LUCHA DE GÉNERO Y ABORTO XXI

Se creen que pueden ir libremente como si nada en su muy libre proceder con el macho.

Esas tiendas horteras que son una ganga que venden ropa al pueblo y en esas tiendas caras con alarma en la ropa y que nos miran las dependientas si somos de posibles, con ello ellas buscan mitigar la soledad y la explosión de la fiesta, y ellos pican y caen en la tentación y compran, y esas mujeres que se divierten mirando al móvil y esas madres que sufren por alimentar a sus niños, y todos esos que van a la seguridad social a arreglar los papeles les diré que cuando veamos a Dios será impresionante.

Encorvados porque han trabajado duro y han tenido que soportar a sus esposas que los han superado a la primera en inteligencia, ésta es la dormición del hombre ascendido en el monumental arte de la vida porque la misma mano que te toca las castañuelas puede cobrarte tus dominios y darte un pescoretazo, ni un matasuegras puede impedírtelo como si estuvieras metido en un cuadro hindú de los Deccani no sabes que somos los defensores de ninguna fe en estos tiempos que corren, que no necesitamos de Dios ni a nadie se le ocurre ni mencionarlo, y no queremos morir de un ataque al corazón.

No le des más vueltas por qué se ha tatuado y se ha puesto un percing, pero está claro que somos diferentes, que ella admitirá las relaciones homosexuales con la cría de hijos, y tú estás buscando una mujer normalita para ver si se puede hacer una familia, y quizás toda la culpa se encuentre en la genética y los procesos bioquímicos, pero que no se siente en el rellano de tu casa no sea que se escape tu Zueris.

Al verme recogido en esa catedral de Granada que indeleblemente se me ha quedado impresa en mi mente con aquella gitana a la salida deseándome la suerte y un par de hijos, te digo esposa mía que tú me vas a cortar el pelo pero no te voy a dejar que me lo peines como haría una mujer, y que la crisis no nos quitará ni lo uno ni lo otro de nuestro amor que nos concedió Dios, y que no debemos desesperar con el zarandeo del día sí y del día no sino firmes, y no pasivos ni atemorizados como los políticos populares ni desgañitados como los políticos socialistas, y cómo se hará sino se levantó la casa sobre la roca hasta que llegue la hora de marcharnos a la otra vida tocando con ésta como dirían los zahoríes de aquel Campo del Moro.

A mí que una mujer me quiera llevar en autobús bajo la presión evolutiva es su problema porque no lo hace cualquiera y hay que tener buena forma física y mucho tente y paciencia, pero si llego a trompicones y mareado a casa es una estupidez que insista como tantas otras metomentodos de la ciudad.

Me río de lo que Carmen Rico-Godoy sabe del amor porque a las mujeres no hay quien las soporte en el frente de la ciudad junto al hecho del tener que trabajar y permanecer vanidosamente en la frustración del deseo de la belleza eterna y de la apariencia divina, y como dicen las teorías confucionarias son tan difíciles de tratar como el pueblo y fácilmente se hacen las imprescindibles y resultan perversas, desalmadas e insoportablemente peligrosas porque no hacen votos con el varón de capuchinas, y todavía no saben lo que quieren porque ambicionan todo lo que se les pasa por los ojos.

Parece que es verdad, que muchos viejos las dejan marchitas, aunque bien pertrechadas de objetos de firma. Es fácil identificar, a través de su apariencia, a la mujer protegida por amante poderoso. Acostumbra a llevar visón claro, complementos de Loewe, espléndidos trajes de chaqueta color vainilla, blusas de seda natural adornadas con barrocos pañuelos de Hermès, melena rubia llena de rizos que cubren los hombros, manos repletas de anillos de brillantes y rubíes, varias pulseras en la misma muñeca que el inconfundible Rolex de oro y un aroma a perfume que deja rastro. Los amantes más generosos ponen a su nombre cuenta corriente y propiedad inmobiliaria como garantía de que no le han entregado en balde su juventud.
(Nativel Preciado)

Para no tener el trastorno de la frigidez hay que hacérselo con el que se pille una vez a la semana y nunca había sido tan fácil para los del miembro vertiginoso mojar con una mujer si se está atento y se comparten recursos, así que el sexo es un tema de índole económica y de madurez para sobrevivir de los varones, pero las creencias en damas de don Quijote es en lo peor que nos puede pasar porque si llegan nos harán trabajar en la venta o encerrarnos con el cura, y Sancho mejor estaría con su señor en el papel de Celestina para la salud mental del hidalgo que superada la prueba de la cama arrojaría la pica y la adarga para pasar a templar los nervios, por lo que este libro famoso contiene un paradigma de un caso clínico de un señor de ajustes morales sin otra moraleja que la de una muerte sin resolver los dos temas porque al estado de ánimo de la religión se ha dejado en el pasado lo que no tiene solución.

Vamos despacio disfrutando de la primavera/ y cruzando por cualquier lado/ las mujeres andan ligeras de ropa/ por fin ha llegado la primavera/ y que se dejen de tonterías.