EL VERANILLO DE LA PRIMAVERA

La enfermedad y el chandal iberoamericano andan juntos como una polución mugrienta por las ciudades de España y no se ve más que esos mondongos con la gorra y la cresta de Ronaldo y uniformes de policía cacheando esa cutres indumentarias.

La coprolalia de lo copulal y lo cloacal de las radios matutinas para los jóvenes trabajadores con exhibición de infidelidades y partes de sexualidades para las masas del corcovado Cárdenas y compañía no van a traer la revolución esperada de los indignados del vivir de esta crisis y bien les vendría un par de lecciones de Cyrano para sus microquinas radiofónicas que ensucian el coral de la juventud.

Émile Coué en su clínica de Nancy introdujo un método de psicoterapia caracterizado por la frecuente repetición de la fórmula Cada día y en cualquier parte, yo me encuentro mejor y mejor, siempre y cuando el de al lado sentado en el transporte público de Madrid se haya duchado y no me deje el aroma pestilente que disculparía si fuera por hacer deporte, pero no si huele a hábitos de modorra que no sabe vivir en la ciudad porque en el campo estaría en la cuadra.

Si Madrid es un purgatorio el dolor del sufrimiento sin salida lo entiendo en la plaza de toros de Las Ventas porque si un soviético transplantó dos cabezas en un perro así el pueblo tiene dos alas con las que restregarse aunque una esté más troncha que la otra, y así no se puede bailar Three Virgins and a Devil en la línea 10 de Plaza de España.

El autobús venía y era bonito y daban ganas de tocarlo, pero uno que se hizo dueño de la parada como el loco que se presentó como Dios y tuvimos que bajar de planta en el hospital, y no había manera de subir al autobús y eso fue cuando el político dijo que nos íbamos a ir todos a la calle y los familiares empujaban para que nos quedáramos dentro, y eso fue lo que le pasó a la loca democracia.

Con el invento del revólver de seis tiros que se introdujo en la Guerra Mexicana de 1846 el estadounidense Samuel Colt se hizo el hombre más rico de sus días porque un tiro no es amor, y cuando se pierde de vista a Dios se pierde el concepto del amor porque un hombre de Dios confía siempre en su amor y en los momentos graves lo deja todo en sus manos, y así nuestra historia personal tiene el sesgo del amor en que vivimos hasta la misma palabra de donación de Jesús.

Cómo me alegro de que Dios deje ver los rostros de las presentadoras y periodistas tales cuales son, de que Xavi Alonso del Real Madrid sea la imagen de la clase media para El Corte Inglés, de que en esa empresa se pueda tener hijos y ese cura joven paseando por el metro de Conde Casal que trajo una bendición a la línea, y tú no quieras que te lleve a los toros en el mayo de San Isidro si has de ir finalmente en primavera a Sevilla y al teatro, pero no me alegro de que el alcohol descerebre a los más jóvenes y nada menos si hacen uso del preservativo, y si el principio sano del movimiento está constituido del amor y luego de la inteligencia según Empédocles y Anaxágoras, y luego de las ondas del satélite y de la voz de Dios, y la superstición del caminante turista de Madrid, y los enanos de sobremesa que dan palmaditas en el autobús a esas señoras acaloradas que son Negroveranos, y los de izquierda unida y sindicalistas aunque pinten en bastos son los señores del Cercanías.

El cubismo con esas mujeres pintadas de Picasso me mareó y me dejó mudo a mi paso por Catalunya, como los hugonotes franceses se movían por la ley trigonométrica de las oportunidades, todas las triquiñuelas del arte americano para ver la Figura 5 en Oro...así el atentado de Boston (en un país de armas tomar), el funeral de la Margaret Thatcher (que quitó la leche a los niños pobres) y las elecciones de Maduro (y con poca madurez) no son más que partes de un difícil "collage postmoderno" del mundo en el que nos movemos./ A COMENTAR.