CASANDRA (Valerme de aquéste quiero
para hacer, sin que lo sienta,
a este Carlos una afrenta;
que es muy grave y caballero.)
Ven acá.
LOCO ¿Qué me queréis?
CASANDRA A Carlos bien le conoces.
LOCO Ayer me dio cuatro coces,
y quiero que me venguéis.
CASANDRA ¿Coces te dio?
LOCO Y aun tan recio,
que en las tripas por gran rato
tuve metido un zapato.
CASANDRA Carlos...
LOCO ¡Oh, puto!
CASANDRA ... Es un necio.
LOCO Para mí tengo que el Duque
os pone el cuerno con él.
CASANDRA ¿Quieres tú vengarte dél?
LOCO ¡Juro a san, que le machuque!
CASANDRA Pues mira, toma este escudo,
y cuando entre caballeros,
o sean propios o extranjeros,
esté más grave y seguro,
entra en la conversación,
pues que todos te desean,
y cuando todos te vean
dale un grande bofetón.
LOCO Si haré, ¡por Dios! Mas si luego
desenvaina y me sacude
algo que después lo sude...
CASANDRA Vente a mí corriendo luego.
LOCO ¡A ella me había de venir!
CASANDRA Pues yo te defenderé.
Corre, que a fe que te dé
cuanto me quieras pedir.
LOCO ¿Daráme pan?
CASANDRA ¡Pues no!
LOCO ¿Y queso?
CASANDRA También.
LOCO ¿Y carne?
CASANDRA También.
LOCO ¿Y de merendar?
CASANDRA Muy bien.
LOCO Pues dame ahora...
CASANDRA ¿Qué?
LOCO Un beso.
CASANDRA Desvíate, necio.
LOCO ¡Ea
no seas bellaca!
CASANDRA Aparta.
LOCO Bien parece que estás harta
de andar en la chimenea.
CASANDRA ¿Sabras hacer lo que digo?
LOCO Sí.
CASANDRA ¿Cómo harás?
LOCO Deste modo.
Y vale a dar un bofetón.
CASANDRA Pues, ¿a mí?
LOCO Y a vos y todo.
CASANDRA Vete, pues.
LOCO ¿Soy vuestro amigo?
CASANDRA ¡Pues no!
LOCO Pues ¡sus! Ya me voy,
y vos veréis lo que pasa.
Vase.
LOCO ¡Hola, Carlos!
CARLOS Oye un poco,
y después largo hablaremos.
Pues, Cariño, ¿qué tenemos?
LOCO Grande mal hay.
CARLOS ¿Y qué es, loco?
LOCO En la antecámara están
más de treinta caballeros;
id allá, que quieren veros,
que hay mucho del capitán.
CARLOS No puedo en esta ocasión.
LOCO Pues yo no puedo dejaros.
CARLOS ¿Cómo así?
LOCO Impórtame daros...
CARLOS ¿Qué has de dar?
LOCO Un bofetón
cuando entre todos estéis
para deshonraros más.
CARLOS Mucho de lengua te vas.
Vete, necio.
LOCO No me echéis.
FELICIANO Esperad, que no carece
de misterio lo que os dice.
LOCO Pues denante no lo hice
porque no hubo más de trece.
CARLOS Ven aquí. ¿Ves aquí un doble?
Dime quién te lo mandó.
LOCO La duquesa uno me dio
que vale más que ése al doble,
porque os diese más...
CARLOS Deténte.
¿Qué os parece?
FELICIANO Extraña cosa.
CARLOS ¡Oh, tigre hircana rabiosa,
bañada en ponzoña ardiente!
¿En qué ha de parar aquesto?
PRUDENCIO ¿Qué dices, bellaco, della?
LOCO El diablo.
PRUDENCIO ¿No ves, ladrón,
que es tu señora?
LOCO ¡Gran mengua!
PRUDENCIO Rebánale aquella lengua.
LOCO ¿Rebanar?¿Soy yo melón?
FELICIANO ¿A una dama tan hermosa,
y sobre tan linda cara...
LOCO Antes mejor le asentara
un clavel en cada rosa.
¡Dadla al diablo, que se afeita!
PRUDENCIO ¡Calla!
LOCO Así suele pegarse,
y como por sustentarse,
y de dormir se deleita.
Y aun duerme con un reclamo
que yo sé.
PRUDENCIO ¿Quién?
LOCO Con un hombre.
FELICIANO ¿Sabes quién?
LOCO Pues sé su nombre.
FELICIANO ¿Quién es?
LOCO El Duque, mi amo.
PRUDENCIO ¡Donoso ha estado!
FELICIANO Dejadle.
PRUDENCIO Vamos, pues.
LOCO Yo le sacudo;
por eso dadme el escudo;
o daréselo de balde.
FELICIANO Ya le digo que es tirón.
LOCO Bellacos, ¿aqueso pasa?
No ha de quedar hombre en casa
que no lleve el bofetón.
El perseguido, Lope de Vega
February 17, 2014
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment