February 25, 2012
LA REVOLUCIÓN DE LOS HOMBRES NUEVOS
February 23, 2012
LA SANTA HUMANIDAD DIVINA Y DE AMOR DE CRISTO: RAMON LLULL
February 22, 2012
PROGRESE DÍA A DÍA,/ TU CONOCIMIENTO,/ DE DIOS: SAN ANSELMO
February 20, 2012
PARA AMAR MUCHO POR MADRID
CRISTO LO LLENA TODO: MIGUEL SERVET
LA LEY DE GRACIA DE FRAY LUIS DE GRANADA
CONCENTRARSE PERO CON LAS ALAS DE LA LIBERTAD III
February 18, 2012
CRISTIANISMO Y RELIGIÓN XVI
EL ISLAM XI
February 17, 2012
LA MEMORIA HISTÓRICA IV
SOCIEDAD Y CIUDADANOS XII
LA REFORMA LABORAL VIII
February 14, 2012
COMPRO NEGROS EN EFECTIVO: CHARLES DICKENS
Los anuncios que siguen constituyen una pequeña muestra de los aparecidos en los periódicos públicos. El más antiguo salió a la luz hace sólo cuatro años, y otros de idéntica naturaleza continúan siendo publicados cada día, a montones:
“Huida Carolina, negra. Llevaba collar de hierro con una púa doblada”
“Huida Betsy, mujer negra. Llevaba una barra de hierro en la pierna derecha”.
“Huido el negro Manuel, con muchas marcas de grilletes”.
“Huida la negra Fanny. Llevaba un aro de hierro alrededor del cuello”.
“Huido muchacho negro, de unos doce años de edad. Alrededor del cuello llevaba una correa de perro con la inscripción “De Lampert””.
“Huido el negro Hown. Lleva un aro de hierro en el pie izquierdo. También huida Grise, su esposa, lleva una anilla y una cadena en la pierna izquierda”.
“Huido un muchacho negro llamado James, que llevaba grilletes cuando se fugó”.
“Encarcelado un hombre que se hace llamar John. Lleva un zueco de hierro en el pie derecho que debe de pesar unos dos kilos”.
“Detenida en comisaría la criada negra, Myra. Lleva marcas de varios latigazos, y grilletes en los pies”.
“Huida una mujer y dos niños negros. Unos días antes de que ella se fuera, la marqué con un hierro candente en el lado izquierdo de la cara. Intenté dibujar la letra M”.
“Huido un hombre negro llamado Henry; le falta el ojo izquierdo, tiene cicatrices de puñal en y debajo del brazo, y muchos latigazos”.
“Recompensa de cien dólares por Pompey, un negro de cuarenta años de edad. Va marcado en la mandíbula izquierda”.
“Encarcelado hombre negro. No tiene dedos en el pie izquierdo”.
“Huida una mujer negra llamada Rachel. Le faltan todos los dedos del pie, salvo el gordo”.
“Huido Sam. Hace un tiempo recibió un disparo en la mano, y lleva varios disparos en el brazo y el costado izquierdos”.
“Huido mi esclavo negro, Dennos. Dicho negro ha recibido un disparo en el brazo izquierdo, entre el hombro y el codo, por lo que tiene paralizada la mano izquierda”.
“Huido mi esclavo negro, llamado Simon. Le han disparado y ha resultado herido de gravedad, en la espalda y en el brazo derecho”.
“Huido un negro llamado Arthur. Lleva una larga cicatriz que le atraviesa el pecho y cada brazo, producida por un cuchillo; le gusta mucho hablar de la bondad de Dios”.
“Veinticinco dólares de recompensa por mi esclavo Isaac. Tiene la cicatriz de un golpe en la frente, y la de un balazo de pistola en la espalda”.
“Huida una muchacha negra llamada Mary. Tiene una pequeña cicatriz encima del ojo y le faltan muchos dientes; lleva la letra A grabada en el pómulo y en la frente”.
“Huido el negro Ben. Tiene una cicatriz en la mano derecha; el otoño pasado recibió un disparo en los dedos pulgar e índice, y una parte del hueso quedó al descubierto. También tiene dos grandes cicatrices en la espalda y las caderas”.
“Retenido en prisión un mulato llamado Tom. Tiene una cicatriz en el pómulo derecho, y parece que le hayan abrasado la cara con pólvora”. […]
[…]
“Huida una muchacha negra llamada Mary. Tiene una cicatriz en el pómulo, y la punta de uno de los dedos del pie cortada”.
“Huida mi esclava mulata, Judy. Tiene el brazo derecho roto”.
“Huido mi esclavo negro Levi. Lleva la mano izquierda quemada, y creo que le falta la punta del índice”.
“Huido un hombre negro llamado Washington. Ha perdido parte del dedo anular, y la punta del meñique”.
“Veinticinco dólares de recompensa por mi esclavo, John. Le han arrancado la punta de la nariz de un mordisco”.
“Veinticinco dólares de recompensa por la esclava negra Sally. Camina como si tuviera la espalda tullida”.
“Huido Joe Dennis. Lleva un pequeño corte en una de las orejas”.
“Huido el muchacho negro Jack. Tiene un pequeño corte en la oreja izquierda”.
“Huido un hombre negro llamado Ivory. Le falta un trozo de la punta de cada oreja”.
Ya que hablamos de orejas, me permito observar que una vez un distinguido abolicionista de New York recibió la oreja de un negro, cortada muy al ras de la cabeza, en una carta del correo ordinario. Había sido enviada por el caballero libre e independiente que había ordenado la amputación, y en ella le rogaba cortésmente que añadiera el espécimen a su “colección””.
Podría ampliar este catálogo con innumerables brazos rotos, y piernas rotas, y carne sajada, y dientes caídos, y espaldas laceradas, y mordeduras de perros, y marcas de hierros candentes. […]
Estos anuncios, de los que se podría hacer una colección similar cada año, cada mes, cada semana y cada día, y que se leen fríamente en familias como algo normal, y como parte de las tertulias y noticias habituales, sirven para mostrar lo mucho que beneficia a los esclavos la opinión pública, y lo sensible que ésta es con ellos. Sin embargo, puede valer la pena preguntar de qué modo los dueños de los esclavos, y la clase de sociedad a la que gran parte de ellos pertenece, acatan la opinión pública respecto al comportamiento, no hacia sus propios esclavos, sino hacia sus semejantes; cómo acostumbran a reprimir sus pasiones; cuál es su conducta en privado, si son tiernos o agresivos, si sus usos sociales son brutales, sanguinarios y violentos, o si llevan la impronta de la civilización y el refinamiento.
Para no recibir una información arbitraria por parte de los abolicionistas en esta investigación, me remitiré de nuevo a sus propios periódicos, y esta vez me limitaré a seleccionar una serie de párrafos que aparecieron día tras día durante mi estancia en América, y que hacen referencia a sucesos que acaecieron mientras yo estaba allí. […]
Se observará que no todos estos casos ocurrieron en territorio perteneciente a estados legalmente esclavistas, aunque sí la mayoría de ellos, y los peores, si bien unos semejantes sucedieron en otras partes. Pero la cercanía de los escenarios de los hechos a los lugares en los que la esclavitud es legal, y la enorme similitud entre esa clase de atrocidades y el resto, nos llevan a suponer que el carácter de las partes implicadas se forjó en regiones esclavistas, y se endureció con costumbres esclavistas.
Notas de América, 1842
EL LADRÓN DE QATAR
I QUE YO ESTÉ EN CASA Y ESTÉN SUCEDIENDO ESTAS COSAS.
II
– A ti te han criado mal, colega –le dijo un día el Pillastre-. Deja que te eduque Fagin. Lo quieras o no, terminarás siendo ladrón. […]
– No te preocupes, Bill: en cuanto consigamos convencerlo de que es un ladrón, será nuestro. ¡Nuestro para siempre! […]
- ¡Oh, Dios mío!¡Líbrame de ser autor o víctima de crímenes tan espantosos! […]
- Escucha, Monks –dijo Fagin-, a ese muchacho era imposible convertirlo en un ladrón. En todo el tiempo que ha estado aquí, no he conseguido ennegrecer su alma ni un poquito siquiera. […]
Oliver Twist, Charles Dickens
III
“¡Ahora, te he visto hacerlo!”, cuando TODO es capaz, con gran facilidad, de ser cambiado por CUALQUIER COSA y NADA existe, pero pensarlo lo hace real. Ahora también percibo mi primera experiencia de la sensación cansina –que volvería a menudo en el futuro- de ser incapaz, al día siguiente, de contemplar el aburrido y socorrido mundo; de querer vivir para siempre en la luminosa atmósfera que he abandonado; de adorar a la pequeña hada, con su varita como palo de barbería celestial, y suspirando con ella por la inmortalidad del hada. ¡Ah, ella regresa de muchas maneras, mientras mi ojo desciende por las ramas del árbol de Navidad, y se marcha a menudo, y jamás ha permanecido a mi lado! […]
¡Pero escucha!¡Toca la murga de Nochebuena y rompe mi sueño infantil!¿Qué imágenes asocio con la música de Navidad mientras las veo exhibiéndose en el árbol? Conocidas por encima de todas, manteniéndose lejos de las demás, se reúnen alrededor de mi pequeña cama. Un Ángel, hablando con un grupo de pastores en un descampado; unos viajeros con los ojos levantados hacia arriba siguiendo a una estrella; un bebé en su pesebre; un niño en un templo espacioso hablando con hombres serios; una figura solemne de cara apacible y hermosa resucitando una niña muerta; otra vez le vemos cerca de la puerta de una ciudad, volviendo a la vida, desde su féretro, al hijo de una viuda; una muchedumbre mirando por el techo abierto de un aposento donde está sentado mientras deslizan con cuerdas a una persona enferma a su cama; también, caminando sobre el agua hacia una barca en medio de una tempestad; de nuevo en la playa enseñando a una gran multitud; ahora con un niño sobre sus rodillas y otros niños alrededor; devolviendo la vista a los ciegos, el habla al mudo, el oído a los sordos, salud al enfermo, fuerza al lisiado, conocimientos al ignorante; después, muriendo en una cruz, vigilado por soldados armados; la llegada de una espesa oscuridad, la tierra que empieza a temblar mientras se oye una voz sola, “Perdonadlos, porque no saben lo que hacen”. […]
El árbol de Navidad, Charles Dickens
February 13, 2012
LA FINALIDAD DE LA LIBERTAD
GENTE MARAVILLOSA DE MADRID
EL SOLAR DEL CID
February 12, 2012
EL BLOG MADE IN CHINA
February 11, 2012
EL ALMA DIFUSA DEL DIABLO
LA LENGUA, EL LENGUAJE Y EL HABLA
Para Ferdinand de Saussure el lenguaje es la facultad humana para comunicarse por medio de la lengua. La lengua es una institución social con un fin comunicativo y por tanto eminentemente práctico. La lengua es una manifestación del lenguaje, y el habla su utilización real y concreta.
La lengua es el vehículo de la comunicación,
y el habla es el uso que se hace de ese vehículo.
La lengua es el código
y el habla el mensaje codificado.
La lengua existe en estado potencial,
como un sistema de signos almacenado en la memoria,
y el habla es la actualización de ese sistema.
La lengua es una institución social,
y el habla es su empleo por una persona en una situación específica.
La lengua es un producto fijo
que el individuo registra pasivamente,
pero ese mismo individuo
dispone libremente de su habla.
La lengua es lo esencial,
el habla lo accidental.
La lengua,
como estructura mental,
implica un mecanismo psicológico,
mientras que el habla involucra además
una dimensión física de la producción del mensaje.
La lengua es la suma de acuñaciones depositadas en el cerebro, como un diccionario de formas existentes que se hubiera repartido a los individuos de una misma comunidad lingüística, y que es común a todos ellos sin depender de su voluntad individual.
El habla es la suma de lo que los individuos dicen, incluyendo sus combinaciones particulares, dependientes de su voluntad y de sus actos de fonación para enunciarlas.
El acto del habla requiere la participación de al menos dos individuos. El proceso de la comunicación comienza cuando en el cerebro del emisor se relacionan ciertos conceptos con su imagen acústica. Luego, el cerebro transmite los impulsos correspondientes a los órganos fonadores, que producen las vibraciones que llegan como sonido a los oídos del receptor; de ahí, los impulsos pasan a su cerebro, donde son descodificados e interpretados. La asociación del concepto a la imagen acústica (entidad psíquica) da lugar a la formación del signo lingüístico, elemento fundamental de la lengua que es un sistema de signos que expresan ideas, al igual que otros sistemas como el de señales marítimas, el lenguaje de los sordomudos… y que son objeto de estudio por parte de la semiología.
En lingüística el inmotivado es el rasgo universal del signo lingüístico, reflejo de la relación totalmente arbitraria que existe entre significado y significante. Este postulado se opone por tanto a las teorías sobre el origen onomatopéyico del lenguaje con independencia de que en toda lengua ciertas palabras concretas sí presenten esta motivación, bien directa (onomatopeyas como gorjeo, rasgar), bien indirecta (derivación morfológica, construcciones en sentido figurado).
Añade Noam Chomsky que la mente del individuo contiene ideas innatas, estructuras básicas de la lengua que le permiten generar un número ilimitado de oraciones. Los elementos fundamentales de la lengua son las estructuras sintácticas básicas (estructura profunda), que representa el aspecto mental interno que permite crear el aspecto físico externo de la lengua… Destaca el aspecto creativo de la lengua: las frases que se producen no vienen dadas, sino que se generan en la mente a partir de ciertas matrices sintácticas… Y la lengua no es solo un código independiente: su uso conlleva una serie de actos (aconsejar, amenazar…), y tampoco se agota en sus constituyentes básicos (signo, sintagma, frase), sino que se despliega en sistemas mayores (texto, discurso, literatura).
Los principios mediante los cuales la mente humana capta los conocimientos lingüísticos son innatos. El lenguaje es una aptitud específicamente del género humano, en contraposición a la comunicación no articulada de otras especies vivas. La predisposición genética de la mente humana para adquirir la lengua funciona como una estructura que se activa por el entorno, como si fuera un marco universal de referencia apto para ser rellenado con los datos concretos de la lengua nativa de cada hablante y dotado incluso de elementos de una gramática universal.
February 10, 2012
LA INSPIRACIÓN DE MAHOMA EN EL CORÁN: GENEVIÈVE COMEAU
“Y di a las mujeres creyentes que dirijan hacia el suelo la mirada en señal de recato; que sean castas y no muestren a la vista más que el adorno de sus atavíos externos; que envuelvan el escote con el velo para que sus dos pechos queden cubiertos por él y que no exhiban sus prendas internas de adorno si no es ante sus esposos o en presencia de sus padres, sus suegros, sus propios hijos, sus hijastros, sus hermanos, los hijos de sus hermanos y de sus hermanas, sus amigas y criadas, y sus esclavas, o en presencia de niños impúberes y de servidores varones eunucos o de edad tan avanzada que les hace impotentes” (24,31) “[…] Es para ellas el modo más adecuado de dejarse ver con decoro y librarse de ser ofendidas” (33,59).
El problema está en que el texto no dice si se trata de una simple recomendación o un mandato imperativo, ni de qué clase de velo habla. En la práctica, es necesario reconocer que durante siglos la mujer se encontró envuelta en ropa, incluida a menudo la cabeza y la cara, de manera que llevaba todo el cuerpo metido en una especie de encierro.
El pudor llega en ocasiones hasta el punto de que las manos, los pies y la cara deben quedar ocultos a la mirada de los hombres, por miedo a que les atraigan. Para hallar una justificación a ese temor no hay más que ver hoy en día, incluso en los países del Islam, a hombres que devoran con la vista a las mujeres, incluso aunque vayan tapadas con velos de los pies a la cabeza.
La denominación árabe del velo coincide con su multiplicidad de formas y es rica en expresiones idiomáticas, El abayat, de Arabia Saudita, es una capa de tela negra muy ligera que envuelve todo el cuerpo, desde los cabellos de la cabeza hasta los pies. La hijab islamista, muy en boga estos últimos tiempos, cubre el rostro de la mujer igual que el hábito utilizado en otras épocas por las monjas cristianas. El haik, de Marruecos, o el ngeb, de Argelia, ocultan además la parte inferior de la cara desde lo alto de la nariz. El burqat es una verdadera máscara de color negro que se lleva colocada sobre la mitad superior del rostro. Nos queda todavía la rejilla de tela negra que oculta enteramente la mirada con el chador de Irán o, de color más claro, con el chadri afgano que recuerda al litham de las esposas del Profeta. En Francia y otras naciones europeas con minorías inmigrantes de países del Islam, algunas chicas musulmanas opinan así sobre el hecho de llevar velo: “¡Es Dios quien ha dicho que se lleve! Si no le obedezco, iré al infierno”. Sin embargo, por deducción lógica, muchas otras piensan de una manera muy distinta. “El Islam no consiste en eso”. Pero, ¿cómo saberlo con seguridad si la cuestión permanece sin dirimir y no hay ninguna regulación musulmana al respecto? Todavía recuerdo cómo, cuando viajaba en automóvil por la región del Atlas marroquí, las mujeres campesinas se volvían rápidamente y me daban la espalda durante el tiempo que tardaba en pasar a su lado. También recuerdo a aquellas mujeres que se cruzaban conmigo en Constantina, con la cara cubierta por una tela blanca que solo tenía un pequeño agujero para que pudiesen ver con un ojo donde ponían los pies al andar…
El pudor hace que en los países europeos haya familias musulmanas a cuyos miembros el médico les debe auscultar a través de la sábana de la cama. Y los Mashrabiyyat (miradores con ventanas cerradas por un enrejado) no se inventaron para protegerse del sol, sino para que las mujeres alojadas en el interior pudiesen ver sin ser vistas desde el exterior, lo cual les estaba entonces prohibido, lo mismo que al mirar a través de los velos para el rostro, que son bastante transparentes desde el interior. Todavía no es raro en la actualidad que siga pesando sobre las mujeres la prohibición de participar en oraciones dentro de las mezquitas. Las contadas mujeres que se deciden a acudir son relegadas al recinto posterior o a algún lugar alto, donde permanecen ocultas, por ejemplo, tras unas cortinas espesas, tal como ocurre en
CARTA DE LICINIANO DE CARTAGENA
“Todo cuerpo tiene altura, latitud y longitud: investiga y dime si el alma del hombre o el espíritu angélico tiene tres o cuatro pies; dime también de qué elementos procede esa sustancia, y exceptuados los cuatro: tierra, agua, aire y fuego, de que están formado los otros cuerpos, citemos algún quinto elemento capaz de producir la sustancia del ángel o del hombre…” El resultado de su análisis es que el alma no solo es inmortal, sino también incorpórea o espiritual. Al estudiar la naturaleza distingue tres tipos distintos de naturaleza: “una de Dios, que no está en el tiempo ni en el espacio; otra del espíritu racional, que solo está en el tiempo. Pero quizás preguntarás: ¿Para qué investigar cómo se extiende el alma, si es evidente que no puede existir fuera de su cuerpo y que la grandeza del alma está limitada por las dimensiones de su cuerpo? Ahora bien: si la magnitud del alma se mide por la del cuerpo, cada uno será tanto más sabio cuanto mayor fuere su cuerpo. Pero vemos muchas veces que cuanto mayores son los cuerpos, menos es la sabiduría; luego la cantidad del alma no ha de juzgarse por la cantidad del cuerpo. Y si el alma tiene la misma cantidad del cuerpo donde se asienta, ¿cómo en un cuerpo pequeño se contiene tantas grandezas de imágenes corporales?¿No se contienen de alguna manera en el alma todas las magnitudes de las ciudades, montes, ríos, cielos y tierra, y otras especies que conocemos?¿Qué lugar tan grande es ése que ocupa el alma, donde cabe el espacio de tantos lugares? Pero, por lo mismo que no es cuerpo, todos los lugares los contiene sin lugar (inlocaliter). Si un vaso es contenido por otro, lo interior es lo pequeño y lo exterior lo mayor. ¿Cómo, pues, el alma, si es pequeña como el cuerpo, contiene tantas magnitudes corpóreas? Por eso rectamente se cree que el alma no posee ninguna cantidad, aunque sí alguna calidad, y que Dios no tiene cantidad ni calidad. Como no es igual a Dios, tiene calidad; como no es cuerpo, carece de cantidad… Por lo cual, según la verdad de la recta fe católica, creemos que el Señor incorpóreo hizo unas cosas incorporales y otras corporales, y en el género de las incorpóreas, interpuso lo racional a lo irracional, lo inteligible a lo no inteligible, lo justo a lo injusto, lo bueno a lo malo, lo inmortal a lo mortal”
Siglo IV
February 09, 2012
EL FETO
Tú parece que has salido del pajar,
vete tú a saber qué habrás estado haciendo,
y te sientes guapa,
porque ves verdaderamente las cosas.
A mí no me espera ahí fuera nada,
que me pueda llevar aquí dentro,
dentro de mi secreto.
Cuando los hijos ya no nazcan del útero materno
por fin ya no tendrán el pecado original precolombino,
por eso cuídense mujeres,
y sean puras,
y cuídense madres,
y no pequen contra el Cielo.
Reloj detén tu camino/
Porque mi vida se acaba/
EL ALMA DE SAN ISIDORO DE SEVILLA
El alma es sustancia incorpórea, racional, invisible, inmortal, por cuyos caracteres deduce que tiene principio, pero carece de fin; el cuerpo es, por el contrario, sustancia corpórea, visible, animal, mortal y compuesta de los cuatro elementos; motivo por el cual, al ser abandonado del alma, se descompone y torna al origen de donde salió. Rechaza la opinión de que el alma sea corpórea, mantenida por algunos en su época (PUNSET), así como declara nuestro desconocimiento del origen del alma, si bien en general rechaza también su preexistencia. En cuanto a su naturaleza, mantiene que no es sangre ni fuego, sino incorpórea, pasible, mutable, sin peso, sin figura y sin color. Tampoco es el alma parte, sino criatura de Dios; y no de la sustancia de Dios, ni de ninguna materia subyacente de los elementos, sino creada de la nada. Aunque el alma es una, considera que pueden distinguirse en ella varias funciones: sentidos, mente, razón, memoria, pensamiento: Cuando contempla es espíritu; cuando siente, sentidos; cuando sabe, ánima; cuando entiende, mente; cuando discierne, razón; cuando consiente, voluntad; cuando recuerda, memoria; cuando vegeta, alma.
Libro XI, Etimologías 4 de abril del 636