YO SOY EL NUEVO ROBOCOP

Lo que más gracias doy a Dios es que tenga unas piernas para andar y unos ojos para ver, luego que el charlar sea natural y no forzado, que me fije en una mujer atrayente y quede atrapado, ante el panorama que hay/ tomar un helado es lo más fresco que hay, en ningún lugar puedes pararte/ todos van enseñando las carnes con tatuajes y adornos, estos ciudadanos estrella son unos merluzos, los norteamericanos liberales son los argentinos del norte, sé humilde y no te quieras salir con la tuya como cuando entraste a golpes en aquel garaje de Lisboa, y a todo esto de la geopolítica no se enteran los seguidores cheli de los populares.

Mujeres castradas que por eso se arriesgan a dar un hijo u otra castrada, un corro de mujeres castradas en la oficina en forma de agujero negro del empleado que vuela por no estar dentro y estar en la calle, todos esos hoyos pelones en los comercios donde ellas se asientan tan a gusto junto con los huevones, y el cuarto de baño del local oliendo a palomitas.

Como todos los veranos rompen cristales en los contenedores,


/ Dios hará que tengamos un otoño y una primavera como Él Bueno manda./


La novia de mi hijo mayor se parece a Katy Perry haciendo la uvi de victoria, nuestras claudicaciones son tan malas como que un gay se tenga que casar con una mujer, se trata de ser lo menos raro posible en una sociedad enferma, no es la alternativa la carne roja de cangrejo de un suizo que por temas de la bolsa como el catalán renunció a ser alemán, unas no han salido de la colcha y otras no dejan de ser jíbaras, con lo singles aprendes que el amor es muy dúctil y que el hombre también llora por la buena/ por la que te sacrifiques/ quien se sacrifique por ti.

Sigo llorando cuando corto cebollas, un plato que me preparo es melocotón con vino, la pernancia o admitancia de mi amor que no sea de los singles perkínseos, mi chica puede salir de un barrio de Pernambuco cruzar el atlántico desde Olinda y llegar hasta aquí, a que tiene bemoles la Evita Perón para ser amada y odiada al mismo tiempo por tanto descamisado, los misterios eleusinos anuncian la llegada de la primavera que termina al entrar por la terraza el aire fío de Somosierra y de otoño, me gustaría echarme una novia mexicana de Monterrey porque son tan santas y tan claras como la tierra a la solana de Nueva España, y cuando huelo una bolsa de té grey me acuerdo de Irlanda y de las salidas a besar los cabellos de irlandesas.

La determinación de un
castellano de que un
catalán sea un paria
puede ser una realidad
porque en nosotros está el
pensamiento centrípeto de
Iberia y del Universo de
Dios.

Estoy buscando una mujer con suerte como Napoleón buscaba sus adjuntos, nosotros hemos enseñado a los portugueses de cuello enjuto a rasurarse, nuestro sudor rara vez se mezcló con él salvo cuando los romanos y los moros nos invadieron Iberia, y con más potencia que nuestra inteligencia una mujer intuye lo que un hombre va a dar de sí.