un regusto de amargura. -¿Qué creías? -Aquí abajo, el dolor es la sal de nuestra vida.

86-204 ¡Cuántos que se dejarían enclavar en una cruz, ante la mirada atónita de millares de espectadores, no saben sufrir cristianamente los alfilerazos de cada día! -Piensa, entonces, qué es lo más heroico.

0?-208 Bendito sea el dolor. -Amado sea el dolor. Santificado sea el dolor... ¡Glorificado sea el dolor!

87-209 Todo un programa, para cursar con aprovechamiento la asignatura del dolor, nos da el Apóstol: "spe gaudentes" -por la esperanza, contentos, "in tribulatione patientes" -sufridos, en la tribulación, "orationi instantes" -en la oración, continuos.

88-213 Jesús sufre por cumplir la Voluntad del Padre... Y tú, que quieres también cumplir la Santísima Voluntad de Dios, siguiendo los pasos del Maestro, ¿podrás quejarte si encuentras por compañero de camino al sufrimiento?

89-219 Si sabes que esos dolores -físicos o morales- son purificación y merecimiento, bendícelos.

90-221 Si somos generosos en la expiación voluntaria, Jesús nos llenará de gracia para amar las expiaciones que El nos mande.

91-222 Que tu voluntad exija a los sentidos, mediante la expiación lo que las otras potencias le niegan en la oración.

92-223 ¡Qué poco vale la penitencia sin la continua mortificación!

93-225 Tu mayor enemigo eres tú mismo.

94-226 Trata a tu cuerpo con caridad, pero no con más caridad que la que se emplea con un enemigo traidor.

95-227 Si sabes que tu cuerpo es tu enemigo, y enemigo de la gloria de Dios, al serlo de tu santificación, ¿por qué le tratas con tanta blandura?

96-236 A la hora del examen ve prevenido contra el demonio mudo.

97-238 El examen general parece defensa. -El particular, ataque. -El primero es la armadura. El segundo, espada toledana.

98-239 Una mirada al pasado. Y... ¿lamentarte? No; que es estéril. -Aprender: que es fecundo.

99-240 Pide luces. -Insiste: hasta dar con la raíz para aplicarle esa arma de combate que es el examen particular.

100-241 Con el examen particular has de ir derechamente a adquirir una virtud determinada o a arrancar el defecto que te domina.

101-242 Lo que debo a Dios, por cristiano: mi falta de correspondencia, ante esa deuda, me ha hecho llorar de dolor: de dolor de Amor. "Mea culpa! -Bueno es que vayas reconociendo tus deudas: pero no olvides cómo se pagan: con lágrimas... y con obras.

102-243 "Qui fidelis est in minimo et in mejori fidelis est" -quien es fiel en lo poco también lo es en lo mucho. -Son palabras de San Lucas que te señalan -haz examen- la raíz de tus descaminos.

103-252 Haz este propósito determinado y firme: acordarte, cuando te den honras y alabanzas, de aquello que te avergüenza y sonroja.
Eso es tuyo; la alabanza y la gloria, de Dios.

104-253 Pórtate bien "ahora", sin acordarte de "ayer", que ya pasó, y sin preocuparte de "mañana", que no sabes si llegará para ti.

105-254 ¡Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. -No te dejes engañar: "ahora" no es demasiado pronto... ni demasiado tarde.

106-255 ¿Quieres que te diga todo lo que pienso de "tu camino"? -Pues, mira: que si correspondes a la llamada, trabajarás por Cristo como el que más: que si te haces hombre de oración, tendrás la correspondencia de que hablo antes y buscarás, con hambre de sacrificio, los trabajos más duros...
Y serás feliz aquí y felicísimo luego, en la Vida.

107-257 Estás como un saco de arena. -No haces nada de tu parte. Y así no es extraño que comiences a sentir los síntomas de la tibieza. -Reacciona.

108-258 Rechaza esos escrúpulos que te quitan la paz. -No es de Dios lo que roba la paz del alma.
Cuando Dios te visite sentirás la verdad de aquellos saludos: la paz os doy..., la paz os dejo..., la paz sea con vosotros..., y esto, en medio de la tribulación.

109-281 El silencio es como el portero de la vida interior.

110-285 La conversión es cosa de un instante. -La santificación es obra de toda la vida.

111-286 Nada hay mejor en el mundo que estar en gracia de Dios.

112-287 Pureza de intención. -La tendrás siempre, sí, siempre y en todo, sólo buscas agradar a Dios.

113-290 Rectificar. -Cada día un poco. -Esta es tu labor constante si de veras quieres hacerte santo.

114-292 Precisamente tu vida interior debe ser eso: comenzar... y recomenzar.

115-296 Es duro leer, en los Santos Evangelios, la pregunta de Pilato: "¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, que se llama Cristo?" -Es más penoso oír la respuesta: "¡A Barrabás!"
Y más terrible todavía darme cuenta de que ¡muchas veces!, al apartarme del camino, he dicho también, "¡a Barrabás!", y he añadido "¿a Cristo?... "Crucifige eum!" -¡Crucíficalo!

116-297 Todo eso, que te preocupa de momento, importa más o menos. -Lo que importa absolutamente es que seas feliz, que te salves.

117-300 Tu experiencia personal -ese desabrimiento, esa inquietud, esa amargura- te hace vivir la verdad de aquellas palabras de Jesús. ¡nadie puede servir a dos señores!

118-304 Procura lograr diariamente unos minutos de esa bendita soledad que tanta falta hace para tener en marcha la vida interior.

119-305 Me has escrito: "La sencillez es como la sal de la perfección. Y es lo que a mí me falta. Quiero lograrla, con la ayuda de El y de usted.
-Ni la de El ni la mía te faltará.-Pon los medios.

120-307 Ese modo sobrenatural de proceder es una verdadera táctica militar. -Sostienes la guerra -las luchas diarias de tu vida interior- en posiciones, que colocas lejos de los muros capitales de tu fortaleza.
Y el enemigo acude allí: a tu pequeña mortificación, a tu oración habitual, a tu trabajo ordenado, a tu plan de vida: y es difícil que llegue a acercarse hasta los torreones, flacos para el asalto, de tu castillo. -Y si llega, llega sin eficacia.

121-308 Me escribes y copio: "Mi gozo y mi paz. Nunca podré tener verdadera alegría si no tengo paz. ¿Y qué es la paz? La paz es algo muy relacionado con la guerra. La paz es consecuencia de la victoria. La paz exige de mí una continua lucha. Sin lucha no podré tener paz.

122-309 ¡Mira qué entrañas de misericordia tiene la justicia de Dios! -Porque en los juicios humanos, se castiga al que confiesa su culpa: y, en el divino, se perdona.
¡Bendito sea el santo Sacramento de la Penitencia!

123-325 Lucha contra esa flojedad que te hace perezoso y abandonado en tu vida espiritual.
-Mira que puede ser el principio de la tibieza..., y, en frase de la Escritura, a los tibios los vomitará Dios.

124-331 Eres tibio si haces perezosamente y de mala gana las cosas que se refieren al Señor; si buscas con cálculo o "cuquería" el modo de disminuir tus deberes; si no piensas más que en ti y tu comodidad; si tus conversaciones son ociosas y vanas; si no aborreces el pecado venial; si obras por motivos humanos.

125-343 Trabaja. -Cuando tengas la preocupación de una labor profesional, mejorará la vida de tu alma: y serás más varonil, porque abandonarás ese "espíritu de chinchorrería" que te consume.

126-344 Educador:... ponlo también en conocer y practicar la ascética cristiana, que es el único método para que ellos y tú seáis mejores.

127-347 Sólo te preocupas de edificar tu cultura. -Y es preciso edificar tu alma-. Así trabajarás como debes, por Cristo: para que El reine en el mundo hace falta que haya quienes, con la vista en el cielo, se dediquen prestigiosamente a todas las actividades humanas, y, desde ellas, ejerciten calladamente -y eficazmente- un apostolado de carácter profesional.

128-355 Los que andan en negocios humanos dicen que el tiempo es oro.-Me parece poco: para los que andamos en negocios de almas el tiempo es ¡gloria!
(Nota de Jg: DEL HOMBRE_RELOJ)





(continuará
26/6/16)