El alma es sustancia incorpórea, racional, invisible, inmortal, por cuyos caracteres deduce que tiene principio, pero carece de fin; el cuerpo es, por el contrario, sustancia corpórea, visible, animal, mortal y compuesta de los cuatro elementos; motivo por el cual, al ser abandonado del alma, se descompone y torna al origen de donde salió. Rechaza la opinión de que el alma sea corpórea, mantenida por algunos en su época (PUNSET), así como declara nuestro desconocimiento del origen del alma, si bien en general rechaza también su preexistencia. En cuanto a su naturaleza, mantiene que no es sangre ni fuego, sino incorpórea, pasible, mutable, sin peso, sin figura y sin color. Tampoco es el alma parte, sino criatura de Dios; y no de la sustancia de Dios, ni de ninguna materia subyacente de los elementos, sino creada de la nada. Aunque el alma es una, considera que pueden distinguirse en ella varias funciones: sentidos, mente, razón, memoria, pensamiento: Cuando contempla es espíritu; cuando siente, sentidos; cuando sabe, ánima; cuando entiende, mente; cuando discierne, razón; cuando consiente, voluntad; cuando recuerda, memoria; cuando vegeta, alma.
Libro XI, Etimologías 4 de abril del 636
No comments:
Post a Comment