DÓNDE ENCONTRAR LA VERDAD

A Jesús de joven le preguntaron:

- Dinos tu verdad.

Y debió de contestar:

- Mi hora no ha llegado.

Debiéramos de tener todos los años un Día de la Verdad que bien podría ser en el Día del Libro o mejor en otro día sin significado pero que podría tenerlo mucho, así también todos podríamos hacer nuestros Manifiestos de la Verdad particulares, pues si bien la verdad se busca entre todos los patios de Antonio Machado, siempre resulta que es uno el que la expone y si el día no está señalado para ello se expone a la crucifixión de Jesús y condena de los muchos Caifás, por lo que también sería el Día de Jesús y la mofa de aquellos, y por el que se lanzaría y sacudiría a los demonios con declaraciones en la prensa, lo que evitaría que en este día de la Boca de la Verdad en que podríamos morder la mano de algún poderoso, no se pudiera cambiar el paradigma antiguo por otro cuyo progreso no lleve a destruirnos sino a mejorarnos, porque si bien durante todo el año leemos y nos informamos de muchas cosas y nos hablamos con los nuestros de la verdad, un día categórico podría hacerla brillar y ser fundamento para que los políticos formularan las próximas leyes según el fervor con que nos tomemos este día de abril gaditano.

POLLOS SIN CABEZA: Hay gente que se pasa el día buscando las gafas y gente que se deja la verdad en cualquier parte y luego no la encuentra. Dices Jesús Aguirre, ilustre miembro del PP, que ahora que no están en campaña y que han pasado las elecciones andaluzas pueden decir la verdad. La cuestión es que hace tanto tiempo que no la usan que no saben si buscarla en el burdel, en la sacristía o en el cesto de costura. De hecho, y mientras rezan los siete padrenuestros de rigor a san Antonio, patrón de las cosas perdidas, continúan mintiendo como cosacos. Así que tras subir los impuestos que no iban a subir y abaratar el despido que no iban a abaratar, se apuntan ahora al copago, por el que tanto rechazó manifestó el mismísimo Rajoy, que también había prometido no referirse nunca a la herencia recibida. El caso es que cuando por fin, según Jesús Aguirre, podrían dedicarse al cultivo de la verdad,no la encuentran, pues ni siquiera saben dónde la han perdido. Yo creo que te la di a ti. No, no, yo ni la he tocado.

En efecto, hay gente que ni la ha tocado, de modo que por más voluntad que ponga en decir la verdad, no le salen más que mentiras cuando abre la boca. Ahí tienen al ministro Wert asegurando, como si se lo creyera, que el deterioro en las condiciones de trabajo no provoca efecto alguno en la calidad de la enseñanza. O a Montoro, proclamando con toda la cara que la amnistía fiscal ofrecida al crimen organizado no es una amnistía fiscal ofrecida al crimen organizado. En cuanto a Guindos, no deja de asegurar que el Gobierno sabe qué hace y adónde se dirige, cuando es evidente que corren de un lado a otro, colocando parches al tuntún, como un grupo de pollos sin cabeza. Ahora podemos decir la verdad. El problema, primero, es averiguar dónde nos desprendimos de ella y, segundo, reconocerla, pues ni nos acordamos ya de cómo es. (EL PAÍS 20-4-2012, Juan José Millás)

MANIFIESTO DEL DÍA DE LA VERDAD:

(DE LA CLASE ONOMATOPÉYICA E, EH, AY, OH, UH, UY...)

"No estoy hablando de lujuria ni de prostitución que es la perdición, pero perdidos estáis si habéis escogido el amor divino en vez del amor humano, porque el mundo está lleno de mujeres que desean ser amadas y no son tan malas sino mucho mejores que nosotros, y Dios querría que nos edificáramos con ellas y ese es el camino de las obras del espíritu que empiezan por la misericordia de ambos y terminan con el sacrificio de todos los días, hay que ser terriblemente monstruoso para optar por el celibato pero ya sabemos que el vino nuevo no se mete en odres viejos".

(PREDICCIONES 2012)

Poderoso es el que te manda a la calle a pasar hambre y frío, que luego te quitará el conocimiento noble de que eres persona, y te dejará en el estigma negativo de ser un solitario porque donde no hay dinero y encima está la defensa de la verdad, sin poseer ese terreno de la verdad, solo hay locura y muerte.

Los pajaritos dan la

alarma,/ las persianas

guillotinan a sus 

habitantes,/

No te has lavado la

cara./ Mira que te lo he

dicho./ Estás lleno de

legañas./ Vete ya niño.

Las cabezas tienen

forma de pene,/ algunas son

castas otras no,/ unas verdaderas

(otras no)

.../ es una

pena de país,/ el Rey Rajoy.

La verdad que no mata, se defiende pacientemente, a la manera cristiana, esperando que sea Dios quien la establezca en nuestras vidas con una vida eterna (o con un filo de muerte), si la hemos alcanzado con nuestro perfeccionamiento en la virtud y en el no hacer el mal y rezar por los demás, cosas siempre agradables que estima mucho e inclinan su intervención salvadora.

Cuando la verdad se establece por las riquezas, por la fuerza y el poder humano, siempre resulta falsa y provoca los celos del señor, y el Puño de Dios manifiesta todo el poder de su verdad, la verdadera sabiduría evangélica, que atenta contra todas las verdades del mundo que no vienen del Cielo.

Así que porque yo te diga una verdad no te molestes, si es de Dios tú finalmente verás que es así no en el último grito de dolor, sino mejor en el primer grito de alegría del nuevo amanecer, y si no lo es, ni dolor ni alegría te producirá, todo sea porque la verdad siempre nos acerca a Dios, un Dios que se manifiesta a los humildes y se esconde a los soberbios.