LAS MUSAS ALTERADAS

Todos tenemos que llevar papel higiénico para limpiarnos el culo y abrocharnos el cuello del abrigo y robar del cesto lo que se nos permita coger y seguir paso a paso lo que nos dicten las musas, pero no hay nada más hermoso que contemplar a una mujer bella que nos da la vida pero las mías son de otra esfera muy escondida en el mercado de la pareja y no del gusto vulgar ni público.

Dafne rechazó todos los amores incluidos los de Apolo y se transformó en un laurel, con el que se premiaba a los poetas y a los triunfos romanos y las ninfas y las musas pueden venir, acompañarnos e irse cuando les dé la gana, y yo no he descubierto el modo de que permanezca una musa a mi lado, que es como adaptarse un gato a la oscuridad y como devolver las carteras encontradas, salvo el de aquel valiente mañico que hizo melé consigo y cinco francesas y perdió una pierna, claro que Cervantes perdió una mano que no le era necesaria para lo que ellas querían.

Si del DA negador se pasara al DARLING piropeador se puede admirar un cerebro como crece y disgustarse con los pochos del metro.

Aquél exaltador de la naturaleza a quien los dioses le concedieron la longevidad se casó con Eurídice y tuvo nueve hijos Antíloco, Areto, Estrático, Equefrón, Pisístrato, Trasímedes, Perseo, Policaste y Pisídice y por nestorianismo asirio son los que se oponen a la madre de Dios y la hacen más humana y menos diosa por haberse producido el parto y la parida del patriarca Cirilo de Alejandría y en la historia cuentan los libros de las musas que se han quemado.