Dicen que los madrileños hablan claro y fino...
Te pierdes en las galerías profundas de la mente con los pies descalzos en si Jesús
fue solo hombre y solo Dios, y la fe te dice que lo que Él pensaba era divino y profundamente
humano y lo que hacía está más allá de lo creíble pero algo hay de que pueda ser así
si resucitó y nos trajo la vida eterna y la fe en él nos marca nuestro tiempo en décimas
de fiebre de la razón y la fe alargada.
Sabes que nunca vas a ver la desgracia pero no quieres estar en la primera línea de la
desgracia, no quieres estar con los que sufren, con los que son golpeados y con los que
sufren desmayos ni con los que pueden morir y no haces nada porque estás absorto ante
lo que pasa a tu alrededor.
LAS OSCURIDADES DE MADRID
Siempre el demonio confundiendo y mintiendo en mis proposiciones y en lo que hablo.
Pero yo hablo bien, claro y fino, como buen nacido madrileño.
Si no sé ni lo que pienso, ni lo que escribo, ni lo que digo, quién está en mí.
Si no me hago dueño de todo esto, para quién son y quién es el dueño.
La conciencia se alarga como un chicle. Ahora no puedes con ello pero cuando venga
el Espíritu Santo lo releerás y lo comprenderás por lo que Él te dará tiempo y te empujará
a la tarea.
Sabes los frutos que la verdad hizo en España, en sus plazas y en sus iglesias, en sus
colegios y en sus estrados, y sabes que no sé cómo esta verdad evangélica está
comprimida en nuestras almas para que alcancemos la satisfacción de nuestra búsqueda
de la verdad.
Mi madre me enseñó a luchar aunque me encerrasen y tuviese que atravesar la lápida de Lázaro.
No nos entregamos a conocer a Dios/ porque tenemos miedo a desfallecer/ y a morir,/
así poco a poco/ y como un boca a boca/ vamos progresando en nuestra perfección/
de arrimarnos a Él,/ pero este cuerpo mucho ha de morir/ y olvidarse de satisfacerse/
para que Dios entre en él.
Conócete que el ego corporal es odioso porque quiere hacerse el centro de todo.
Cuando satisfacemos nuestros apetitos carnales damos preponderancia al cuerpo
y este nos lleva a estar desconectados de la gracia de Dios, se enflaquecen todas
las virtudes caritativas posibles y sale la bestia que hay en nosotros, así difícilmente
contactamos con Dios sino porque los cuerpos se recuperan y las almas vuelven
a despertar.
Hay que comerciar con la carne/ hay que hacer rendir al cuerpo y tener hijos y trabajos/
pero todo lo que haga perder vigor y textura hay que desecharlo/ no se puede andar
en un cuerpo ruinoso y dividido/ que como caballo desbocado ya no obedece a la mente/
y la mente es sana si mantiene el cuerpo sano/ el cuerpo maravilloso que nos fue dado/
para movernos libres e inteligentes por el mundo.
Yo cuando voy por la calle/ miro a la mujer/ y me gusta compararme con ella/ y es
gratificante encontrar/ a alguna que es alguien/ y que es superior a ti,/ llena de energías
y de cariño,/ que intuyes que se puede ser muy feliz con ella,/ que nunca la olvidarás/
porque su sello de amor y ejemplo/ quedará impreso dentro de ti.
Santas son las vírgenes/ porque llevan el Espíritu Inmaculado/ pura ofrenda a Dios/
puro espíritu/ que no tiene a la carne regalada ni la deja hacer/ por tener sus pies más
en el Cielo que en la Tierra/ y porque no hubo Señor más digno al que entregarse.
No lo digas,/ no cometas pecado/ en tu muy libre decir/ está el pecado/ porque lo dijiste/
ya no tiene remedio/ vino el demonio/ a tomar posesión/ de la palabra/ del lugar/
de los otros/ y de ti.
María está en la sábana del sudario de Jesús, en todos los velos y túnicas de nuestras
monjas, apretándonos en todas las vendas empapadas de sangre de las guerras, y en las
nubes de algodón de la Sierra Madrileña, en todas las cortinas de las casas santas y en la
virginidad de nuestras muchachas hasta la noche de bodas en que estalla en alegría con el
vino nuevo y fecundo del nacimiento y de la venida de los niños.
Yo creo que en esta vida/ lo sorprendente es esperable/ como el nacimiento de un niño.
April 02, 2013
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