Los que traicionan la amistad, aunque logren evitar el castigo de los perjudicados por su debilidad, no escapan al castigo del dios,/ los hombres más insensatos son los que por esperanza de bienes mayores dejan escapar los que están en sus manos,/ quien se ha afligido de algún infortunio también quiere evitar el lugar donde ocurrió el sufrimiento,/ muchos, por su propio beneficio, no vacilan ni en atestiguar en falso lo imposible,/ las naturalezas se mantienen como fueron al principio,/ la naturaleza malvada, cuando se ha propuesto delinquir, si no puede hacerlo con un pretexto razonable, comete el mal a las claras,/ los hombres malvados tampoco pasan inadvertidos a los prudentes, aunque finjan las mayores bondades,/ la falta, cuando es manifiesta, no es posible ocultarla,/ quien maquina insidias contra otro se hace el principal causante de sus propios males,/ no debemos acoger con satisfacción las amistades de quienes nos estiman más a los amigos recientes que a los antiguos, sino pensar que, si se hacen amigos de otros al envejecer nuestra amistad, los preferirán a ellos,/ los que se burlan de los mejores, sin advertirlo se ganan réplicas más punzantes de ellos,/ la divinidad se opone a los soberbios y concede gracias a los humildes,/ muchas veces lo que no proporcionó el oficio, lo otorgó la suerte,/ sería insensato quien suelta lo que tiene en sus manos, aunque pequeño, por esperanza de algo mayor,/ algunos hombres, guardándose de los enemigos, caen, sin darse cuenta, en amigos mucho más molestos que los enemigos,/ a los que por fanfarronería se exponen al peligro,/ el tiempo resuelve las dificultades de las cosas,/ del mismo modo son necios quienes recurren a la ayuda de aquellos a quienes les es más natural hacer daño,/ los hechos ponen en evidencia a los hombres mentirosos,/ los que dan consejos a los amigos, no por buena voluntad, sino por su propia conveniencia,/ para los hombres malditos (la ley del azar para los etarras que han matado) no es segura ni la tierra, ni el aire ni el agua,/ es imposible confundir a la divinidad,/ cuando la demostración por medio de hechos está a mano, toda palabra aparte de eso es superflua,/ los que caen en desgracias deben también ellos esforzarse en su propio interés y así pedir ayuda al dios,/ la ralea de los malvados se muestra muchas veces incluso por su cuerpo,/ no se puede unir lo desigual, lo chabacano con lo noble,/ debemos ser mansos y no irritarnos en exceso, pues de la ira muchas veces les vienen grandes daños a los irascibles,/ debemos evitar la amistad de aquellos cuya índole es ambigua,/ nada te beneficiará honrando a un hombre malvado, golpeándole, obtendrás más provecho,/ los hombres que pasan el tiempo en ocupaciones viles acaban por morir antes de aplicarse a otras más nobles,/ convencer es más eficaz que forzar,/ el bien que hagas se te devolverá,/ el esfuerzo es un tesoro para los hombres,/ se debe conocer al benefactor y a él darle las gracias,/ los hombres no aman y honran por naturaleza lo justo en la misma medida en que persiguen su beneficio/ el peligro acecha a quien se mantiene ocioso,/ son insensatos los que se preocupan poco de lo necesario y prefieren lo que se hace por placer,/ nadie debe enorgullecerse por la fama, pues la vida de los humildes no es peligrosa,/ los asuntos que parecían adversos se muestran útiles y los provechosos resultan inseguros,/ los árabes son mentirosos y mendaces por encima de toda raza, y en su lengua no hay verdad,/ cuando hay que ayudar con las manos, de nada sirve hacerlo de palabra,/ los dominados por Eros son desvergonzados,/ los favores y dones de los malvados son temibles,/ nada hay tan perfecto que no admita ninguna censura,/ muchos insensatos se alegran por cosas que no son motivo de alegría,/ los amigos deben proporcionar la ayuda en el momento de la necesidad y no ironizar tras el desenlace de las cosas,/ una pequeña causa impide incluso muchas de las cosas más importantes,/ el trato mitiga lo terrible de las cosas,/ los que reprenden deben vivir y caminar rectos y entonces enseñar lo mismo,/ no se crían igual los niños alimentados por su madrastra que los que tienen madre,/ lo que causa beneficios a los buenos contraría más a los malvados,/ todo lo que se hace a destiempo es reprochable,/ no se debe confiar en los que se muestran dispuestos a hacer bien con lo ajeno,/ los hombres precavidos ante la proximidad de los enemigos los envían con engaño a otros más fuertes,/ los que emprenden un asunto alocadamente, sin darse cuenta, se enredan en situaciones extrañas,/ las actitudes presuntuosas de los fanfarrones ponen en evidencia su maldad escondida,/ un hombre insignificante que no es molesto ni útil, ni cuando está presente ni cuando se halla ausente,/ los desdichados se consuelan con otros que sufren desgracias peores,/ a los indiscretos muchas veces les ocurre un mal muy grande cuando se dejan llevar por su indiscreción,/ los que dejan su forma natural de vivir y se lanzan a otra totalmente distinta naturalmente son desdichados,/ no se debe medir lo bueno por la cantidad, sino considerar su valor,/ los hombre prudentes evitan los riesgos al preverlos a partir de indicios,/ un charlatán que no sabe nada más que hablar,/ las desdichas del prójimo son un aviso para los hombres,/ la presunción es responsable de nuestras desgracias,/ no tiene una defensa justa con quienes tienen la voluntad de hacer daño,/ para quienes el morir está próximo es mejor la muerte con gloria,/ los hombres que no tienen las obras iguales a las palabras,/ los que parecen establecer las leyes justamente no perseveran fieles en lo que establecen y determinan,/ quienes administran su propia vida de modo descuidado e intentan cuidar de lo que en absoluto les importa,/ algunos hombres que no se guardan de sus enemigos por desconocimiento, a los amigos los expulsan por insidiosos,/ algunos criados, aun cuando salen de la esclavitud, no se liberan de los trabajos serviles,/ la glotonería es causa de múltiples males,/ se debe corresponder con agradecimiento a los benefactores,/ pasar la vida con sencillez y vivir con tranquilidad está por encima de una vida regalada con miedo y con dolor,/ tampoco debemos nosotros culpar de las afrentas a los que las hacen cuando están sometidos, sino a los que gobiernan,/ ningún consejo fortalece a los cobardes por naturaleza,/ todo lo que se hace inoportunamente resulta arriesgado,/ hasta el final nos preocupa aquello por lo que nos interesamos,/ la divinidad se opone a los injustos tanto como ayuda a los justos,/ las desgracias prueban los auténticos amigos,/ los hombres que se despreocupan de sus propios asuntos también están desacreditados para dar consejos al prójimo,/ algunos hombres son tan desagradecidos que se muestran incapaces de reconocer el beneficio que otros les proporcionan,/ algunos hombres que a primera vista parecen ser terribles, cuando llegan a la prueba, se muestran dignos de nada,/ la vida es muy mala y difícil para los hombres cuando la mentira prevalece sobre la verdad,/ muchos hombres, cuando son desafortunados por sí mismos, culpan a los dioses,/ uno es igual que los amigos con los que se siente a gusto,/ debemos evitar el trato con los malvados, para que tampoco parezca que participamos de su maldad,/ no se debe tratar por igual a todos, los buenos y los malos,/ los que se enfrentan a los primeros que atacan se hacen temibles para los demás,/ lo que no se castiga en un principio va a más,/ los que en su propio perjuicio, dan ocasión de que se les critique,/ los que por un deseo vehemente, emprenden irreflexivamente los asuntos, sin darse cuenta se lanzan a la ruina,/ los más desafortunados de los sirvientes son los que en la esclavitud tienen hijos,/ un intrigante que ciego ante sus propios asuntos, se preocupa de los que no le interesan en absoluto,/ el intento de lo que en absoluto interesa no sólo es inútil, sino también dañino,/ los que por envidia rivalizan con los mejores,/ la suerte resulta más poderosa que la previsión,/ los que salvan a los malvados, sin darse cuenta, los fortalecen primero contra ellos mismos,/ los embusteros ganan no ser creídos cuando dicen la verdad,/ los hombres depravados que prometen prestar un servicio pero cometen grandísimos daños,/ muchos por miedo a los más poderosos soportan incluso las insolencias de los inferiores,/ son censurables quienes en previsión de los peligros futuros, antes de sufrirlos se protegen,/ no debe uno descuidarse en ningún asunto para no afligirse y correr peligro,/ desde el principio se deben examinar previamente los finales y así después salvar la vida,/ los que quieren aprovecharse de los amigos cargándolos con problemas,/ los dormilones y perezosos y que comen de los trabajos ajenos,/ los que prevén el porvenir naturalmente apartan de sí los peligros,/ muchos se dañan a sí mismos por no hacer caso a los más prudentes en su afán de porfiar,/ un hombre criticón que intenta siempre echar las culpas a otros,/ no conviene compadecerse del malo grande o pequeño,/
Fábulas, Esopo s. VI a.C.
June 21, 2012
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